Barry presenció como Reverse Flash mató a su madre cuando era un niño y perdió a su padre cuando este fue condenado por el asesinato de su mujer, y lo volvió a perder cuando presenció su muerte a manos de lo que él creía su peor enemigo.... Cuando B...
Una alerta de robo alejó a Barry de una escena del crimen muy confusa. Cisco lo dirigió a un banco, donde encontró a un hombre de cabello blanco y aspecto extraño que sostenía un cilindro de metal en la mano.
"¡No creo que sea tuyo, amigo!" Barry llamó.
El hombre se giró, mirándolo intensamente. "Flash..." murmuró.
"¿No pensaste que me gustaría venir a conocer al nuevo residente de Iron Heights?" Barry gruñó. Estaba de buen humor hoy. Era viernes, brillaba el sol y Caitlin lo había recibido en su apartamento esa mañana con un largo beso y una taza de su café Jitters favorito.
"No, supuse que aparecerías", respondió el hombre. "Simplemente no esperaba que fueras tan joven . Barry Allen".
La sonrisa se desvaneció del rostro de Barry y dio un paso lento acercándose. "¿Cómo sabes quién soy?"
"Soy del futuro", dijo el hombre, sacando un pañuelo de su manga y agitándolo como un mago. "¿No me crees? Veamos... uh, 2017, hmm... ¿cómo van las cosas con tu hermana condenada, Iris West? O tu amante predestinado, Killer Frost . O... ¿Savitar? "
El estómago de Barry se encogió ante el nombre, y el hombre sostuvo el pañuelo sobre la cúpula de metal en su mano. Cuando lo quitó, había desaparecido misteriosamente.
"¿Conoces a Savitar?" Barry preguntó con voz tranquila y serena.
El hombre sonrió. "Sé todo sobre él", dijo. "Y de ti."
De repente, Barry se adelantó y agarró el brazo del hombre. Se le cayó en la mano y se quedó mirando una pieza de plástico muy realista, como la extremidad de un maniquí de una tienda de ropa.
"Que demonios-"
En el siguiente segundo, el hombre arrojó algo que explotó en luz frente a los ojos de Barry. Estremeciéndose por el impacto, Barry dejó caer el brazo.
El hombre corrió hacia la puerta, pero de repente se abrió una brecha en un costado de la habitación y allí estaba Gypsy. Ella disparó su mano y una vibración roja golpeó al hombre de cabello blanco en la espalda, enviándolo hacia adelante.
"Gypsy", dijo el hombre, poniéndose de pie y jadeando por el esfuerzo, una baraja de cartas ahora en su mano. "Sigo jugando a la venganza, por lo que veo".
"Oh, voy a conseguirlo, esta vez", dijo Gypsy, mirando al hombre y acercándose.
Él sonrió. "Ya veremos."
Lo siguiente que Barry supo fue que lo que parecían cientos de naipes volaban por el aire. Barry se movió a súper velocidad y comenzó a correr hacia el hombre, apartando las cartas del camino.
Pero cuando los atravesó, el hombre se había desvanecido.
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