¿Un asesino puede amar?
Aunque no lo creas, el corazón de un monstruo puede ser más humano que cualquier otro.
Nadie nace siendo un monstruo. El mundo nos rompe a todos de una manera única y diferente.
Quien diría que una noche Lian conocería al f...
El tiempo pasaba lento, mi cuerpo ya no podía evitar ser herido provocando rasguños en mis brazos y parte de mi abdomen, con cada movimiento mi respiración era cada vez más pesada, mis piernas me fallaban en constantes movimientos bruscos provocando que caiga al suelo, golpeándome más la rodilla.
- ¿eso es todo niño? – comento entre jadeos, el tipo tampoco se había salvado, se podría decir que estaba peor que yo, tenía una herida grave en la parte baja de su abdomen, pero a este no parecía importarle.
Con un poco de fuerza, me pare agarrando bien la navaja, limpiándome el sudor que caía por mi frente -Te estoy esperando –
Aquel tipo corrió hacia mi apuntándome con la navaja, como instinto mi cuerpo lo esquivo moviendo mi dorso a un costado, agarrando su muñeca jalándola hacia atrás de su espalda, para luego tirarlo al piso quitándole el arma.
Poniendo la navaja en mi boca, dejando libres mis manos para sujetarlo mejor.
Entre jadeos el tipo hizo un brusco movimiento provocando que una de sus piernas se zafe, dándome un golpe en las costillas, dejándome al instante sin aire.
Había caído a un costado en donde estaba Eithan mirándome, no podía meterse o decir palabra alguna, ya que, si llegase a interrumpir con alguna de las peleas, estaría muerto.
-tienes que levantarte – susurro preocupado
-ya lo se maldito – dije en un tono de voz bajo apenas audible, el dolor que me había provocado el golpe no me permitía hablar, el oxígeno no llegaba a mis pulmones, dificultándome ponerme de pie nuevamente.
El tipo tenía una sonrisa ladiante en su rostro, camino a paso lento mirándome triunfante, levantando su navaja con ambas manos para darle fin a este encuentro.
-gane – pronuncio seguro.
Antes de que el tipo me clavara la navaja, di una vuelta en el piso esquivándolo, dando un respiro hondo golpeando su abdomen, provocando que caiga sentado, entre tambaleos camine hacia él mirándolo divertido, sin perder el tiempo lo sujete del cuello ejerciendo algo de presión. El tipo empezó a balbucear palabras que apenas podía entender, sin darle oportunidad alguna de poder continuar con esta pelea, lo tire al piso sentándome en su abdomen poniendo ambas manos en su cuello, ejerciendo más presión.
Justo cuando creí haberle puesto fin a esta pelea, el tipo de un movimiento agarra su navaja, clavándomela al instante.
Podía sentir perfectamente como cortaba mi piel al ser sumido cada vez más profundo, el ardor que ocasionaba hacía que mi fuerza disminuyera, dejando al tipo respirar nueva mente.
El dolor iba incrementando con cada movimiento que hacía, mi agarre había provocado que el tipo tosiese en gran cantidad tomando aire, sentía como un líquido chorreaba a mis costados, como reflejo mire a ver la herida, agarrándome como instinto, el grito desesperado de Eithan hizo que levantara mi vista chocando con la de él, no podía escuchar nada de lo que decía, los gritos de las personas resonaban como eco en mi cabeza.
Un movimiento involuntario hizo que mirara hacia abajo, el tipo intentaba pararse, con la poca fuerza que me quedaba volví a sujetar su cuello ejerciendo más presión, haciendo que las venas de su cara resaltaran más.
No dejaría que esta fuera mi ultima pelea, no aun, tengo cosas mas importantes que hacer...como mi madre.
Con cada pensamiento mi fuerza iba aumentando, haciendo que el tipo ejerciera más presión sobre la navaja incrustándomela cada vez más profundo. El tipo al ver que mi fuerza no disminuía, iba lanzando golpes a mis costados dejando moretones, como último recurso me incline un poco hacia delante poniéndole más fuerza, en pocos segundos el tipo había dejado de moverse.
Deje de ejercer fuerza por un momento, reincorporándome tomándolo de su cabeza para levantarlo y azotarlo fuertemente contra el piso, repitiéndolo 6 veces seguidas. Insatisfecho comencé a golpearle el rostro rompiéndole la nariz, ocasionando que empezara a sangrar también por su boca, le había desfigurado el rostro, dejándolo hinchando y con golpes graves, ya no me importaba puesto que ya estaba más que muerto. Mi vista se había nublado por completo, había perdido el conocimiento, mis manos se movía por si solas llenas de un líquido rojo intenso, manchándome el rostro en cada golpe que le proporcionaba.
Los tipos que veían incrédulos la escena, habían entrado para separarme del ahora cadáver de su jefe, Eithan me había agarrado con sus brazos separándome al instante, mientras que los otros tipos revisaban si aún contaba con signos vitales.
Un silencio reino en aquel lugar, las personas no emitían ningún sonido, habían quedado impactados ante tal acto, podía sentir sus miradas que reflejaban miedo hacia mi persona, Eithan me había sentado en una de las sillas que estaban fuera de la cancha, poniendo una tela junto con la navaja para evitar que sangrara más, sabía que si lo quitaba, perdería más sangre y posiblemente muriera desangrado.
Al virar mi vista, pude ver mis cosas a mi lado, mi sudadera y mi pistola, antes de que alguien me viera, lo tome y guarde entre mis piernas cubriéndolo con mi sudadera.
Eithan caminada de un lado para otro, hablando cosas que no podía escuchar, estaba perdido en mis pensamientos, sin querer había terminado con el trabajo por el cual había venido hasta aquí.
El sonido de una pistola hizo que volviera a mi realidad, con mi mirada algo borrosa, trataba de buscar quien provocó aquel sonido. Había sido el sujeto con el que había peleado Eithan anteriormente, este estaba apuntando a Eithan con una pistola, quien tenía las manos alzadas.
-Quítate – ordeno señalándolo con la pistola.
- ¿y si no qué? – contesto amenazante.
-te matare a ti y luego al asesino que mato a mi primo –
-tu primo se lo busco – Eithan estaba a unos cuantos pasos delante de mí, pareciera que estaba evitándole el paso. Podía observar cada expresión que hacía y como movía el arma, estaba temblando, su voz se entrecortaba cada vez que Eithan daba un paso hacia él.
Antes de que aquel chico pudiese decir algo más, una luz y un fuerte sonido había resonado en mi cabeza, observe como su cuerpo caía de rodillas, sus ojos, boca y nariz derramaban un rojo intenso, nuevamente un silencio invade el lugar, la obsesión ha dominado mi interior, ya no puedo parar.
-idiota – dije con una pequeña sonrisa bajando el arma.
Eithan me miro impactado observando el cuerpo del chico que ahora tenía un agujero en su frente.
-mierda – con algo de dificultad me volví a sentar suspirando y negando maldiciendo en voz baja.
- ¿Pero qué demonios acabas de hacer? – me miro levantándome pasando mi brazo sobre su hombro – tenemos que salir que aquí si quieres seguir viviendo –
Las personas que habían presenciado todo, no pronunciaban ninguna palabra, Eithan había ha amenazado a todos diciéndoles que si decían algo, el mismo los buscaría y los degollaría, rápidamente estos asintieron asustados.
Caminamos por los callejones vacíos de las oscuras calles del lugar, Eithan me había recostado en el piso, tratando de recuperar el aliento.
-Alec – me miro preocupado - estas perdiendo mucha sangre -
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¿Cómo les esta pareciendo la historia? Quisiese que me dieran su opinión para poder mejorar :)
