•𝐏𝐄𝐑𝐅𝐄𝐂𝐓𝐎 𝐃𝐄𝐒𝐀𝐒𝐓𝐑𝐄 ⇢ Jeronica

Capítulo 19

Ya era más de media noche cuando Jughead se despertó de la nada. Escuchó un gran chapoteo en el exterior, que al principio no hizo caso. Sólo se froto los ojos con las manos, miro a su alrededor dándose cuenta de que Veronica no se encontró en la cama, se paro de su lugar volviendo a mirar a su alrededor. No habia ningun rastro de ella

Se escucho más chaspoteos en la parte de atrás de Bungalow.

Dudo entre ir a ver si era Veronica la había estado haciendo eso o quedarse donde estaba e intentar dormir. Lo cual sabía que le tomaría horas, una vez que se levanta no había forma en la que se volviera a dormir. Soltó un pequeño suspiro mientras se encaminaba hacia el lugar donde provenía aquellos chaspoteos. Al llegar noto rápidamente a Veronica que se reía, chapoteando en el agua oscura. La única luz era la luna brillante que reflejaba un resplandor azul contra el agua. Era una hermosa imagen para él, que deseo por un momento haber llevado la cámara para tomar algunas fotos, había prometido a su madre que le enviaría unas.

Veronica sonrió divertida al verlo, entonces por primera vez pudo ver una imagen bastante tierna en ella.

— Hola torombolo — Saluda divertida

Jughead Sonríe ante su raro apodo

— ¿Qué estás haciendo? — Pregunta al acercase a ella — ¿Qué hora es?

Entre cerré los ojos un poco cansado

— Son las tres de la mañana ¿Te desperté? — Él Niega

— Me desperté solo — Responde — ¿Por qué estas despierta? O mejor ¿Que haces en estas horas en el agua?

veronica rodo los ojos

— Tuve un mal sueño y no pude volver a dormir — se encogió de hombros — Quise nadar y relajarme. Ya sabes el agua de cierta tranquilidad

Jughead notó que solo llevaba una ropa interior, ni siquiera se me molestó en ponerse un traje de baño

— Y te gusta mucho el agua, supongo — Comenta acercándose más

Ella sonríe — Esta bastante fresca ¿Quieres venir? — Pregunta, Jughead sonrió — Adelante, puedes comprobarlo tú mismo — La miró fijamente — No morderé, lo prometo

Ella soltó una pequeña risa divertida. A pesar de ser aún noche, el clima estaba bastante templado

— Si esta helada el agua te mataré —  Bromea

Se saca su pijama, y lo deja cuidadosamente a un lado, donde no se pueda mojar. Miró el agua antes de meterse, Veronica parecía divertida mientras lo veía, él rodo los ojos y saltó al agua. Ella había tenido razón, el agua estaba fresca, se podría decir cálida. Cuando resurgió a la superficie, se apartó el cabello de la frente. Veronica nadó hacia él, envolviendo sus brazos alrededor de su cuello y sonrió

— Te dije que no mordería —  Susurró

Poniendo nervioso a Jughead sin querer. Estaban tan cerca uno del otro que pudo él pudo notar cuando la mirada de ella bajo a sus labios y volvían a subir a sus ojos, por un momento pensó que ella iba besarlo. Por un momento deseo que eso fuera así

No ocurrió eso en lo absoluto

Lo salpicó antes de alejarse nadando, riéndose. Jughead sonrió, un poco aliviado y luego nadó tras ella.

Al alcanzarla la agarró del pie y tiró de ella. Veronica soltó un pequeño chillido cuando Jughead la atrapó, posicionándola contra él mismo. Levantó la mano y se apartó el cabello de la cara, y luego apartó un mechón suelto de él.

— Tienes unos ojos bonitos ¿Sabias? — dijo Veronica de la nada

Jughead se sonrió

— Gracias. Tus también son lindos— Ella se rió. Pero Jughead en realidad pensó que sus ojos se veían hermosos a la luz de la luna — ¿Qué es gracioso? Lo digo de verdad

Veronica volvió a reírse

Otra vez estaban tan cerca, que el magnetismo entre sus cuerpos era inevitable. Mantuvo su mirada solo fija en los ojos de ella, pero tentado en mirar sus labios. Ya la había besado, claro no fue un beso, beso, absolutamente todo había sido actuado. Pero esa vez quería hacerlo, quería besarla de verdad.

— Eres un poco extraño  — Responde Veronica — Creo que me gusta eso de ti

— ¿Si? — Jughead levanta una ceja — ¿Solo eso? Vaya yo crei que había más cosas agradables de mí

Ella volvió a reír

— Bueno aparte de descarado y cero extrovertido  —  su sonrisa se ensanchó, burlándose de la ofensa cuando comenzó a hablar con las manos

Él agarró su muñeca voladora, sosteniéndola suavemente entre sus dedos —¿Descarado? — cuestionó —¿Crees que soy descarado?

Ella sostuvo su mirada, debilitándose ligeramente bajo su mirada, en su agarre — Por lo que veía de ti ¿Algunas veces? —  sus cejas se levantaron —Sí. —Se pasó su cabello mojado por encima del hombro — ¿Por qué? ¿Crees que eres una especie de caballero?

Quiere sentirse ofendido. Esta muy lejos de sentir eso, por lo contrario. La reta

— Si fuera descarado te besaría ahora mismo

Veronica lo mira — ¿Enserio? Adelante inténtalo

Lo estaba retando. Y era una tentación, en si mente juega hacerlo, podría hacerlo, pero las cosas se volverían raras entre ellos. Más de lo que ya están

— No caeré en tu juego  — Niega alejándose de ella, quien ríe

— Vale me atrapaste — Sonrie — No eres como creí, pensé que aprovecharías la oportunidad

— ¿De besarte? Ya lo eh hecho — La molesta — No es tan mágico

— Un beso no tiene que ser mágico Jones — Dijo tirándole más agua

Jughead rió.

Comenzando entre ellos un pequeño juego, donde ambos se divirtieron. Hasta que Veronica soltó un bostezó involuntario

—¿Está cansado? — Pregunta Jughead con una pequeña sonrisa

— Un poquito—  Asiente ella —¿Sabes lo que no hemos hecho todavía?

— ¿Qué?— Preguntó y el rostro de Veronica se iluminó.

— Ver la puesta de sol. Voy a hacer eso al menos una vez antes de dejar este lugar. Ah, y el amanecer también—  Respondió mientras Jughead comenzaba a reírse.

— Cuando hagas eso, avísame para que yo también pueda hacerlo —  la sonrisa de Veronica hizo más amplia — Me encantaría hacerte compañía

— Lo haré, lo prometo

Continuaron nadando un poco más, haciendo lo suyo y disfrutando de lo tranquilo que estaba el lugar. Era divertido ser solo ellos dos, conversar relajado y bromear entre ellos. Todo estaba de lo más genial hasta que de repente, ambos escucharon un leve gemido en la distancia. Veronica sonrió ampliamente y Jughead hizo una pequeña mueca de asco, a la pelinegra no le quedaba dudas que Jellybean y el eran hermanos.

Los chicos de la fiesta de bodas de Cheryl era la única gente alrededor en millas.

—Por dios — Soltó Veronica comenzando a reírse

Jughead presionó su dedo en sus labios diciéndole que se callara.

— ¿Quién crees que es? — Susurró Veronica

El pelinegro estaba a punto de escuchar con atención pero se dio cuenta que eso sería extraño y poco respetuoso de parte

— Uh, realmente no quiero saber si los veré mañana — Niaga Jughead — Vamos, tenemos que levantarnos temprano mañana

—Cierto...

Había sido una buena noche.