Capítulo 3

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Dora salió de detrás de sus padres y comenzando a enfrentarse a todos los secuaces de Borja ante la mirada atónita del resto de su familia. Viendo la valentía de su hija, Sandra se unió a ella y comenzó a luchar junto a ella. Cuando el resto de la familia quisó reaccionar, madre e hija ya habían conseguido parar a todos los secuaces de Borja.

Borja: ¡VAMOS! ¡LEVANTAROS!

Culebra: Borja dejalo, no ves que están exhaustos.

Borja: son unos inútiles.

Mario: Borja para ya, esto es absurdo.

Borja iba a atacarles él mismo pero cuando lo fue intentar Dora le tiró al suelo de un solo golpe. Lucía y Carlos junto a Mario y Lucas se acercaron a ver si Borja estaba bien, mientras que Sandra y Culebra se agacharon para ver cómo se encontraba su hija.

Sandra: cariño ¿estás bien?

Dora: si, mamá. Estoy bien ¿has visto los poderes que tengo?

Sandra: si cariño pero tienes que tener mucho cuidado, tienes que usarlos con precaución. No puedes dejarte llevar por ellos.

Dora: Ya lo sé mamá.

Culebra: tienes que hacer caso a mamá Dora, tienes que tener mucho cuidado con los poderes. No son un juego.

Dora: vaalee, está bien. Prometo tener cuidado.

Culebra: (guiñando un ojo a su hija) Ahora ya tengo con quien hacerme invisible (Dora y Culebra se rien, Sandra le lanza una mirada asesina a Culebra). Chispitas no me mires así que era solo una broma. Anda vamos con los demás.

Sandra, Culebra y Dora se acercan a donde estaban Mario, Lucía, Carlos, Lucas y Borja. Después de asegurarse de que Borja estaba bien, se lo llevan a la furgoneta en la que les habían traido y lo suben a la parte trasera junto a sus secuaces, Lucía, Carlos y Lucas. Sandra, Culebra, Dora y Mario se sentaron en la parte delantera. Regresaron al sanatorio abandonado y dejaron a los niños con poderes allí.

Culebra: de momento os quedaréis aquí hasta que encontremos un nuevo lugar donde os podais quedar. 

Sandra: os vamos a dejar aquí apuntados nuestro número de teléfono por si necesitais algo. Mañana volveremos con una persona que seguro que está encantada de ayudaros.

Mario: ¿tenéis agua y comida para sobrevivir hasta mañana?

Chica fuego: si, si tenemos. Muchas gracias y perdonar por lo que os hemos hecho pasar.

Lucía: estáis perdonados, de verdad.

Carlos: Bueno, es hora de irse. Hasta mañana.

Los Castillo se fueron del sanatorio abandonado y regresaron a su casa. A su llegada estaba Rosa Ruano esperando.

Rosa: pero bueno ¿donde os habíais metido? ¿Borja?

Sandra: Rosa, Borja era quien había secuestrado a Dora.

Rosa: ¡¿QUÉ?! ¡BORJAAA! ¿Por qué?

Mario: Rosa eso ahora no importa.

Rosa: ¡¿COMO QUE NO IMPORTA?!

Lucía: Rosa, resumiendo mucho, Borja estaba enfadado con nosotros por un tema del pasado pero ya está más o menos solucionado.

Rosa: De verdad siento mucho lo que os ha hecho pasar mi Borjita. De verdad, lo siento.

Culebra: No te preocupes Rosa, no es tu culpa. Pero si que te quiero pedir una cosa.

Rosa: lo que quieras culebrilla.

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