La vida del fundador del cultivo demoníaco

Parte 18

- Así que... ¿Están arrepentidos?

Comenzó Shen Qingqiu después de largos segundos de silencio.

Los cultivadores de la sala solo pueden bajar las cabezas mostrando así su arrepentimiento por todo lo que le hicieron a Wei Wuxian.

Jiang Cheng se lanza hacia adelante y pregunta.

- ¿Hay alguna forma de expiarnos?

Hua Cheng levanta una ceja y con voz burlona le habla.

- ¿Expiarse? Yo creo ya es demasiado tarde para eso, después de todo lo destrozaron hasta no ser ni la sombra de lo que era antes.

Lan Wangji habla.

- Entonces... ¿Podemos ver a Wei Ying?

-Oh, con que tu eres Lan Wangji.

Dice Luo Binghe dejando atrás su actitud infantil que habían visto hace unos momentos antes en la visualización mostrando una faceta digna de un rey demonio, el hizo una pausa antes de decir.

- Esta bien, a ti te dejaremos verlo, pero que quede claro que estamos un poco molestos contigo.

Lan Xicheng habla.

- ¿Por qué están enojados con el? Wangji defendió al joven maestro Wei.

Hua Cheng habla en un tono burlón.

- Si lo hizo, pero solo al final cuando Wei Ying ya no tenía salida además estamos molestos por su falta de comunicación haciéndole creer a Wei Ying que lo odiaba partiéndole el corazón, pero bueno no lo culpamos por ser así ya que creció en una secta llena de hipocresía por reglas.

Los ancianos Lan y Lan Qiren soltaron un jadeo ahogado al escuchar que sus reglas solo eran pura hipocresía, querían gritarles pero ahora que vieron lo que hicieron sus reglas (Más el miedo de que los maten) les hizo darse cuenta que es cierto.

Un tímido Nie Huaisang habla desde atrás de su abanico.

- ¿Yo también puedo ver a Wei-xiong?

Xie Lian solo da una suave sonrisa al asustado chico y le habla.

- Claro que puedes Nie Huaisang.

Jiang Cheng de repente habla con esperanza en su rostro.

- E-entonces ¿Yo también puedo?

Inmediatamente después de escuchar esas palabras provenientes de Jiang Cheng a los cuatro se les agrio las caras. Hua Cheng inmediatamente habla.

- Tu no puedes.

Jiang Cheng enfurece.

- ¡¿Por qué ellos y yo no?!

Luo Binghe suelta unas cuantas risas burlonas y dice.

- ¿Después de todo lo que se mostro te dignas a preguntar?

Jiang Cheng que no sabía que responder solo guardo silencio no sin antes apretar fuertemente los dientes haciendo que incluso rechinaran entre si.

Hua Cheng complacido por la ira de Jiang Cheng sonríe y con tono amenazador se dirige a todos.

- Bien, ahora atrapemos a los verdaderos culpables.

Dijo para poner una sonrisa macabra y siniestra que promete sangre hablo.

- Vayamos en orden ¿Quién puso la maldición de los mil agujeros?

Ante esto Su She entre todos palidece.

Todos estaban en silencio, nadie quería hablar por si los señalaban como los culpables.