𝑪𝒓𝒆𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒆𝒏𝒂𝒎𝒐𝒓𝒂𝒅𝒐

Capítulo 10 | Complejo Perfeccionista

𝓝𝓸𝓽𝓪𝓼:

Arco 1... completo.

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Ru Ling mira a los discípulos que vienen a Qing Jing.

No le gusta ver a Yue Qi, ni a Liu Gang, ni al resto de ellos. Pero, hay una parte de ella que se siente increíblemente feliz cuando los ve a todos magullados. Inclinan sus cabezas, y Ru Ling se pregunta quién los ha sometido de esta manera. Piensa en la prometida de su hermana, y Shigu [1]-- Qian XiuRong. Entonces sonríe, con las manos en los labios, cuando Shen Jiu se acerca por detrás.

—A-Jiu, tu Shijie cree que han venido a disculparse—. Ru Ling era muy sobreprotectora con Shen Jiu. Había cosas de él que ella entendía, que sentía que no muchos entenderían. Ella no había sido una esclava, pero ha conocido a otras personas que sufrían tanto como Shen Jiu. Tal vez no de la misma manera, pero reconocía el dolor cuando lo veía. Ru Ling lo tomó como propio, lo cuidó, y seguía rompiendo sus muros. Se rompían fácilmente cuanto más tiempo permanecía en el pico, con las influencias de Shizun. Sin embargo, ella conocía a estos adolescentes ahora, como pequeñas mierdas. Hacían llorar a Shen Jiu. Cualquiera que hiciera llorar a Shen Jiu era basura. ¿Cualquiera que dijera ser su amigo, y se alejara cuando él necesitaba a alguien? Era basura.

Shen Jiu hace una mueca. —Shizun dijo que hoy vinieron a hacer todas las tareas.

¡Ah! ¡Era un día de descanso! Ru Ling cruza los brazos sobre el pecho, con la cabeza en alto. Los días de descanso podían ser los más fáciles, pero todos los discípulos seguían teniendo tareas. Así que no pudo evitar sonreír al pensar que probablemente les tocaría lo peor de todo. Miró a Shen Jiu, que parecía muy indeciso a la hora de decir algo. Ella baja los brazos, alcanzando su mano con la suya. Cuando sus dedos se entrelazan, Ru Ling le sonríe con más sinceridad de la que jamás sonreiría a alguien más. Las orejas de Shen Jiu se vuelven rosas, sus mejillas se espolvorean de ese mismo bonito tono y ella descubre que ama a este hombre. No de la manera que le hacía doler el pecho cuando él habla con tanto cariño de Shizun, sino con el sentimiento de protegerlo y cuidarlo como lo haría con su propia hermana.

Si hubiera alguien en quien ella confiara, sería Shizun para asegurarse de mantener a Shen Jiu feliz.

Ru Ling deja a Shen Jiu al mando de los otros Discípulos Principales, ya que ella también tiene sus propias tareas. Sin embargo, los vigila. A veces ve que Yue Qi intenta hablar con Shen Jiu, pero su Shidi frunce el ceño y se aparta. Lo máximo que puede ver es que a veces los Discípulos Principales lanzan una mirada de frustración cuando Shen Jiu da órdenes, pero nunca murmuran por lo bajo ni dicen nada malo. Ese día termina sus tareas temprano y se escapa del pico para ir a ver a Bai Zhan. Qian XiuRong le sonríe y atrae a Ru Ling en un fuerte abrazo. Hace girar a Ru Ling y se ríe cuando Ru Ling grita por la sensación, soltándola poco después.

Ru Ling se frota la cabeza. —Tan mala...

—¿Eh?—. Qian XiuRong mira a Ru Ling con los ojos cerrados. —¡No seas así! ¿Acaso tu Shigu necesita ir a patear el trasero de Song XiuYa? ¡¿No les está enseñando a manejar nada?!

—¡No!—. Ru Ling grita, agitando sus manos. —¡Por favor, no, Qian-Shigu! Podría castigarme—. Suplica, balanceándose sobre los talones de sus pies. Qian XiuRong sigue sonriendo de todos modos, una clara señal de que no iba a decir algo. Se instalan en un silencio, cómodo incluso, mientras Qian XiuRong aparta a cualquier estudiante que ataque contra ella con un grito de guerra. —...Rong-jie.