Si supieras

No hay otra opción

Wen Qing se sentía demasiado cansada pues llevaba volando en su espada durante varias horas. Para empeorar todo ni siquiera había dormido ni comido.

"No puedo perder tiempo" se repetía a sí misma, pero ya no pensaba con claridad y no se había dado cuenta que había bajado la altura de su vuelo.

Iba a una gran velocidad y para su mala suerte una rama de árbol se cruzó en su camino haciéndola caer de una altura considerablemente alta.

No solo fue el golpe de la caída, sino que también le había sacado el aire aquel choque.

Estaba en el piso quejándose del dolor. Aun así, logro levantarse porque pensaba "Vamos debo continuar no puedo quedarme aquí tirada mucho tiempo"

Todo estaba silencioso y hacía mucho frío, era de madrugada por lo que cualquier sonido se escucharía y entonces escucho el sonido de unos pasos combinados con el crujir de las hojas secas.

Se puso a la defensiva e inmediatamente imagino que la habían estado siguiendo.

Apunto su espada hacia la persona que provocaba aquel ruido la cual se fue acercando un poco a la luz que les regalaba la luna y al distinguir su rostro un enorme alivio la invadió ya que era Xue Yang el que estaba ante sus ojos.

El la veía confundido como esperando una explicación, ella simplemente lo abrazo

-Por fin el universo conspira a mi favor-se separó-Que bueno poder encontrarte.

- ¿Desde cuándo crees que el universo otorga favores?

- Desde ahora

-Mírate estas hecha un asco ¿Qué es lo que te sucede?

-Solo estoy un poco drogada...

-¿Drogada? –se burlaba- Ahora entiendo porque estas delirando por cosas del universo-

-En este momento no importo yo el que debe de ser nuestra prioridad es Wen Ning porque en cualquier momento van a torturarlo o que se yo –su cuerpo temblaba de nervios y angustia

-¿De qué hablas?-dijo en tono serio-¿En dónde está?

-Aún está en los Recesos de las Nubes o eso espero – Puso su mano sobre su frente- No lo sé ahora que lo pienso puede que ya ni siquiera este ahí.

-Necesito que me digas que carajo está pasando así que por favor te pido que te tranquilices y me lo expliques.

Respiro profundo, se tomó unos segundos para ordenar sus ideas y poder hablar:

-He desobedecido las órdenes de Wen Ruohan, le he visto la cara y ahora quiere darme una lección con él No podemos permitirlo necesitamos hacer algo.

- ¿Qué se te ocurre que pueden hacer? – Aun se mantenía la calmado.

- Van a destruir su núcleo dorado, me lo ha dicho Wen Chao y  dudo que me esté mintiendo. -sus ojos se llenaron de lagrimas

-Carajo Wen Qing ¿Qué fue lo que hiciste para que quieran tomar una medida como esa?

-Eso no importa ahora lo que importa es que debemos de desertar de ese clan lo antes posible.

-Debes de estar bromeando

-Jamás había hablado tan en serio en toda mi vida.

-Con eso solo estarías firmando su sentencia de muerte. No dudo que tú puedas superarlo, pero Wen Ning...-negaba con la cabeza- Harás que lo mantén.

-No voy a permitir que lo hagan.

El duelo lo enfrentaremos ambos y estoy segura que si estoy ahí para ayudarlo cuando se encuentre en desventaja podría hacer todo lo posible para que no le hagan tanto daño.