CAPÍTULO 51: Mi sitio en el mundo

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He conseguido terminar mi carrera y, a pesar de la insistencia de alguno de mis profesores en que me quede haciendo un postgrado, tengo decidido volver a casa y seguir trabajando como subdirector financiero de la empresa. Ese es el cargo que me han dado hasta que se jubile Erikson.

Nicky todavía no se ha arreglado para ir a mi graduación porque Sam tiene una de esas mañanas en las que necesita toda la atención del mundo, así que, como yo ya estoy listo, me hago cargo de la niña para que ella pueda terminar.

Llegamos a la universidad y me despido de ellas para ir con mis compañeros antes de que comience la ceremonia.

—¿Esa no es la novia de Blake? —Escucho decir a una chica.

—¿La del bebé? Creía que lo habían dejado cuando él se fue a Boston —dice otra que parece estar más al día de los cotilleos.

—Pues yo creo que sí que es ella y el bebé debe ser de Blake —confirma la primera. Decido no seguir callado después de que uno de mis compañeros me dé un codazo por si no lo estoy escuchando.

—Es ella y sí, dejó a Blake cuando fichó por los Red Socks —empiezo a decir —, y el bebé no es de él, es mi hija.

—¿Tú sales con la hermana de Parker? —pregunta la segunda chica.

—Creo que salir con ella se queda corto —digo sonriendo. Ella es mi familia.

Nos llaman para que nos organicemos y las escucho seguir murmurando a mis espaldas, pero ya no me importa porque miro hacia Nicky y la veo sonreírme con Sam en brazos justo en el momento en el que aparecen mis padres, discutiendo como siempre, buscando el sitio para sentarse.

No esperaba que viniesen, sin embargo, creo que Charlie tenía razón, como siempre, y yo necesitaba que estuvieran aquí porque un sentimiento de orgullo de mí mismo me llena de tal manera que sonrío al verlos llegar hasta su sitio al lado de Nicky, a la que parece que no han reconocido.

Después de la ceremonia, voy directamente hasta Nicky y tomo a la niña en brazos. No sé si estoy más orgulloso de mi diploma o de mi bebé.

—Jason, han venido tus padres —informa Nicky, mirándome para ver mi reacción.

—Los he visto —afirmo serio. No sé cómo sentirme con su presencia aquí. Hace más de año y medio que no sé nada de ellos y no pensaba que vinieran. No me he preparado para este momento.

—Jason, enhorabuena —Escucho la voz de mi padre en mi espalda y me pone la mano sobre el hombro para llamar mi atención. Me doy la vuelta y recuerdo que tengo a la niña en brazos cuando veo la cara de mi padre que se queda helado al descubrir al bebé.

—Papá, mamá, no esperaba que vinierais. Ninguno de los dos confirmó su asistencia. ¿Os acordáis de Nicky? —Empiezo a disimular y decido que lo primero es hacer las presentaciones. Lo último que quiero que piensen es que me importa su visita.

—¿La niña Parker? —pregunta mi madre, observando a Nicky. Asiento y Nicky le tiende la mano como saludo—. Vaya, te has hecho mayor y te has convertido en una mujer atractiva —dice cómo si fuera una sorpresa descubrir que Nicky es realmente una mujer.

—Y os presento a nuestra hija, Samantha —Les muestro a mi hija sin esconder una pizca del orgullo que siento por ella.

La cara de mis padres es un poema. Mi padre me mira y mira a la niña, mi madre mira a Nicky y a mí sin atreverse a mirar al bebé.

—¿Vuestra hija? Jason, ¿estás bien de la cabeza? —pregunta mi padre. Miro a Nicky y los dos sonreímos. Esta es justo la reacción que esperábamos. Nada de felicitaciones por la paternidad ni muestras de cariño.

Mi sitio en el mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora