Una Cita Para Un Corazón Roto ||JimSu||

O7; El nuevo novio de Yoongi

De nueva cuenta las clases le daban un gran saludo al inicio de semana, y con eso, la furia de Park Jimin era mucha más, el autobús publico se había detenido, y con eso, él había salido de allí casi corriendo, pero también sabía que alguien más descendería por el par de escalones que él, y sí, allí estaba Yoongi, con sus ojos levemente humedecidos, mientras que se atormentaba a él mismo con canciones románticas y tristes que había logrado encontrar mientras navegaba en internet, Jimin ahora si pensaba que ese omega se estaba vengando de él, y esto era suficiente para el hilo delgado de su cordura, el cual ya estaba roto desde que escucho al omega soltar un sollozo en el autobús, ¿cómo era posible que ni siquiera alguien le dijera que guardase silencio? Jimin estaba sorprendido, pero esto ya era el colmo.

Detuvo sus pasos, y espero a que los sollozos fueran más cercanos, y en cuanto los escucho más cerca, se giro sobre su propio eje para encarar al omega llorón, mientras que él lo hacía, Yoongi miraba la pantalla de su celular, quería repetir la melodía que acababa de escuchar, había sido tan melancólica que simplemente quería volver a escucharla, su distracción en el aparato móvil, no había sido de gran ayuda en ese preciso momento, no cuando su cuerpo choco contra otro, no había sido un golpe duro, y Yoongi jamás fue lanzado ni nada por el estilo, simplemente su rostro logró dar con el pecho de alguien, elevo la mirada, con la intención de disculparse, pero al ver el ceño fruncido, la mandíbula apretada y esa mirada fija en él que le decía a diestra y siniestra que lo iba a matar, lo hizo quedarse con la boca abierta.

Las lagrimas habían dejado su cuerpo al igual que la tristeza, ahora todo era reemplazado por el miedo, y es que de nueva cuenta se estaba encontrando con ese alfa, no lo había visto en todos estos días, y ahora se lo volvía a encontrar, y no parecía nada contento de verlo.

—L-lo —Yoongi estaba a punto de hablar, pero el alfa frente a él lo interrumpió.

—Dices una sola palabra, y te haré guardar silencio para toda tu vida —Yoongi cerro la boca de inmediato, trago saliva, bueno, si era su hora de morir a manos de ese alfa, lo aceptaría, no tiene mucho por lo que quiera seguir con su vida, no desde aquel rechazo, de tan sólo volver a recordar como su alfa de ensueño lo rechazo, sus ojos comenzaron a humedecerse, Jimin lo noto, elevo una ceja al ver al omega a punto de llorar—, no tienes por qué ser tan dramático.

—N-no lo s-soy... —sorbio su nariz y llevo su mano derecha hacia sus ojos, y con el dorso, comenzó a restregar su mano por sus ojos para evitar las lágrimas—, no soy dramático.

—Eres tan extraño —comento Jimin y Yoongi frunció el ceño, Jimin soltó un suspiro—, ¿podrías dejar de seguirme?

Yoongi dejo de fruncir el ceño al escuchar eso, ¿seguirlo? Él no estaba siguiendo a ese alfa, ni en sus más locos sueños lo haría, Park Jimin era el tipo de alfa que no querías cerca porque significaba problemas y más problemas, además, Yoongi le tenía algo de miedo y mucho disgusto, ¿por qué querría seguir a un alfa como él?

—No me mires como si no supieras de lo que estoy hablando, omega —dijo Jimin entre dientes, detesta esas miradas de confusión, a los omegas los hace ver sumamente patéticos.

—Pero no sé de qué hablas —contesto Yoongi, infló levemente sus mejillas—, no estaba siguiéndote, ni siquiera sé porque me pides eso, yo...

—Estabas en el mismo autobús que yo —Jimin frunció el ceño de sólo recordarlo—, también fuiste a ver la misma película que yo —camino un poco, y Yoongi comenzó a retroceder—, fuiste al supermercado, igual que yo, ni siquiera pude comprar mi maldita fruta favorita —un gruñido escapo por la garganta del alfa, y Yoongi trago en seco, esto no era bueno—, no pude estudiar en la biblioteca por culpa de tus estúpidos llantos, y por sobre todo —la espalda de Yoongi logró chocar contra un árbol, ahora si estaba acorralado—, no me dejaste disfrutar de mi maldita hamburguesa ¡joder!

—A-ah —Yoongi llevo sus manos a sus labios, cubriéndolos, ese tartamudeo no fue para nada bueno, se encogió en su sitio, bueno, era cierto que había ido a todos esos lugares, pero ni siquiera noto la presencia del alfa que ahora se encontraba acorralándolo contra ese árbol—, perdona, pero... —Yoongi parpadeo un par de veces—, ni siquiera note que estabas allí.

Jimin apretó con fuerza los dientes, eso era aún peor, que ese omega ni siquiera hubiese notado su presencia era lo peor de todo, ¿acaso estaba ciego? ¡No lo podía creer!

—Esto debe ser una maldita broma —mascullo Jimin por lo bajo—, eres un...

—¿Yoongi? —y una tercera voz se unió a la conversación.

Quizás en el pasado, Yoongi hubiera considerado que Jeon Minho sería su héroe en una situación como esa, pero ahora mismo, no lo consideraba para nada como eso, y es que de sólo recordar lo que paso, le dolía el pecho.

—M-minho —hablo Yoongi—, es bueno v-verte...

—Sí —aquel alfa le sonrió al omega, ignorando la presencia de Jimin, quien gruño por lo bajo al ver la atención que este le tomaba al omega—, disculpa por interrumpirlos —Jimin rodo los ojos, pronto sintió un aroma levemente acido muy cerca suyo, olfateo un poco, sintiendo la tristeza emanar del aroma del omega, frunció levemente el ceño, ¿ahora que le pasaba? No lo entendía—, por cierto, Yoongi.

El omega miro hacia Minho.

—Sobre tu confesión —hablo Minho de nuevo, Jimin tenso la mandíbula—, lamento lo que dije, bueno, debes comprender, no quiero algo serio con nadie ahora, además, solamente te veo como un hermano más, eres como mi pequeño hermano omega, ¿sabes?

—Lo entiendo... —Jimin miraba con atención al omega, y lo noto, esa tristeza emanando de su aroma, ese semblante con el cual quería aparentar no estar dolido, ese sonrisa decaída, y esos ojos cristalizados por las lágrimas, aquel alfa que le estaba hablando, era causante de su tristeza—, no te preocupes por eso...

¿Acaso el omega no se escuchaba? ¿Qué no se preocupará? Jimin apretó la mandíbula y miro hacia ese otro alfa, que parecía feliz, sin siquiera notar lo que estaba pasando con el omega, un insensible, tal como... el amargo recuerdo de su pasado como estudiante de primaria lo agobio, apretó sus manos, formando puños con fuerza, enterrando sus cortas uñas sobre las palmas de sus manos, siempre hay una razón para el comportamiento de alguien, y Jimin tenía sus propias razones para tratar mal a los omegas que se confesaban ante él diciendo sentir amor, y aquella situación era tan familiar que no pudo evitar interponerse.

—¿Quién es ese, omega? —hablo Jimin.

Yoongi se tenso en su sitio, ¿por qué lo llamaba por su jerarquía y frente a Minho? Sus mejillas adquirieron un tono carmín de inmediato, y no pudo evitar mirar hacia Minho, quien se veía sorprendido por la pregunta.

—Woa, ya tienes alfa, Yoongi —Minho sonrió levemente—, es...

—¿Qué? —Jimin sonrió ladino—. ¿Te molesta que lo tenga?

El omega quería darle un buen golpe a ese alfa de nombre Jimin, ¿qué estaba pensando con decirle todo eso a Minho?

—No, no me molesta —menciono Minho—, es sólo que —volvió a mirar a Yoongi—, no pensé que al omeguita le gustasen los alfas...

Jimin gruño.

—¡Vuelve a llamar así a mi omega, y te partiré la cara! —Minho dio unos pasos hacia atrás mientras soltaba una risa nerviosa.

—Tranquilo, amigo —Jimin gruño en respuesta—, no lo haré, lo prometo.

—Eso espero —Jimin volvió a mirar al omega—, ¿no piensas irte? —miro de soslayo al alfa, y Minho entendió el mensaje de inmediato.

—Hasta luego, Yoongi —dijo Minho, el omega ni siquiera le prestaba atención, pues se había quedado mirando a Jimin.

En cuanto Minho se alejó de ellos, Yoongi pudo hablar.

—¿Q-qué carajos a-acabas de...? —Yoongi relamió sus labios, miro detrás de Jimin, Minho se alejaba poco a poco de ellos—. E-esto es malo... ahora él creerá que yo salgo con —miro a Jimin quien rodaba los ojos—. ¡No!

—¡Deja de ser tan dramático!

—¡Por qué tenías que decirle todo eso!

—Sólo trataba de ayudarte, omega llorón.

—¡Aght! Estás demente, alfa gruñón.

Las cosas ya no serían lo mismo para ambos.