11; Exigencias (casi) agradables

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Muchas personas quizás no podían siquiera llegar a comprender lo que pasaba y más en cuanto a parejas, no solamente se trataba de parejas que fueran un simple vistazo, sin importancia, sino que se trataba más de esas parejas que son sumamente famosas por toda la comunidad estudiantil, pero ahora una de ellas era sumamente incomprendida, ¿por qué? Pues...

Cuando juntas a un omega dulce, que siempre había sido parte del pequeño club de fanáticos de Jeon Minho, y que se la pasaba diciendo que lo quiere como novio, además de que siempre ha demostrado que no le gusta para nada el trato rudo, ahora siendo pareja de un alfa, que siempre le encanta destrozar en su totalidad el corazón de los omegas que le declaran su amor, y no hay día en que se encuentre de malhumor, y que le encante le soledad a excepción de cuando esta con sus amigos... quizás las cosas sean sumamente más complicadas, y es que nadie comprendía muchas cosas.

¿Quién había sido quien le propuso salir uno al otro? ¿Jimin por fin había caído ante los encantos de un omega? ¿Por qué Yoongi había aceptado salir con el rompe corazones?

Ellos dos juntos, era como ver agua mezclándose con fuego, una combinación desastrosa en todos los sentidos, tan opuestos que era inclusive difícil aceptar la realidad, pero eso no quitaba el hecho de que muchos dentro de la comunidad considerasen que se ven tiernos juntos, aunque muchos otros todavía tenían sus dudas al respecto, y más porque era sumamente incomprensible para esas personas que esos dos estuvieran juntos.

Podía ser considerado este un día normal, uno en el cual todos entran a sus clases, platican, se estresan por las tareas y se ponen nerviosos con los próximos exámenes, pero Yoongi estaba inclusive más nervioso por la presencia del alfa a su lado, Park Jimin no era para nada alguien que se pudiera considerar como una persona sumamente social y llena de cordialidad, o a menos por el momento, Yoongi ya lo había catalogado como el alfa con el cual jamás saldría ni aunque fuera el último en el planeta.

—Aquí está mi casillero —menciono el omega, mientras señalaba su respectivo casillero, haciendo que Jimin diera un asentimiento—, adiós.

—Pasaré por ti después de clases y quizás almorcemos juntos —el omega se paralizo al escuchar eso.

—¿N-no prefieres ir con tus amigos? —pregunto, tratando de sonar lo menos nervioso posible, no quiere gritarle a Jimin que no se siente tan cómodo con su presencia tan autoritaria cerca.

Jimin sonrió ladino, el omega definitivamente no sabe disimular, habían quedado en un pequeño acuerdo, y es que Jimin quería mantener a los demás omegas lejos de él, y la única forma de lograrlo era mantener a Yoongi lo más cerca posible suyo, además, eso ayudaba al omega, porque el imbécil de Minho, ni siquiera se atrevería a acercarse al omega mientras esté presente, aunque...

El alfa comenzó a oler el aire, el aroma de Yoongi era notorio, demasiado para su gusto, y aunque no era para nada desagradable a su olfato, no quería que alguien más lo percibiera, de sólo pensar en la idea de que quizás Minho se le acerque le daban ganas de vomitar, no quiere que nadie se le acerque a Yoongi, no por el momento.

—Almorzaremos juntos —sentencio el alfa por fin, y Yoongi soltó un resoplido—, por cierto —Yoongi miro al alfa, y parpadeo un par de veces al ver como Jimin comenzaba a quitarse la chamarra de cuero que traía puesta.

—¿Qué haces? —pregunto el omega, cuando menos lo pensó, Jimin le extendió aquella chamarra—. ¿Qué?

—Póntela —el omega negó con la cabeza frenéticamente—, sólo hazlo, y no protestes.

—No quiero hacerlo —el omega relamió sus labios—, no deberías de dármela, no tengo frio, ni nada por el estilo.

—Lo sé.

—¿Entonces...?

—Tu aroma es muy dulce —Jimin no le gusta dar muchas explicaciones, pero ese omega parece necesitarlas—, no quiero que nadie más se te acerque —volvió a insistir mostrándole la chamarra—, esto cubrirá tu aroma.

—Pero —Yoongi no pudo evitar sentir el aroma de Jimin, era levemente picante a su nariz, pero agradable—, h-huele a t-ti...

—Es por eso que quiero que te la pongas, omega —menciono Jimin—, así nadie más se te acercará.

Yoongi quería saber la razón por la que Jimin no quiere que otro alfa se le acerque, y es que el omega en verdad no alcanzaba a comprender ese comportamiento, porque ni siquiera son una pareja, y Jimin se estaba comportando demasiado posesivo con él, algo que definitivamente no le gusta del todo —o eso quiere creer—, termino soltando un pequeño suspiro y por fin termino aceptando la chamarra que Jimin le entregaba.

—G-gracias... —menciono el omega en voz baja.

—Póntela —volvió a exigir el alfa, y Yoongi con tal de no escuchar a Jimin gruñirle o volver a darle ordenes, le obedeció, colocándose la chamarra bajo la atenta mirada del alfa, el semblante tan serio de Jimin no le ayudaba en nada a sentirse tan tranquilo, cuando termino de colocarse aquella chamarra miro al alfa.

—¿Feliz?

—Muy bien —y el omega logro percibir una diminuta sonrisa en el rostro del alfa, una que duro pocos segundos—, no olvides que almorzaremos juntos, omega llorón.

—No soy... agh, olvídalo —por unos momentos, Yoongi había creído que el alfa dejaría de llamarlo de ese modo, pero estaba muy equivocado.

El alfa siguió su camino, alejándose del omega, dejándolo allí, parado junto a su casillero, y Yoongi simplemente lo vio alejarse poco a poco de su vista, en cuanto vio que ya estaba lo suficientemente lejos pudo soltar un largo resoplido, bajo la mirada un poco, y miro la chamarra sobre su cuerpo, le quedaba demasiado grande, apenas y las puntas de los dedos de sus manos lograban asomar cuando él doblaba los codos, le sería difícil escribir, pero no importa, la chamarra mantenía el aroma del alfa y de alguna forma lo mantenía mucho más tranquilo y menos nervioso, el calor de la prenda era evidente, parecía inclusive que lo estaban abrazando en ese momento, Yoongi se preguntaba si acaso sería lo mismo si hubiera sido uno de los suéteres o chamarras de Minho, quizás inclusive la sensación protectora hubiera sido mucho más intensa, quizás el aroma de Minho lo haría sentir en casa, como ahora lo hacía sentir el de Jimin.

Sacudió su cabeza, sacando aquellas ideas de su cabeza, no puede pensar en Minho, no cuando tiene presente en su cuerpo el aroma de Park Jimin, decidió dejar de lado sus pensamientos para concentrarse en mejor buscar sus libros para la primera clase, había llegado a tiempo, gracias al alfa, así que no debía de perder el tiempo en sus tontos pensamientos, por el momento, necesitaba concentrarse en la siguiente clase, aunque duda mucho que lo haga, porque el aroma de Jimin lo esta haciendo cerrar levemente sus ojos, y lo hacía querer dormir un poco, porque ese aroma a pesar de ser algo fuerte, era sumamente encantador y lo hacía sentirse en las nubes.

Yoongi no sabía la razón por la que el aroma de Jimin era tan cautivador en ese momento.

Una Cita Para Un Corazón Roto ||JimSu||Où les histoires vivent. Découvrez maintenant