Capítulo 10

5.2K 523 17
                                    

—Pellizcame, por favor. —dijo un joven de tez pálida que mantenía su mirada conectada con la de su chico de cabellos rubios.

—¿Qué? —alzó una ceja algo confundido por la reciente petición de Yoongi, pero aún así iba a aprovechar la oportunidad. 

—Shh, solo hazl- ¡Mierda, pero no tan fuerte! —exclamó mientras fruncía sus cejas por el dolor en su brazo y sobaba el mismo lugar anteriormente mencionado.

Y Jimin se tiró al suelo mientras soltaba fuertes carcajadas.

—¡Lo s-siento! —respondió como pudo pues la risa no le dejaba hablar bien— ¡Debiste ver tu cara! —quitó con su dedo índice una lágrima que se le había escapado debido a las anteriores carcajadas.

—Bien, tú te lo ganaste.

—¿Q-qué cosa? —paró de reír debido al fuerte pellizco que se le fue proporcionado en su brazo— ¡Auch! ¡Qué vengativo! —puchereó. 

—Mejor ni menciones la palabra venganza, porque puede que te haga pagar por todo lo que me hiciste hoy.

Y entonces su rubio le miró apenado.

—Bueno... Sobre eso… —rascó su nuca con nerviosismo— Era un reto. Lamento haberte ignorado y quitado tu sándwich, Yoongi. —miró por unos segundos los oscuros ojos de su novio.

—¿No te olvidas de algo más? —volvió a fruncir sus cejas al ver que su pareja no entendía qué otra cosa había olvidado mencionar— ¡Me negaste mis mimos diarios! —añadió.

«Sí, soy una persona muy rencorosa cuando se trata de ello, ¿y qué?»

Jimin emitió un "oh" para luego murmurar a sí mismo algo que Yoongi no logró entender.

—¿Aún los quieres? —sonrió con pena.

—Sí, pero eso no quita mi enojo —contestó mirando cómo su rubio se levantaba y le extendía la mano para que igual se levantara del frío suelo—. Ven aquí. —dijo después de haberse reincorporado del suelo.

Jimin fue quién lo guió hasta el sofá, donde se sentó primero y palmeando sus muslos le dió a entender a Yoongi que se acostara allí, cosa que el aludido no dudó ni un segundo en aceptar y realizar.

—Lamento haberte ignorado por tantas horas, amor. —comenzó a dar pequeñas caricias a los mechones negruzcos de su novio.

—Hace unos minutos dijiste que era un reto, ¿no es así? —preguntó en un tono algo adormilado por las suaves caricias en su cabello.

—Sí, así es... Era un reto de ignorarte que me habían estado pidiendo hace mucho tiempo atrás.

—¿Por cuánto tiempo me ibas a seguir ignorando? —volvió a preguntar pero con cierto terror. Apenas logró aguantar hasta las ocho de la noche, así que no quería ni imaginarse las demás horas que faltaban.

—Por veinticuatro horas. —sonrió con nerviosismo.

—Qué crueles son tus seguidores conmigo —comentó con cierto tono de diversión en su voz—. Fuiste demasiado cruel, Park Jiminie. —formó un puchero y este fue picado por el dedo índice del rubio, cosa que les hizo sonreír a ambos.

—Lo sé, lo lamento... —se quedó en silencio unos segundos— Un momento, ¿qué hacías debajo de la mesa cuando te encontré, Min Yoongi? —alzó una ceja. 

—¿Yo? No, nada —negó levemente con la cabeza—. Solo pasaba por allí para ser asustado por una cucaracha, lo normal. —rodó los ojos al recordar al causante del futuro chichón que le saldría al día siguiente.

—Yoongi… —Jimin insistió.

—Bien, te estaba espiando —respondió sin nada más de por medio—. Pero antes de que me des el sermón de mi vida, yo solo quería saber si mi teoría conspirativa era cierta.

—¿Teoría? ¿Cuál teoría? —preguntó curioso.

—La teoría del porqué me ignorabas —sonrió juguetón—. Resulta que antes de que tú lo notarás, yo descubrí una cámara oculta.

—Rayos... —se le escuchó murmurar al rubio— ¿Entonces ya lo sabías? —miró a su novio asentir— No puede ser, ni para esconder cámaras sirvo. —fingió tristeza.

—Míralo por el lado positivo, amor, ahora ya dejarás de decirle a tus seguidores "no puedo ignorarlo", "esto es más difícil de lo que creí". —imitó la voz de su pareja.

—¡Oye! —le dió un pequeño golpecito en la cabeza— Yo no hablo así, y tampoco dije eso.

—¿Quieres pruebas de que sí dijiste eso? —mostró su teléfono— Soy tan inteligente, ¿cierto, cariño? —se burló al ver el rostro indignado de Jimin.

—No lo eres.

—Acéptalo, y también acepta que soy tan irresistible que no me puedes ignorar por tanto tiempo. —sonrió satisfecho al recibir un beso en su frente. 

—Tendré que darte la razón, tonto Yoongi. —también sonrió.












24 HORAS IGNORANDO A YOONGI. ➸yoonminWhere stories live. Discover now