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Harry fue abrazado con fuerza por su madre una vez y se encontraron fuera de la locomotora, el abrazo fue tan fuerte que el joven se sintió asfixiar por tan solo segundos pero, luego fue liberado.—Mamá, no sabes lo mucho que te extrañe.

La pelirroja sonrió y lleno con rapidez el rostro de su hijo con besos, Harry entonces busco con la mirada a su padre pero solo encontró a Remus.

—Hola…—Harry la sonrió.—¿Dónde está papá?—Pregunto mientras abrazaba a Remus.

Lily observó a su amigo, recogieron el baúl de Harry y emprendieron la salida de la plataforma hasta apararse en su hogar. El elfo doméstico que ayudaba a la familia se encargó del equipaje una vez y estos pusieron pie en el lugar.—Tu padre ha estado algo ocupado, ha ocurrido algo que es muy delicado de tratar.

—¿Qué ha pasado?—Pregunto el de lentes con curiosidad.—¿Ha ocurrido algo malo?

Lily suspiró, beso le mejilla de su hijo de tan solo imaginar las veces en que todos estuvieron en peligro ante la presencia de…—Tu padre descubrió que.. alguien había traicionado la orden, cariño.

Harry abrió los ojos, sintió su estómago retorcerse al recordar las palabras que Severus le había dicho tiempo atrás.—¿Quién ha sido?

Remus decidió dar la noticia, mientras Lily preparaba algo de Té.—James descubrió que Peter era.. la persona que se encargaba de informarle a Voldemort sobre las exploraciones de los aurores, Sirius, James y los otros, tuvieron riesgo de morir por su culpa.

Harry tomó asiento sin creerlo, recordó las palabras de Severus, ahora tenía tanto sentido que se sintió como un estúpido. “La rata es el traidor” ¡Claro! Si Peter era animago y esa era la forma que tomaba.—Yo.. no pudo creer que el tío Peter, hubiera sido capaz de traicionarnos.

Lily sirvió el té.—Es una situación difícil para todos, tu padre está muy afectado no solo por eso, si no por qué…—La pelirroja tragó ruidoso.—Peter murió. 

—¡¿Q-qué?!—El joven casi grito.—¿C-como que murió? ¿P-papá lo.. mató?

Lily negó, James era incapaz de hacer tan cosa.—Peter creía que ese hombre iba a salvarlo, lo torturó a través de la marca hasta la muerte. Yo no estuve presente pero.. Remus si y…

—Fue horrible.—El ojos color miel no había dormido bien desde lo sucedido.—Sus gritos, fue lo más espantoso que ví en mi vida.

Harry sintió erizarse, la marca, Severus tenía esa misma marca en el brazo. Finalmente entendió la negativa de Severus al no querer colaborar con Dumbledore. Morir, Voldemort podía matarlo desee cualquier lugar si descubría que era un traidor. El corazón del joven se aceleró, asustado de la sola posibilidad de que Severus muriera.

—¿Está bien, cariño?—Pregunto la mujer.

Harry asintió, aunque solo era una mentira. No quería que Severus muriera.

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—¡Bienvenido!

Severus rodó los ojos al ver cómo el dependiente sonreía de oreja a oreja al verle.—Si estás tan feliz es porque tienes lo que te pedí.

—Obviamente, Severus.—Murmuro el hombre de cabello dorado, era de al menos cinco años, atendiendo una pequeña botica en el pasillo menos transitado de todo Diagon.—Un barril enteró de veneno de basilisco, un pedido extraño pero quién soy yo para juzgarte.

—Espero que no me estás engañando.—Severus entregó un pequeños saco con al menos dos mil galeones.—Cuento con tu discreción.

—Ya olvide tu nombre, bastardo.

El mortifago & yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora