The Black Light

20

Estoy sentada en la hierba mientras acaricio a Trass, Kaz sigue en el mismo sitio de antes, no se a movido, pero al amenos hemos hablado un poco.

- así que tu plan no está saliendo como querías?

- aja, intenté hablar con Alina, estar un rato a solas pero no lo pude conseguir, siempre aparece alguien y se la lleva, es como si mi hermano hubiera informado que no puedo estar con Alina a solas.

- podría ser, lo más probable es que no se fíe de ti, es lo que haría yo.

- si yo también haría lo mismo, seguiré intentando hablar con ella.

- seguirás con nosotros? con el plan que hemos estado haciendo?

- si, claro por qué lo dejaría Kaz?, solo llevamos dos días sin vernos eso no hará que cambie de idea, tan rápido, ven siéntate aquí. Digo mientras palmeo el suelo a mi lado.

Parece dudar un poco pero al final se acerca y se sienta a mi lado algo tenso.

- estos días han echo que ya desconfíes de mi Kaz?

- no, solo...

- con quién has hablado Kaz? Que te dijeron?

Lo conozco bastante como para saber que me quiere decir algo.

- fue una grisha, vendaval, pelo largo, negro y bastante carácter.

- Zoya?

Kaz asiente con la cabeza al escuchar el nombre.

- que te dijo?

- mandaste a unos drüskelle a matar a tu hermano.

- Ou, ya veo, la versión corta y dejándome así como la mala, no te contó que días antes me escape de palacio por qué mi hermano casi me mata, hizo un tipo de amplificador con el que podía controlarme, controlar mi poder, hizo que usará tanto de mi poder que me debilitó, era una cría que esperaba, que pudiera ganar una guerra?

Kaz al ver cómo salen un par de lagrimas en mis ojos agarra mis manos, pero al sentir sus fríos guantes de cuero hace que me tense, el lo nota y intenta retirarlas pero yo las agarro con fuerza mientras niego con la cabeza.

- al escarparme de palacio por el día me quedaba en el bosque. Digo mientras él me escucha hablar.

pero al ver que no sigo hablando me mira, pero estoy mirando nuestras manos, muevo mi mirada hacia él y nuestras miradas se conectan, sus ojos son adictivos, hace un momento los veía oscuros, fríos, sin vida, pero ahora me miran con protección, con cariño, una mirada que nunca pensarías que kaz pudiera dar.

El mueve su mano dejando su palma hacia arriba, como siempre hace para que le quite los guantes, lo vuelvo a mirar y el asiente, así que empiezo a desabrochar el guante.

- sigue contándome tu versión.

Eso me da a entender que así no estaba concentrado en las manos y los miedo desaparecen al menos un poco.

- bien, pues al estar por el día en el bosque, Trass me encontró. Digo mirando al lobo que está a mi lado, que al escuchar su nombre movió las orejas.
- iba con su dueño un drüskelle, Matthias, solo era un año más grande que yo, así que le mentí y le dije que no era grisha, al estar un par de días en el bosque y Trass encontrarme siempre pues creamos una amistad entre el drüskelle y yo, pero mi hermano me encontró junto a él y casi mata a Matthias así que tuve que utilizar mi poder, y bueno Matthias dio la voz de alarma de que éramos dos grishas '' únicos'' así que vinieron a por mi hermano y a por mi, así que no tuve más que volver a palacio, pero de un día a otro ya todo el mundo creyó que yo mandé a los drüskelle para matarlo.