29

112 12 3
                                    

Narra Eirene

Despierto junto a un dolor de cabeza insoportable.

Donde estoy?

Al abrir mis ojos no veo nada, está todo oscuro.

Tras notar eso intento mover mis manos pero las tengo atadas tras una silla.

Que a pasado? Como he llegado aquí?

Al hacerme esa pregunta los recuerdos invaden mi mente haciéndome llorar.

Por qué se me pasó esa idea por la cabeza?

Era tu oportunidad de ir con ellos y seguir viviendo en paz.

Eso me repetía una y otra vez mi lado egoísta.

Mi lado oscuro.

Liberado nuevamente.

- hiciste bien en no ir con ellos Eirene.

Escucho una voz decir, y el cerrar de una puerta.

- donde estoy?

- en casa.

Me contesta una voz más grabe a la anterior.

Mi dolor de cabeza hace que me sea más difícil saber quiénes son.

- no puedo estar en Ketterdam, es imposible.

- increíble! Dice la voz más aguda mientras se enciende unas luces haciendo forzar mi vista por unos segundos.

- sigue recordando, como es posible?

Dice... Ivan? Cuánto tiempo lleva aquí?

- por qué solo le libere de nuevo la oscuridad, si le quitó su debilidad será imposible conseguir sacarle la oscuridad al completo.

- no me jodas, Aleksander! Suéltame!

- no hasta que hables.

- jamas.

- entonces tú y tu amiguito el maquinista os quedaréis aquí.

Al mirar a mi derecha veo a Arken con golpes y sangre en su cara.

- no sé quién es, lo habéis torturado?

- miente. Dice Ivan

- no lo hemos torturado, el atacó a Genya. Dice Zoya

- tiene sentido.

Digo al saber que Genya es capaz de hacer eso.

Pero de un momento a otro me acuerdo del por qué estoy aquí.

- Serás perra! Estoy aquí por ti! Pensé que éramos amigas!

- y lo somos por eso estás aquí, te estoy protegiendo.

- aaa! Chillo intentando soltarme.

- deberías tranquilizarte Eirene. Dice Ivan

- que te jodan. Digo sin miedos

- Eirene basta, háblanos de el. Dice mi hermano mientras señala a Arken.

- Emm, me ayudó a cruzar la sombra.

Confieso por qué ahora con Ivan aquí no puedo mentir.

-para que si puedes sola. Dice Zoya

- no quería malgastar fuerzas, hasta que fuera necesario.

Mi hermano mira al mortificador para saber si es verdad.

Ivan asiente con la cabeza.

- entiendo, entonces luego hablaremos contigo maquinista, háblame de los otros tres.

The Black LightWhere stories live. Discover now