Ahí me quedé, arrodillado en el suelo, con los rayos del sol golpeando mi rostro, tenía la mirada perdida, viendo hacia donde había visto por última vez los ojos azules de Miku.
Todo había sido en cámara lenta, como iba desapariendo poco a poco, como sus lágrimas caían al igual que las mías, agregando el sangrado de mis heridas causadas por el atropello que sufrí y el golpe que me di en la cabeza cuando venía corriendo a mi casa.
Sentí un gran vacío en mi interior, y también como la soledad de mi alma empezaba a crecer, sentía que ya prácticamente lo había perdido todo, es tan frustrante y tan doloroso...
Me levanté con dificultad del suelo debido a las heridas y a la cantidad considerable de golpes que tenía por todo el cuerpo, caminé lentamente hasta mi casa y entré a mi casa para luego salir a la calle y regresar al hospital.
Y todo ese camino, estuve con la mirada perdida en la nada, sin una expresión alguna.
[...]
Han pasado ya varias horas, estaba acostado en la cama de la habitación del hospital, con las zonas heridas costuradas y vendadas, mis ojos sólo miraban hacia el techo de la habitación, aún mantenía mi expresión de falta de sentimiento alguno. De verdad me sentía vacío, devastado y frustrado, me dolía pensar que al regresar a mi casa no volvería a ser recibido con la hermosa sonrisa de Miku que tanto alegraba mis días.
La sonrisa de ella es una expresión que llenaba de tranquilidad a mi corazón, podía estar lidiando con un millón de problemas a las vez, pero ver su sonrisa, escuchar su voz y pasar el día con ella me hacía olvidar de todos esos problemas y me hacia ver que todo iba a a estar bien después de todo.
Y me parte del alma no volver a ver esa sonrisa en mi vida.
Miku había sido un gran pilar en mi vida, pese a que la conocí ella estando muerta, no puedo negar que cambió completamente mi vida, me hizo ver que no necesitaba a mis padres para poder estar bien por mi cuenta, que por más terrible que haya sido mi día, hay algo que me lo alegrará mucho, que sin importar que suceda, tendré su presencia para apoyarme y hacerme feliz.
Pero eso presencia ya no está...
—¿T/N-San? ¿Puedo pasar?— Raiha entra en la habitación.
—Adelante...— Respondo sin una expresión alguna.
Ella se acerca y se sienta en una silla que estaba al lado de mi cama. —¿Como están tus heridas?.
—En unos días estarán bien y podré irme a casa...
—¿Y tu... como estás?.
—No lo sé... ¿Que haces aquí? Es de noche, es peligroso.
—Pues, me enteré que tuviste un fuerte accidente la noche de ayer y quise venir a ver que tal estabas.
—Gracias, al menos una persona pudo venir...
—También vine para entregarte esto...— Ella me extiende un sobre de papel, una carta por así decirlo.
—¿Que es eso?.
—Es una carta que Fuutaro escribió para ti hace unas horas, y dijo que la leyeras cuando sientas un vacío en tu interior.
Tomé la carta. —Gracias, Raiha...
—No es nada. En fin, creo que si es mejor que no salga de noche— Ella ríe. —Bueno, ya me voy... Hasta luego, T/N, que te mejores— Raiha se va.
Yo me despido sacudiendo la mano en el aire lentamente, luego de eso, dirijo mi mirada hacia el sobre que al parecer Fuutaro había enviado para mí.
Abro el sobre y sacó la carta de él, y me dispongo a leer lo que había escrito.
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Amor sin Materia. [Miku Nakano X Tu]
SpiritualEstaba yo solo en aquella casa, lo único que escuchaba era el sonido del viento a través de la ventana, se escuchaba el sonido de las tablas de madera del suelo rechinar con cada paso que daba. Incluso podía escuchar mi propia respiración, pero no p...