𝐷𝐸𝐴𝑇𝐻 | ʟᴇᴇ ᴄʜᴇᴏɴɢsᴀɴ [✔]

▪︎ 002:𝐃isaster ▪︎

❝DESASTRE❞

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EL DÍA TRANSCURRÍA CON total normalidad o bueno, más o menos. Hacia a penas unos minutos la estudiante desaparecida había llegado al salón alegando que el profesor de ciencias la secuestró e inyectó sustancias desconocidas.

On-Jo, sin calcetines, I-sak y la profesora ayudaron a llevar el cuerpo débil de la chica, todos estaban perplejos ante lo sucedido. Eun-yeong había querido ayudar, pero Cheongsan le había pedido que no fuera, pues podría ser peligroso, en ese momento I-sak estaba contando todo lo que había visto y oído.

-¿El profesor de ciencias? Entonces quizás Na-yeon tenía razón–Murmuro Jun.

-Oye Eun-yeong–Llamó I-sak, dejando atrás a las demás personas que hablaban a su alrededor–¿Vas a declararte al fin a Cheongsan?–Uso un tono pícaro alzando y bajando las cejas.

-Shh–Dijo rápidamente–Tal vez lo haga–Susurro, bajando la cabeza y sonrojandose.

La rubia alzó la mirada y vio a Cheongsan hablando con sus amigos, reía y sonreía tiernamente, sus ojos reflejaban felicidad y la luz le hacía brillar más que otros días. Estaba decidida, se iba a confesar a él pase lo que pase.

Nada se lo impediría.

El sonido salía de las bocinas, lo que indicaba la salida al descanso, I-sak, On-jo–Quien había regresado hacia un rato–Y Eun-yeong saldrían a la cafetería para poder por fin saborear el exquisito manjar de la comida que proporcionaban.

Las chicas se mantenían juntas mientras charlaban sobre su día, el chisme sobre la chica perdida y sobre chicos, sobre dos en específico más bien.

-Bien On-Jo, dime de una vez quien te gusta–Exigió Eun-yeong.

-Ah, deja de insistir–Respondió.

-¡Es que es tan frustrante! Siempre que te pregunto evitas responder–Dijo en tono infantil.

-Ya déjala, nos dira cuando este lista–I-Sak habló.

-Bueno, dejemos de hablar de mi y mejor cuéntame ¿Cuando le dirás a Cheongsan sobre tus sentimientos?–Ambas amigas se acercaron más a la rubia para tener un aire confidencial.

-Bueno... Pensaba hacerlo ahora–Mencionó nerviosa.

-¿Y qué esperas? ¡Ve por él tigresa!–Le animo y Eun-yeong se paró del lugar.

Comenzo a ir hacia el chico, pero a medio camino se sintió tan insegura y nerviosa que regresó y tomo del brazo de On-jo.

-¿A dónde me llevas?–Preguntó confundida.

-Lo siento, me sentiré más segura si vas conmigo–Le respondió.

La pelinegra rodó los ojos y formó una sonrisa, antes de que llegaran al destino los gritos comenzaron a escucharse, al principio era confuso, ambas chicas querían creer que estaban haciendo algún tipo de juego que hiciera enloquecer a la gente, pero todo se fue al caño cuando divisó a el montón de gente correr despavoridas hacia dentro.

Y aunque la rubia había sostenido la mano de su mejor amiga lo más fuerte que pudo, no fue suficiente, pues la gente les empujaba y no podían ni caminar por tantos empujones, sin más en un momento ambas se soltaron.

-¡On-Jo!–Exclamó Jun angustiada.

Cuando la gente comenzó a disiparse Eun-yeong se horrorizó al ver como un chico de un grado mayor estaba encima de la pelinegra, su cara parecía desfigurada, llena de sangre y sus ojos estaban rojos, más rojos que la sangre que tenía encima.

-¡Aléjate de ella!–Gritó la rubia y empujó a aquel chico.

Rápidamente tomo a Nam de sus brazos y le ayudó a levantarse, cuando comenzaban a alejarse el tobillo de Jun fue tomado con fuerza por la misma persona que había agredido a su amiga. La rubia gritó llena de pánico cuando notó como ese chico quería con todas sus fuerzas morderle y no parecía ceder ante sus pedidos ni a los de On-jo.

-¡Déjala en paz!–Una voz masculina grito y seguido sintió como su pierna fue liberada.

Cheongsan tomó entre sus brazos a Jun, ayudándola a pararse.

-¿Qué está pasando?–Soltó Nam presa del pánico.

-No lo sé–Contestó el chico.

Los gritos en aquella cafetería se hacían ensordecedores, el llanto, los gruñidos y también los crujidos de los huesos. Eun-yeong estaba en shock, se negaba a creer lo que sus ojos veían, a estudiantes atacandose unos a otros. De sorpresa los rociadores contra incendios se encendieron.

De pronto todo estuvo en cámara lenta, las voces se alejaban y todo parecía tan lejano a la realidad. Jun reaccionó solamente cuando el chico Lee le tomó de los brazos y la sacudió.

-¡Eun-yeong! ¡Vamos reacciona, tenemos que irnos!–Exclamó.

La chica se despabilo y asintió, comenzó a correr junto al pelinegro hasta una mesa donde había una ventana abierta. Cheongsan le dijo que saliera por allí y ella obedeció, el chico puso sus manos en la cintura de la rubia y le impulsó hacia afuera.

-Ay, Eun-yeong–Lloriqueo On-jo–Pensé que... Pensé...–La rubia solo le abrazó.

Este día estaba siendo el peor de todos.

Era un total desastre.

SWEETGIRL

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