𝐷𝐸𝐴𝑇𝐻 | ʟᴇᴇ ᴄʜᴇᴏɴɢsᴀɴ [✔]

▪︎ 006:𝐓ears ▪︎

❝LÁGRIMAS❞

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NINGUNO DE LOS PRESENTES podía creer lo que sus ojos veían, Gyeong-su después de más de una hora comenzaba a mostrar síntomas de infección, esto no podía ser, había pasado bastante tiempo y no había pasado absolutamente nada malo.

-¿Y ahora?–Na-yeon les miro a todos–¿De qué lado están?–Todos estaban petrificados en sus lugares.

-¿Qué me está pasando?–Murmuro, junto a más preguntas mientras se levantaba de su asiento.

Todos se alejaron, todos menos Cheongsan y Eun-yeong, ellos no le tenían miedo, ellos son... Sus amigos.

-Gyeong-su–Llamo Cheongsan con un nudo en su garganta. Aquel nudo que te impedía hablar.

-¡Saquenlo de aquí ahora!–Exigio la peliroja.

-¡Oigan yo...!–Gyeong-su se acercó, pero los demás se alejaron.

-Por favor–Suplicó On-Jo, pidiendo que no se acercara.

-¡Yo sería incapaz de lastimarlos!–Gritó, a Eun-yeong se le apretó su corazón.

-Perdonanos Gyeong-su, pero no te acerques–Siguió la pelinegra.

-Entonces... ¿Qué voy a hacer ahora?–Miro a Cheongsan y a la rubia.

-No, no lo entiendo–Habló Lee, con su voz ronca y ahogada por sus ganas de llorar–Estabas bien ¿Cómo fue que pasó?–Le miró.

On-jo trato de jalar a Lee pero solo recibió un empujón. Por la parte de Jun, estaba petrificada, sin encontrar lógica alguna de lo que pasaba, estaba segura que Gyeong-su estaba bien, lo estaba, no podía convertirse, ella no quería que se fuera. Un par de lágrimas abandonaron sus ojos, sintiendo un dolor que no cesaba en su corazón.

-Es imposible–Murmuro la rubia con la voz rota y temblorosa–No puedes convertirte, tu... No–Negó con la cabeza.

-A ti no te mordieron–Cheongsan quiso acercarse y Gyeong-su retrocedió.

-Gyeon-su, no...–Quizó hablar la rubia comenzando a acercarse al chico.

-¡No se acerquen a mi!–Pidió en un grito–No quiero hacerles daño–Sollozo.

Los ojos de Gyeong-su comenzaron a tornarse rojos como la sangre, su nariz seguía sangrando y pronto comenzó a retorcerse, soltando ese sonido de huesos quebrandose. Dae-su, Cheongsan, On-Jo e incluso la maestra y a los demás les dolía lo que estaba a punto de suceder.

-¿Qué esperan? ¡Saquenlo de aquí!–Gritó Na-yeon y Gyeong-su tapó sus oídos con las manos.

Al no recibir atención ni respuesta alguna corrió hacia la puerta y quitó el objeto que obstruida la entrada, comenzando a amenazar a Gyeong-su.