Ki ____ es una joven emprendedora, de 19 años se edad, qué trabaja como niñera en la ciudad de Seúl para sobrevivir dia a dia.Por eso el dia que un buen contrato para cuidar "niños" llego a sus manos, firmo sin leer la letra pequeña y vaya qué lo qu...
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– Ella, definitivamente es ésa cazadora de vampiros. Así que debes asesinarla –
– Yuna, no digas ésas cosas –
– Lo siento Ye Ji, pero no puedo evitarlo – dijo Yuna, mientras observaba el libro de historia que les compartí – Esa bestia me quitó a mi familia y ahora, esta aquí como si nada.
– ¿Estás segura de que fue ella? –
– Estoy más que segura, Soobin – aclaró Yuna – Sus ojos opacos y su salvajismo... Es el mismo. Ella fue.
– Si ella fue ¿Por qué no te recuerda? – mi pregunta hizo que Yuna bajará su intensidad y dudara de su respuesta – ¿No crees que ella te recordaría?
– Quizás lo está ocultando –
– Soobin puede leer los pensamientos de todos Yuna, no puede ocultarselo –
– Aún así creo que deberíamos matarla para no correr riesgos –
– No se de que riesgos hablas si tú no vives aqui – le dije con firmeza –
– Estoy aquí en este momento – se quejo Yuna – Ella podría saltarme encima con un arma cuando menos lo espere.
– Cualquier miembro de esta casa podría saltarte encima si tú sigues hablando así de ella –
– Ye Ji, no me des la espalda. Apoyame –
– No puedo apoyarte si tienes esas ideas salvajes en tú cabeza, pero tampoco me puedo quedar tranquila por la similitud que tiene la humana con la cazadora de vampiros – Ye Ji se volvió y puso el libro frente a mí – Debes seguir investigando y no bajar la guardia.
– Eso haré – asenti – De echo... voy a ir a interrogar a ése hombre ahora. Quizá el sabe más sobre esto.
– Nosotras nos iremos a casa. Lamento mucho todo lo que pasó –
– No fue su culpa Ye Ji – puse mi mano sobre el hombro de la chica y le sonreí amablemente – Manipularon su mente y no hay una forma de escapar de ello. Así que... No las podemos culpar.
– Gracias... – la líder, correspondio mi sonrisa y tomó mi mano para besarla, como solían hacerlo los sirvientes del reino - Es muy considerado... Príncipe Soobin.
- No es nada - alejé mi mano de ella, la limpie con la manga de mi camiseta y caminé hacia la puerta para salir del lugar cuánto antes - Iré al sótano.
– Voy contigo – Ye Ji se aferro a mí ‐ Me interesa saber quién es ése hombre.
– A mi también – agregó Yuna – Le dare una paliza, por meterse con nosotras.
– Éso si te lo permitiré -
– Ahm... Recorde... que debo hacer algo importante – hice que Ye Ji me soltara y tomé distancia de ella – El sótano está... En... La segunda puerta de allá.