Pausada - Sweet Blood [TXT version]

Capítulo 4

El pequeño altercado con el pollo, trajo consigo un ambiente bastante tenso en la mansión, por casi toda la mañana en los diferentes rincones del lugar.

Sin embargo el qué los vampiros no me dirigieran la palabra, me permitió dar vueltas por la mansión con un plumero, escoba, paños húmedos y otras cosas, para limpiar cada rincón de la enorme casa.

- Dios... ¿Cómo pudieron vivir entre ésa pila de mierda por tanto tiempo? -

- Ésa boca -

Di un saltó al escuchar una voz a mi espalda. Aunque fue más bien porqué sentí aquella respiración tan cerca de mi cuello y todos los bellos se pusieron en punta.

- Hijo de tú... vampira madre - mire con seriedad al descendiente de la dinastía Choi - Si sigues asustandome así me vas a obligar a ponerte un cascabel en el cuello.

- Lo siento, señorita ____. Es qué... No sé como relacionarme con los plebeyos de ésta época -

- Pues... Lo primero que debes hacer es evitar llamarlos plebeyos y segundo... - le entregué la escoba que tenía en mis manos - Puedes ayudar en la limpieza.

- ¿Qué? No, claro que no. No se hacerlo - el miró la escoba con seriedad y me la intento devolver, pero yo no se la recibí - Además, limpiar todo es tú labor como empleada de esta casa.

- Sí, pero tengo un problema - le sonreí y apunté hacia el techo - Yo no vuelo y hay marcas de zapatos allá arriba.

- Oh. Ya veo - Soobin miró hacía arriba también y pensó un poco para no tener que subir al techo, de seguro - Ése fue Hueningkai. A él debes ordenarle que limpie eso.

- Mate a su pollo - aclaré yo - Asi que no me dirije la palabra desde el desayuno y tampoco, tengo idea de dónde esta.

- Ah... Bueno, le diré a Taehyun qué lo limpié - aseguró el - Yo no puedo subir al techo. No me gustan las alturas.

Es un gigante ¿Cómo le puede tener miedo a las alturas?

- ¡No soy un gigante! ¡Tú eres enana! -

Lo miré ofendida y sorprendida a la ves, porqué me llamo enana de la nada. ¡No lo hizo de la nada estúpida! El lee la mente. Mi conciencia tenia razón no dije en voz alta que aquel chico era un gigante.

- Vaya, ahora entiendo ¡Tú me lees la mente! - me acerqué un poco a el - Oye ¿Por qué no me dices que piensa tú hermano cabeza brillante de mi?

- ¿Cabeza brillante? -

- Yeonjun - aclare - ¿Qué piensa el de mi?

- La verdad no lo sé sus pensamientos siempre están revueltos - dijo Soobin, rascándose la mejilla - Aunque es muy obvio que el te odia.

- Ya veo - di un suspiro - ¿Por qué crees que sea? ¿Soy muy fea?

Soobin me miro sorprendido y sacudió la cabeza.