𝒙𝒊𝒊𝒊. VIDA

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*•.¸♥️:; CAPÍTULO TRECE
↳ ❝¡Sólo responde a la pregunta, Miguel!❞

¸♥️:; CAPÍTULO TRECE↳  ❝¡Sólo responde a la pregunta, Miguel!❞

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— ¿Quieres ser mi novia?

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— ¿Quieres ser mi novia?

Miguel la estaba mirando expectante, esperando a que dijera algo después de pedirle formalmente que fueran pareja. En el torneo, se le había salido su deseo de estar con ella, pero no habían hablado de ello hasta ahora que estaban en el cuarto del moreno, con su mamá y su abuela fuera de casa.

Lara lo contempló por un segundo en completo silencio.

Analizó al muchacho frente a ella, pero se detuvo en sus ojos. En los libros siempre son descritos como el color de la tierra o el chocolate y eso siempre es demasiado mundano. Los ojos de Miguel eran hermosos. Por amor de Dios, ni siquiera eran marrones. Eran como el cobre y la miel, eran luz solar atravesando un vaso de whiskey y eran del color de la tierra cuando llueve. Eran cálidos y dulces como un brownie, amistosos.

¿Debía arriesgarse y decirle lo que sentía? ¿O era un truco o una especie de posesión como había sospechado al principio? Había tenido su corazón pisoteado ya una vez por la pesada pisada de Eli, como para no tener reservas.

— Así que, para que quede claro... — dijo ella. — ¿Estás enamorado de mí? ¿Lara Lawrence? ¿La karateca rubia? ¿No me estarás confundiendo con Samantha, la princesa morocha?

Miguel le dedicó una sonrisa tímida.

— Sí, Lara, tú. Mi mejor amiga y... quizás más. — Hizo una pausa y luego continuó: — Me pareció apropiado que te lo dijera, ya que sé que aprecias la honestidad.

Algo duro en el interior de Lara comenzó a descongelarse. La hacía sentir importante. Atesorada.

— ¿Por qué has esperado tanto para decir algo? Llevamos meses siendo amigos — preguntó ella.

Él volvió a encogerse de hombros.

— Tenía miedo. Pero luego, cuando te empezó a gustar Halcón, tuve aún más miedo de que nuestro tiempo juntos terminara, y aún así no te lo hubiera dicho. Entonces volveríamos a nuestras vidas normales y no podía soportar más ese pensamiento. — Se acercó de nuevo a ella, hasta el punto de que tuvo que inclinar la cabeza hacia atrás para seguir sosteniendo su mirada. — Tenía que estar seguro de que sabías que te quería, aunque eso fuera todo lo que fuera. Que aunque sólo quisieras ser amigos, que supieras que yo quería más. Y esperaba... — se interrumpió, pero su mirada se hizo más intensa. — Que tú podrías sentir lo mismo. — Retrocedió rápidamente. — O tal vez no.

𝕯𝐈𝐀𝐙  ▹ COBRA KAI (+18) ✔️Where stories live. Discover now