En donde Robby Keene desearía ser Miguel Díaz para que Lara Lawrence le rompa el corazón.
❪ + 18 ; MATURE ❫
❪ 𝙼𝙸𝙶𝚄𝙴𝙻 𝙳𝙸́𝙰𝚉 𝚇 𝙾𝙲 𝚇 𝚁𝙾𝙱𝙱𝚈 𝙺𝙴𝙴𝙽𝙴 ❫
❪ 𝙻𝙰𝚁𝚇𝙸𝙾𝚂 ࿐ ࿔*:･ ❫
#2 migueldiaz 29/01/2022
#3 robbykeene 03/03/2022
#3 sa...
*•.¸♥️:; CAPÍTULO TREINTA Y SEIS ↳ ❝Puedes cerrar los ojos y pensar en Lara, si quieres.❞
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Después de meses de peleas, finalmente Johnny y Daniel habían tomado la sensible y sensata decisión de separar sus dojos por el bien de todos. Era innegable que sus alumnos aprendían mejor estando separados ya que ninguno de los senseis podía ponerse de acuerdo en los entrenamientos conjuntos.
Sin embargo, eso no significa que fueran enemigos de nuevo.
Daniel todavía seguía entrenando a Lara en privado y la chica de pelo bicolor ya había aprendido la táctica ofensiva del señor Miyagi proveniente de Okinawa. El señor LaRusso también le había entregado su propio gi blanco con el logo de bonsái en la espalda, el cual también tenía cosido su apellido en el frente con letras negras.
Todos esos detalles la habían puesto nerviosa porque le recordaban que el torneo All Valley estaba a la vuelta de la esquina. Lo único que la consolaba era que al menos ella y Sam estaban en igualdad de condiciones; ambas conocían las técnicas de ambos dojos y si ganaban, entonces sería porque eran buenas y dedicadas estudiantes.
Mentalmente agradeció a Amanda por haberle comprado el vestido para el baile de fin de año.
No tenía tirantes, el corpiño era rosa pastel y estaba ribeteado en oro, con falda completa por delante y recogido en un elaborado y espumoso polisón de raso y detalles dorados por detrás. La ojiazul se había encargado de que cada centímetro de piel desnuda fuera empolvado con polvo dorado: sus hombros, su escote y los pómulos. Su cabello bicolor había sido peinado en un recogido flojo, y sus labios estaban pintados de color rosa.
Se pasó los dedos por el pelo una vez, sonriendo ante los rizos sueltos y amando cómo combinaban con el look del vestido. Se veía hermosa. Se sentía hermosa.
Cogió la boutonnière rosa de su escritorio y salió lentamente al patio del complejo, oyendo ya el parloteo de Johnny y Carmen.
La madre de Miguel le sonrió cuando la vio, exclamando al mismo tiempo lo guapa que estaba. Lara luchó contra el impulso de sonreír antes de volverse hacia la dirección de su pareja para el baile.
