todo lo que hice por ti

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Daniel había cumplido su cometido, desde siempre había querido que Shannon supiera que Johnny y el estaban juntos. Estaba esperando el momento y fue la cena el momento cumbre para hacer realidad su plan.

Daniel le realizaba moretones, le escribía cartas sin nombre, mensajes desde otros perfiles con nombres femeninos al rubio. Todo era un plan para que Shannon supiera que Johnny tenía una amante. Claro que nunca le diría a su marido, ella estaba más interesada en seguir su matrimonio hasta que Lawrence tomara la herencia absoluta de Sid, el padrastro de Johnny. Al saber esto Daniel, quien era el único amigo del rubio sería la única persona a quien preguntarle si conocía a alguna mujer misteriosa con la que Lawrence se estaba viendo. Y ahí mismo soltarle todo.

Daniel ya en la concesionaria es llamado por Johnny. Quien se escuchaba alterado, desesperado y triste.

- Amor, ¿estás bien?.- Johnny empezó a llorar.

- Daniel, Shannon chocó, está en el hospital. Hoy día iría a hacer unos papeleos, estoy con Robby. Se le cortaron los frenos, iba muy rápido al parecer.- Johnny volvió a llorar con más fuerza.

-¿Que haré ahora Danny?.- Daniel sintió una presión en el pecho.

- Ire al hospital ahora, llegaré en cinco minutos.- Johnny cortó la llamada, Daniel se sentía muy culpable, sabía que desde un principio quería que esto pasara, pero ahora se sentía bastante arrepentido.

Al llegar al hospital miró a Johnny quien tenía a Robby entre sus brazos. Daniel lo abrazó y Lawrence empezó a llorar en su hombro. -¿Por qué a ella?, ella es maravillosa Daniel, es mi esposa, es la madre de mi hijo.- Daniel acarició la cabeza de Lawrence, había algo que se prometió a él mismo ese día, si Shannon moría, nunca le diría al rubio que fue el quien ocasionó el accidente. Se lo llevaría hasta la tumba.

Unos pocos minutos pasaron, una doctora salió del box de reanimaciones y llamó a Johnny, Daniel tomó en brazos a Robby, mientras besaba su cabecita y le susurraba unos "lo siento". Johnny comenzó a llorar nuevamente, la doctora prestó su hombro para el llanto del rubio. Mientras esta miraba a Daniel con unos "Lo siento" entre sus dientes.

Shannon había muerto, y gracias a Daniel.

Si que se llevaría todo hasta la tumba. Daniel abrazó a Johnny en todo momento, desde esa noticia en el hospital hasta el entierro.

Durante meses Johnny se notaba disperso, lloraba cuando veía a Robby y sentía culpa al ver a LaRusso. Su casa era un verdadero martirio, todo le recordaba a la morena, quizás nunca la había amado en el sentido romántico como a Daniel, pero amaba todo lo que habían construido juntos como matrimonio.

Daniel se ofreció a que Johnny y Robby se fueran a vivir a su casa por algunos meses. Hasta que el rubio se sintiera mucho mejor de ánimo y empezará a ser todo igual que antes. LaRusso ya extrañaba sus sonrisas, abrazos, caricias, besos y noches de pasión.

Daniel preparaba la cena mientras Johnny se paraba al lado de el. -¿Por qué habrá ido tan fuerte?, ella no era una conductora muy alocada que digamos.- Daniel ya estaba harto de la situación.

- Quizás llegaba atrasada a algún lugar. Johnny tu no tienes la culpa en nada de lo qué pasó. Deja de sobre pensar en esas cosas. Y más ahora. Tu debes ser la mamá y papá para Robby, no una alma en pena.- Daniel movió el rostro de Johnny para que lo mirase a los ojos.

- ¿Ella hubiese querido que estés así?.- Johnny negó con la cabeza.

- ¡Ves!, ella te querría fuerte, cuidando a Robby, empezando a abrir el dojo, iniciando nuevas etapas de tu vida, buscando una nueva relación, eso es lo que ella quería para ti Johnny.- Lawrence por fin dejó esa mirada perdida y abrazó a Daniel.

- No se que hubiese hecho en mi vida sin ti.- Daniel acarició al rubio y le besó la frente.

-Volviste Johnny, te había extrañado, eras un alma en pena deambulando en esta casa.- Johnny sonrió un poco.

- Uy esa sonrisa, no sabes cuanto extrañaba esa sonrisa.- Daniel acarició el rostro de Lawrence suavemente.

Ambos se sentaron a cenar con unas sonrisas de por medio luego de cinco largos meses. Robby jugaba con unos bloques mientras Daniel salía en busca del biberón, los primeros meses sin Shannon habían sido un infierno no solo para Johnny sino que también para Robby quien extrañaba a la morena. Daniel siempre había querido tener un hijo, así que puso todos sus esfuerzos para cuidar a Robby de la mejor manera posible, dormía junto a el poniendo la cabecita del bebé en su pecho para que este se tranquilizara al escuchar los sonidos de su corazón. También jugaba mucho con el, lo bañaba, lo vestía, le daba de comer y hasta lo llevaba de paseo por el parque. Johnny había estado tan descolocado durante esos meses que ni siquiera recordaba que también era padre de un bebé.

Johnny miró a Daniel tan feliz con Robby y viceversa, que sintió mucha alegría de ver que su bebé no estaría solo, si no que había encontrado un nuevo papá.

Daniel nuevamente se sentó, y Johnny puso una de sus manos en las de Daniel. LaRusso sonrió, todo había vuelto a ser como antes.

"...Segunda (y muy importante y horrible) imperfección: celos. No creo que sepas lo que son los celos (gracias a Dios), en el sentido real de la palabra. Lo que yo tengo es un monstruo oscuro que puede pervertir mi buen juicio, mi buen humor y cualquier bondad que tenga en mi ser. Es, en verdad, una situación tipo Jekyll y Hyde... mi Hyde es más fuerte que mi buen juicio y logra derrotarme, sin importar lo mucho que intente combatirlo. Como te he dicho, siempre he sabido que esto se esconde dentro de mí, pero no he podido controlarlo, mi monstruo dormía sin nada que pudiera despertarlo. Entonces te conocí y sentí a mi monstruo removerse y despertar a medias cuando me contaste de Ali y otros hombres a los que has conocido, mi monstruo salió de su letargo, negro, irracional, intolerante, estúpido, malvado, cruel. Nunca sabrás lo terriblemente corrosivos que son los celos; generan un dolor físico, como si hubieses tragado ácido o carbón ardiente. Es el más terrible de los sentimientos. Pero no puedes hacer nada para vencerlos —al menos yo no puedo, y Dios sabe que lo he intentado. No quiero a ninguno de tus ex-novios sentado en la iglesia cuando me case contigo. El día de nuestro matrimonio, lo único que quiero es felicidad, para ti y para mí, y sé que no podré ser feliz si hay una iglesia llena de tus ex-conquistas. Cuando te despose no tendré pasado, solo futuro: no quiero arrastrar mi pasado en nuestro futuro y no quiero que lo hagas tú tampoco. Recuerda, soy celoso de ti porque te amo. Uno nunca siente celos de algo a lo que no quiere. OK, basta de celos..."

all the things i did // lawrussoWhere stories live. Discover now