celos

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Luego de el gran fin de semana Johnny y Daniel volvían a sus casas. El primero en volver fue Johnny quien debía desempacar sus cosas del auto del moreno. Al llegar a Reseda, Shannon y Robby esperaban a Lawrence fuera de la casa, ambos alzaban sus manos saludando al rubio. Johnny bajo del auto rápidamente y besó al pequeño, luego fue Shannon quien lo abrazó para luego besarlo en la boca. Daniel miraba toda la escena dentro del auto.

La morena llegó al lado de Daniel y lo invitó a pasar. El pelinegro negó múltiples veces pero Shannon seguía insistiéndole, así que aceptó. Johnny miró nerviosamente a Daniel bajar del auto. Quizás sería la cena más incómoda que tendrían en la vida.

Daniel jugaba efusivamente con Robby, mientras Johnny los miraba desde la cocina. Shannon luego sirvió la cena, y los cuatro se sentaron en la mesa.

- ¿Cómo estuvo el viaje?.- Daniel abrió la boca para hablar pero Johnny fue más rápido.- Bien, hicimos cosas de hombres.- Shannon rió.- ¿Cosas de hombres?, ¿te refieres a embriagarse, hacer cosas tontas y comer como si no hubiese un mañana?.- Johnny asintió.- Y Daniel, ¿lograron conseguir alumnos?.- LaRusso miró a Johnny.- No muchos, pero de igual manera llegarán, Johnny será un gran sensei.- Shannon miró orgullosa a su esposo mientras lo tomaba de la mano y besaba de esta. Daniel miró toda la escena y se le formó un nudo en la garganta.

- Daniel quiero darte las gracias por aparecer en nuestras vidas, Johnny estaba bastante desanimado estos meses, pero le devolviste esa chispa, estuvimos muy mal económicamente, pero esperamos que Sid muera pronto por la herencia. Lo siento, me desvíe del tema, Daniel, nunca podré agradecerte lo que has echo por el amor de mi vida.- Johnny miraba con pena y vergüenza a Daniel.

Ninguno de los dos quería enfrentarse a la situación real que los rodeaba, Johnny engañaba a su mujer con Daniel. Esa era la realidad. LaRusso estaba harto de Shannon, sentía su falsa generosidad, sabía que dentro de su corazón no quería a Johnny. Si no hubiese sabido que Lawrence se quedaría luego con toda la herencia de su padrastro millonario nunca se hubiese fijado en el. La mente de LaRusso quizo poner a prueba a la generosa Shannon.

Luego, la morena y Daniel lavaban la vajilla mientras Johnny llevaba a Robby a dormir. -Shannon, ¿conoces a alguien con quien salir?- la morena dejó lo que estaba haciendo volviéndose al pelinegro. - ¿Buscas compañía?.- Daniel sonrió al ver que no estaba del todo equivocado.- Si, he estado muy solo desde que llegue a Los Ángeles, ya sabes.- Shannon lo miró coquetamente, si no supiera del nivel adquisitivo de LaRusso no le hubiese mirado de esa manera.- Podrías no estarlo.- Esta vez la morena se lo dijo al oído.- No le digas nada a Johnny, sería la primera vez que estoy con alguno de sus amigos.- Daniel la miró con una sonrisa pícara.- Te llamaré cuando lo necesite.- Shannon le hizo un gesto de aprobación y se fue a la habitación con Robby mientras Johnny volvía a la sala para despachar a Daniel.

Ambos salieron hacia el estacionamiento del edificio. -Lo siento Daniel, no quería que vieras todo esto, yo realmente...- Daniel le tapó la boca con un dedo.- Lo se, se que no querías, ¿nos veremos mañana en el dojo?.- Johnny se volvió con una cara triste.- No se si pueda, debo estar con Shannon y Robby, tres días sin ellos Daniel.- Lo sé, te voy a extrañar.- Johnny lo abrazó. - Yo más, yo mucho más.- Daniel caminó hasta su Audi gris y echó a andar el vehículo mientras dejaba a Johnny en el estacionamiento.

El moreno al llegar a casa no sabía que hacer, sus sentimientos eran variados, desde el amor que sentía hacia el rubio hasta las ganas de ahorcar a la morena por tener todo lo que él quería, y no solo eso, que ella estaba desaprovechando tener al mejor hombre del mundo a su lado por follar con hombres con dinero. Por que eso era lo que hacía, cuando salía a trabajar como mesera realmente pasaba deambulando en moteles saltando arriba de hombres con dinero. Y todo eso se lo gastaba en alcohol y ropa.

Johnny no entendía mucho de moda, solo sabía que su mujer compraba vestuario en lotes de ropa usada y que le salía bastante barato, no que gastaba todo el dinero que ganaba acostándose con otros en esas cosas. Muchas veces tampoco ganaba dinero, solo lo hacía para tener una reputación, como lo que le había conversado a Daniel.

A la mañana siguiente Shannon llamó a Daniel ya que necesitaba un favor. Al principio el moreno se mostró rehusente, pero accedió de igual manera.
La morena se encontraba con su auto en un costado de la carretera, mientras lloraba. Daniel la miró con curiosidad.

-Hola Daniel.- Daniel llegó a su lado.- Shannon, ¿estás bien?. -La morena quedó en silencio.- Daniel, creo que Johnny me está engañando, y estoy segura que tu debes saber quien es ella. - Daniel recuperó el aliento luego de escuchar la palabra "ella".

-Shannon, ¿de que estás hablando?.- la morena seco sus lágrimas con sus manos. -Tiene moretones en su cuello, yo y el no hacemos el amor hace meses.- Daniel sentía que esto iba a explotar en cualquier momento.

- Shannon, ¿le preguntaste a Johnny?, sobre ella.- la morena le contesto negativamente con la cabeza. Daniel la miró con tristeza, quizás esto mandaría todo al carajo, pero sus ganas de que Shannon se hundiera en la mierda era de su agrado.

- Shannon, quizás no me creas, pero, "ella", soy yo.- La morena lo miró incrédulamente mientras se echaba a reír.

- ¿Eres tú?, Jajajaj, Daniel no seas tonto, esto no es para bromas.- Daniel la miró seriamente.

- ¿Tú eres su amante?.- Shannon volvió a reír.

- Yo le hice esos moretones mientras hacíamos el amor en las montañas.- Daniel se bajó el cuello de su camiseta para que viera las marcas que el rubio también le había echo.- Y estas fueron las que me hizo tu marido.- Shannon empezó a atar los cables, esas veces que Johnny tenía sexo con ella y escuchaba otro nombre, era ese. "Daniel LaRusso", las salidas de su marido con Daniel, días completos en el "dojo", noches enteras durmiendo en casa de su "amigo" y la falta de sexo desde que el había llegado. Daniel LaRusso era la "otra", siempre había sido la otra.

Shannon quedó pálida y se encaminó hacia el vehículo, mientras Daniel la seguía para decirle una cosa más.

- El nunca dejó a amarme Shannon, ni siquiera cuando se casó contigo, ni siquiera cuando tenían sexo, ni siquiera cuando tuvieron a Robby, nunca dejó de amarme a mi.- Daniel resaltó esa última palabra. Shannon miró por última vez a Daniel mientras salía en el vehículo a toda velocidad.

Daniel había explotado la bomba atómica y solo quedaba que Johnny lo llamará para enviarlo al carajo.

all the things i did // lawrussoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora