C10, amigo

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La mexicana finalmente aterrizó, cerca de uno de los campamentos militares, a pesar de algunas heridas logro llegar sana y salva.

Su estómago gruñía y su garganta suplicaba un aguardiente para calmar la sed. Empezó a esconder sus alas.

— ¿Quién anda ahí?— se escuchó una voz varonil, sino se equivocaba era Brasil.

Soltó un suspiro y se dejó caer rendida en el suelo. El brasileño se acercó y comenzó a moverla, colocó sus dedos en su cuello, había pulso, está viva.

Le quitó el casco y las gafas de aviador, sorprendiéndose por aquel rostro angelical lastimado.

M-Mex?— murmuró bajo, acarició su rostro un poco curioso, «bonita» le quedaba corto a la mexicana

La cargo en brazos con cuidado y la llevo a la enfermería, un rato después llegó Usa corriendo y sacando a patadas al brasileño.

Mex, aguililla, despierta— pidió mientras le acomodaba su cabello detrás de su oreja

Rápidamente busco una enfermera para que la revisara, afortunadamente fueron heridas hasta cierto punto pequeñas.
Soborno a la mencionada para que no dijera ninguna palabra y con notoria felicidad abrazo a su vecina, muy alegre por dentro de que estuviese a salvo, sin pensarlo le dió un beso en la frente y la acostó en su regazo acariciando su cabello con un sonrojo en sus mejillas.

— Mmmmm...

aguilita, come on, im USA

— y-yanqui?

jejeje el mismo, no sabes lo preocupado que estaba por ti; por unos días inclusive creí que no volverías.

México soltó un suspiro igual alegre y se puso de pie.

— b-bueno, ahorita vengo, t-tengo que avisarle al patrón que volví...

USA se molestó por dentro al escuchar eso, por lo que se le acercó y la tomó por la cintura para apegarla a él

— ora?!— exclamó colocando sus brazos entre ellos— ¿Qué te pasa gringo?

— Mex… te recuerdo que tú estás aquí gracias a mí, aquí tu patrón soy yo no él.

— y eso te da derecho a hacer esto ¿Qué te pasa? Suéltame

¿Qué me ocurre?, Ya me estoy hartando de tú indiferencia, estoy aquí porque quiero estar contigo, no te he visto todo esté tiempo y al fin que podemos estar a solas te quieres largar con ese comunista.

estoy cumpliendo con mis obligaciones, además estoy débil quiero un pinche momento a solas descansando, quiero comer, quiero algo para el dolor de cabeza y más que nada quiero volver a las misiones.

El gringo se quedó callado unos segundos y habló:

— okey, yo me haré cargo de avisarle a URSS, tú espérame aquí ¿Entendido?

La mexicana asintió y el mayor la soltó.

Una vez retirado México soltó un largo suspiro aliviada aunque en su cabeza retumbaban las imágenes de Imperio y Nazi, de alguna manera esos dos podían verse peligrosos y malvados aunque por dentro debía admitir que logró ver algo de humildad y caballerosidad.

Iba a tomarse unas pastillas cuando tocaron la puerta, ella rápidamente se colocó su casco y chamarra

— pase

Entró Uk con un ramo de flores rojas envueltas en un papel blanco con un moño verde.

— los rumores viajan rápido México, ¿Cómo te sientes?

Soltó un suspiro y tomo con cuidado las flores

— muchas gracias por el detalle, estoy bien creo aunque quisiera descansar un poco más

— bueno... Me temo que tendrás que cambiar tus planes

— ¿Qué?

me gustaría que me acompañarás a un restaurante cercano y luego tal vez podríamos -  fue interrumpido


México!

Era URSS que llegó abriendo la puerta con fuerza, Méx de inmediato escondió las flores bajo la cama

— buenas tardes señor!

—  en vez de platicar con Inglaterra regresa con tus hombres porque han estado muy desobedientes

si señor enseguida

Salió corriendo.

México necesita recuperarse URSS

— y supones que cortejarla en pleno trabajo y durante una guerra es prudente

—al menos yo sé reconocerle su esfuerzo y no me da miedo mostrar mis sentimientos

— por eso es que no eres el líder de este movimiento

— y por eso es que estás sólo

— ... Tú también estás sólo

— ... Por ahora

— no se fijará en ti

— pues entonces apresúrate con tus planes URSS porque sino la haces generala a tú lado yo la haré mi esposa.

— dudo que tenga tan mal gusto

— jajaja… a todos los americanos les gusta el dinero y nadie me ha rechazado en siglos. A demás qué le puedes tú ofrecer si no tienes nada.

— tengo mucho

— claro — dijo irónico

.
.
.














— corránle cabrones!!! Si son hombres no becerros!!!

Gruñó con molestia pero de pronto sintió a alguien abrazarla por detrás y casi de inmediato escuchó a sus soldados chiflar con picardía.

Miró hacía atrás esa España

— España?

— hola Mexi!— se paró de puntitas y la tomó de las mejillas para darle un beso en la frente— *susurrando* como ha estado mi niña

— España, no eres mi mamá

— pero eres como mi hija, ven vamos a platicar — la tomó de la mano para que se retiraran mientras escuchaban comentarios:

Bien patrón!!!

'ta rechula esa güera!!

Y demás comentarios típicos, uno que otro desatinado que no mencionaré

🄻🄰  .  🄸🄽🄵🄸🄻🅃🅁🄰🄳🄰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora