"me dijeron que doy mala suerte"
Dónde Changbin es un adorable híbrido de gato negro y tiene miedo de darle mala suerte a su lindo dueño, Minho.
๑Esta historia NO me pertenece, todos los créditos correspondientes a @Junchi95.
๑Gracias por permitirm...
Minho no pudo pegar un ojo en toda la noche y cuando vió el cielo teñirse de rosas y naranjas finalmente se dió por vencido.
Se levantó del sillón con un quejido, sintió su espalda punzar en un punto específico por la incomodidad de la posición que había mantenido por horas.
Con todo el departamento en silencio, Minho lo sintió vacío, su mirada viajó hasta la puerta del dormitorio, donde había dejado a su minino dormir.
Con un suspiro, se acercó a esta, pegando el oído a la liviana madera, escuchando un bajo y tranquilo ronroneo que lo hizo sonreír.
Al colocar la mano en el picaporte dudó un momento, pero luego lo giró con lentitud, abrió la puerta del mismo modo.
Sus ojos fueron directamente a la cama, donde su pequeño Changbin abrazaba una almohada con brazos y piernas.
Se veía tan tranquilo, tan lindo y tan indefenso, algo pequeño en la enorme cama y su piel pálida reforzaba la imagen de la porcelana, pareciendo frágil.
Minho quiso ir en ese momento hacia él y abrazarlo, darle todos los besos que se merecía y pedirle perdón hasta el infinito.
No sabía si podría arreglar todo aquello.
Escuchó el ruido de las sábanas moverse y alzó la vista con miedo, saliendo de sus pensamientos, sólo para encontrar a Changbin, quién frotaba su naricita contra la almohada.
Fue cuando Minho comprendió.
Changbin estaba abrazando su almohada.
Minho se mordió el labio con fuerza, sintió su corazón doler.
"Los híbridos son tan incondicionales" pensó, sin encontrar nada mejor que esa palabra, que tanto Jeongin como Seungmin habían dicho.
Se apartó antes de ir corriendo hacia su gatito y abrazarlo, cerró la puerta y se recostó en ella desde el otro lado.
Se rehusó a llorar, ya no quería derramar una lágrima más, a esa altura ya no harían nada, ni siquiera lo ayudarían a aliviarse emocionalmente, para eso había estado todo su llanto horas antes.
Esperó a que su dolor se calmara, antes de respirar profundamente y llenarse de ganas, dejando de lado su sufrimiento, para ser el mejor humano para Changbin.
Y el mejor novio.
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