Bad Luck (MinBin)

ochenta y cuatro

SeungKwan bajo su vista a sus manos, su mandíbula estaba apretada, frente a él, Mingyu tenía el ceño fruncido, el escritorio de por medio y largo silencio luego de que se encontraran, después de darle la noticia de que el híbrido había muerto.

— Qué mierda...— murmuró el peliazul —. Merecía sufrir más.

— Lo hubieras pensado antes de golpearlo, idiota.

El más bajo soltó un suspiro cansado, echó su cabeza hacia atrás y miró el techo, reviviendo los últimos momentos que había tenido al gatito a su merced, sonrió ligeramente.

— Bueno... Lo tenía merecido. Le llenó tanto la cabeza a Minho con esas estupideces que hasta él me contestó mal... Minho no era así, él no lo hubiera dicho — frunció el ceño —. Lo cambió demasiado, Mingyu... Voy a tardar bastante en arreglarlo.

Mingyu rodó los ojos con fastidio.

— ¿Dónde dejaste su cadáver?

— En uno de los tantos basureros de la lista— agitó su mano, restándole importancia.

— Vé a buscarlo — ordenó.

— ¿Qué? — Mingyu alzó una ceja.

— Tráelo aquí, quiero verlo por mi mismo— dijo —. Quiero ver lo hermoso que es estando muerto primero, y luego, lo quemaremos, para que no encuentren nada de esa porquería.

Mingyu tragó saliva, frunció el ceño.

— Creo que es mejor que Minho sepa que el murio, que lo vea, sabes.

SeungKwan alzó una ceja, se inclinó hacia adelante en su asiento, acomodando su mejilla en su puño.

— Escucho.

— Minho deja de joder con encontrarlo, porque Changbin estará muerto frente a él, y ahí entras tú a consolarlo y te folla hasta partirte en cuarenta pedazos — Mingyu sonrió con suficiencia.

SeungKwan soltó una carcajada, y aplaudió un poco.

— No es mala idea, y veo que no tienes ganas de mover tu culo de acá así que también te conviene — el otro asintió —. Supongo que voy a dejar que pasen unos días, y luego voy a ir a ver a Minho para consolarlo... Hasta entonces, debería celebrarlo, ¿Whisky?

— Tomo eso todos los días para soportarte, si es una celebración que sea algo más especial.

SeungKwan rodó los ojos.

— Bien, pediré tragos para ambos — Mingyu lo miró, alzó una ceja, sonriendo ligeramente —. Bien...y los pagaré yo — dijo, en tono cansado, mientras tomaba de uno de los cajones de su escritorio el menú de tragos que le traerían desde el hotel sobre sus cabezas — ¿Sabes a quién también le debo un trago, ahora que lo pienso?

— ¿Piensas? — Mingyu puso una expresión de total sorpresa.

— Idiota — el peliazul rodó los ojos.

— Discúlpame, creí que tú cerebro funcionaba a base de impulsos nerviosos de pura psicopatía y de tu amor por Minho.

— La mayor parte del tiempo es así pero no todo — dijo el peliazul, haciendo reír a su compañero —. Pero te decía... Le debo un trago a S.coups , sin él no se hubiera logrado — SeungKwan sonrió.

— Sin el dinero que le diste tampoco hubiera pasado.

— No entiendes, Mingyu — SeungKwan negó —. Tiene potencial para trabajar para mí, considero esto como un "favor", pero creo que nos serviría... Tiene buena posición en la Organización, y hace años que no tenemos tan buen contacto en ella... Puede ser de mucha ayuda, y considero invitarle algo como un acto de amabilidad, para mantener la confianza y el contacto.

Mingyu sólo asintió.

— Lo llamaré e irás a buscarlo, quiero que venga ahora, para celebrar junto con nosotros la muerte de Changbin — SeungKwan sonrió ampliamente.

— Con esa sonrisa parece que comenzarás a beber antes que yo y te voy a romper todos tus dientes.

El peliazul agitó su mano para que se marchara.

— Ve sacando el coche del estacionamiento, te mando un mensaje con la dirección de este chico, lo llamaré ahora — dijo, sacando el celular de su bolsillo, Mingyu rodó los ojos y se dirigió a la puerta.

— Para qué mierda le pagas a un chófer si a todo termino yendo yo — se quejó casi gritando antes de cerrar la puerta de un portazo, haciendo al más bajo rodar los ojos con molestia, mientras escuchaba los tonos de la llamada hasta que el otro atendiera:

— ¿Señor SeungKwan?