NO LO VI VENIR (2° Temporada)

77: RESILIENCIA

Alejandra se sentía débil, era en parte por la perdida de sangre, pero ella solo veía a Jade, inconsciente en su regazo.

La ambulancia se estacionó frente a ellas y salieron tres paramédicos, lo primero que hicieron fueron alejarlas, a Alejandra ya no le importaba nada, su vista estaba encima de Jade todo el tiempo, no sabía lo que hacían con ella, pero si lo que hicieron con Jade.
Vio como tomaron su pulso y luego le pusieron varias vendas en las heridas.
Otra ambulancia llegó y recogió a Alejandra.
Todo el camino estaba consciente, mirando al techo, no hacía ni decía nada, solo estaba concentrada en Jade, se preguntaba a dónde se la llevaron o si aún seguía viva.

A ella la llevaron al hospital donde trabajaba Diana, Esther la recibió preocupada, entró a un quirófano para extraerle la bala, no tardaron mucho en eso, lo que hicieron luego fue llevarla a una habitación y dejarla reposar, Esther se ofreció para su cuidado, pero cuando se le pasó el efecto de los analgésicos a Alejandra lo primero que hizo fue preguntar por Jade.

Esther no supo qué responder, se quedó con la boca abierta esperando decir algo.

Alejandra: ¿D-donde está ella?

Esther: Ella... No está aquí.

Le dolía la herida, estaba vendada pero sentía ardor y dolor en toda la pierna, aún así trató de pararse y eso hizo que su cabeza le de vueltas, volviendose a sentar.

Alejandra: ¿Dónde está Jade?... (Derramando lágrimas)

Esther: Espera... No llegó, ella no está aquí.

Nuevamente trató de levantarse, Esther esta vez tuvo que intervenir y retenerla en la cama, cosa que Alejandra no quiso.

Esther: La debieron llevar a otro hospital, no está aqui.

Alejandra: Necesito verla, necesito estar con ella... (Desesperada)

Esthwr: Está bien.

Esther pudo tranquilizarla cuando le dijo que investigaría donde estaba y si se salvó.

Otra ambulancia llegó trayendo consigo a Rise, los cirujanos se apresuraron a atenderla, Oscar fue el que la revisó y la llevaron a un quirófano, Franz también estaba metido en la cirujía, la morena estaba grave, había perdido mucha sangre, además de que la bala había rozado el corazón y por lo que vieron las siguientes horas, sabían que lo dieron todo y decidieron que fue suficiente.

.........

Unos días después.

Alejandra seguía en una cama del hospital, tenía la mirada perdida, estaba con ojeras y pocas veces fueron la que dió unos bocados a la comida.
Diana la visitaba seguido y le hablaba con una sonrisa demasiado falsa, lo notaban todos, ella también sufría por dentro, pero necesitaba ser fuerte, por todos los presentes, por Alejandra.

Diana: Buenos días.

Diana entró con una bandeja de comida.

Alejandra: No tengo hambre. (Dándole la espalda)

Diana: Lo sé, pero tienes que comer, no queremos que te enfermes.

Alejandra: No tiene caso, nada tiene sentido ahora, ella no está conmigo...

Diana: No digas eso.

Alejandra: ¿Qué me dirás? ¿Que debo esperar? ¿Que debo seguir? (Molesta)

Diana: No eres la única, Rise tampoco... Ella no...

Alejandra se dió la vuelta y sentándose en la cama.