UN CHACAL ENAMORADO | Eren Jaeger.

Cinco.

Eren estaba en la panadería de Armin, ayudando con las bandejas de pan y ponerla sobre los estantes que tenía era su hora de descanso de haber terminado en la obra con los albañiles pero decidió brindarle ayuda a su mejor amigo mientras le contaba sobre la feria.

─ Nombre Armin hubieras ido ─ Hablo Eren colocando una bandeja en el estante ─ Estuvo bien chido.

─ Ni me digas que de verdad quería  ─ Dijo Armin agüitado, administrando el dinero en la caja registradora ─ ¿Leah fue contigo?

─ Ots clarines ─ Respondió Eren con una sonrisa ─ Fue divertido y me hizo perder una apuesta, ¿puedes creerlo?

─ No me sorprende ─ Musito Armin.

Mikasa no era la única de saber que Eren era malo en cuanto apuestas se trataba.

─ ¿Sabes? ella se veía muy feliz, dejo mi billetera vacía pero valió la pena ─ Le relato ─ Tiene unos ojos preciosos, su manera de vestir es graciosa pero linda y vieras que chulada de sonrisa tiene.

Armin solo escuchaba con atención podía entender a Eren perfectamente en cuanto ese sentimiento de estar enamorado.

Si volviera a la universidad también sería para ver a una persona.

La extrañaba, quería saber como estaría o si esta logrando su carrera.

─ Me vas asfixiar con tanto amor ─ Bromeo Armin.

─ Tranquilo güerito que tu siempre serás mi primer amor ─ Dijo Eren coqueteando divertidamente.

─ No empieces ─ Armin le lanzo un trapo que Eren logro atrapar mientras reía ─ Y apúrate con las demás bandejas.

─ Entendido jefe.

El sonido del timbre se escucho dando a entender que habían entrado a la panadería Eren les echo un vistazo rápido a las personas que entraron eran dos chicos, uno de cabello corto color marrón y el otro tenía el cabello claro peinado hacía atrás parecían gemelos.

Eren sintió como el último le golpeaba su hombro con el suyo.

─ Uy, pásele ─ Le musito Eren antes de entrar a la cocina.

El chico solo le dedico una mirada molesta como si hubiera sido culpa suya el que chocaran.

'' ¿Y este wey quién se cree? ¿una super estrella o que? '' pensó.

Decidió ignorarlo y entrar a la cocina.

─ Buenas tardes Armin ─ Le saludo Marcel.

─ Hola Marcel ─ Saludo Armin también ─ Es raro verte por aquí.

─ Digamos que me canse del pan duro que traen a casa entonces mejor vine a tu panadería ─ Respondió tomando una bandeja y unas pinzas ─ Además de saludarte hace meses que dejaste la universidad y no sabía de ti.

Armin conoce a Marcel por compartir ciertas clases y porque él fue el primero en acercarse a mostrarle la universidad también conocía a su hermano, Porco quien era todo lo contrario a su hermano, engreído, cegado de sus privilegios y haciendo de menos a los demás que no eran de su mismo estatus.

Armin era uno de ellos pero no le tomaba importancia le daban flojera ese tipo de personas.

Mientras que Marcel conversaba y tomaba uno que otro pan, Porco solo estaba recargado sobre la pared del lugar viendo cada parte de este, algunas paredes lucían con falta de pintura, el suelo ni si quiera tenía mosaicos solo era pavimento lo único que se salvaba eran los estantes y ventanas las cuales mínimo estaban limpias.