El libro

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Spoiler: Tenma encuentra el diario de su abuelo.

Advertencias:

💎 One-Short.

⚡ Universo alterno.

💎 Fluff.

⚡ Drama.

💎 Angst.

- Lo sé, soy genial - Contestó el albino luego de la pregunta del entrevistador

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- Lo sé, soy genial - Contestó el albino luego de la pregunta del entrevistador. Había ganado su sexta medalla la cuál portaba muy orgulloso en su cuello. Subió hacía las gradas en dónde estaban sus padres y amigo esperándolo.

- ¿Y bien?, ¿Qué te pareció? - Abrazó al pelinegro poniéndole el brazo por el cuello mientras le mostraba la medalla.

- Pues, mejor que la ves pasada - Respondió secamente. Se habían peleado, por segunda vez en la semana. El Uzui suspiró y no le quedó de otra que ir hacía sus padres.

- Estuviste genial hijo - Le explicó su madre muy orgullosa de su logro, pero a él no le importó ya que lo que más quería era que Yoshiteru lo alabaze como el "rey" que era y viera lo grandioso que podía ser.

- ¿Podemos ir a casa? Tengo hambre - Les contó secándose el cuello con la toalla que traía colgada y los padres del tipo se vieron entre sí - ¿Que?, ¿Pasó algo?

- Tenma, necesitamos pedirte un favor - El señor dijo y el albino lo escuchó - Sabes que tú abuelo ha empeorado de salud y nosotros no podemos cuidarlo, así qué tú podrías-

- En resumen, quieren que me vaya a vivir con el abuelo unos meses hasta que mejore de salud sabiendo que no me llevó muy bien que digamos con el - Interrumpió y los contrarios suspiraron - Lo haré porque soy un hijo noble y así me evito problemas. Aunque me deben una muy grande.

- Claro que sí, puedes pedirnos lo que sea - Contestó la mujer.

Al salir del estadío, Tenma vió a Yoshiteru irse sin decirle un tan siquiera "adiós". Suspiró ofendido y se dirigió al auto de sus padres.


•💎🏅⚡•

Bajó sus maletas y vió la finca delante de él. Esos lugares no le gustaban ya que le daban una sensación rara y una pinta de antigüedad, cosas que al chico de veinte años le desagradaban. Sin más, se dirigió al lugar y tocó la puerta dos veces que en cuestión de minutos un tipo alto y de aspecto aterrador abrió. El señor tenía una parche en un ojo y le faltaba una mano.

- Hola, abuelo - Saludó pero el anciano no se movió.

- Largo - Le cerró la puerta en la cara.

- Empezamos mal - Murmuró y sacó la llave de repuesto que su padre "por sí acaso" le dió ya que sabían de la actitud del mayor. Solitario y estricto.

𝖮𝗇𝖾 𝗌𝗁𝗈𝗋𝗍𝗌 | 𝖴𝗓𝗎𝗓𝖾𝗇Where stories live. Discover now