La Verdad (The Mandalorian/Din Djarin x Lector/a) [TERMINADO]

Fuego

Original por captn_andor en Ao3:
https://archiveofourown.org/works/36102526/chapters/89998417

Tumblr como amidalaraan:
https://amidalaraan.tumblr.com/post/653804470822682624/ello-hope-your-having-a-nice-day-today-im-not

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Un viaje a un antiguo hogar, una conversación con un viejo fantasma y un reencuentro con un viejo enemigo.

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Mustafar solía ser hermoso.

O eso dicen.

Según las historias, el planeta solía ser un mundo jardín, sus exuberantes paisajes se nutrían de la Estrella Brillante, un artefacto sagrado de los Mustafaris. Pero cuando una mujer sensible a la Fuerza intentó usarla para revivir al hombre que amaba, la energía liberada empujó a Mustafar fuera de su órbita hacia los campos gravitatorios de los planetas cercanos, sobrecalentando su núcleo y convirtiéndolo en el infierno de fuego que todos conocían ahora.

Era una historia que habías oído unas cuantas veces: una de infante, una vez como aprendiz del Emperador, una vez después del fin del Imperio, cuando cruzó por tu mente en la noche en que dejaste el planeta para siempre.

Aunque... considerando tu paradero actual, ese ultimátum fue un poco inexacto.

En el gran esquema de la galaxia, Mustafar no estaba tan lejos de Tatooine. Ambos eran planetas del Borde Exterior y aunque el viaje consistía en varios saltos hiperespaciales, no era como si estuvieras viajando entre los bordes o por toda la galaxia. Y, sin embargo, te encontraste con una buena cantidad de problemas cuando intentaste asegurar el pasaje aquí.

El primero de los cuales fue: fondos limitados. Fett te había dejado muchos créditos y, aunque la mayor parte no había sido tocado (tenías tu propio dinero y no necesitabas mucho para sobrevivir), resulta que los pilotos en Tatooine estaban acostumbrados a una... paga más alta. Segundo problema: el destino. Mustafar no era exactamente una parte atractiva de la galaxia, especialmente con su reputación, su asociación con los Sith.

Te tomó algunos días, junto con varias negociaciones y muchos más tragos, encontrar un viaje, pero finalmente lograste encontrar a alguien dispuesto a llevarte: un piloto de carga que se dirigía a Bespin, quien te había prometido pasaje siempre y cuando estuvieras bien con hacer un par de paradas. "Solo unos pocos planetas en el camino." Explicó, sopesando la bolsa de créditos que le diste en una mano mientras te conducía a su nave. "Ryloth, Crait, solo para recoger algunos envíos más." Él se volvió hacia ti entonces, con una mirada preocupada en sus ojos mientras te miraba, pasándose una mano por la mandíbula. "¿En serio quieres ir a Mustafar?" Susurra la palabra, como si decirla demasiado fuerte atraería la atención de algunos fantasmas Sith.

Sin darse cuenta de que uno estaba frente a él ahora.

Pasaste el viaje en el casco, clavándote las uñas en las palmas de las manos y tratando de calmar tu respiración. Cuando abres los puños, masajeas tus nudillos que hace tiempo que se han vuelto blancos, pasas un dedo sobre las marcas rojas que dejan tus uñas y una nostalgia agridulce te inunda al verlos.

Fennec baja al casco, salta de la escalera y aterriza ágilmente sobre sus pies. Cuanto más atrás está Nevarro, más fácil es respirar, pero todavía no has movido un músculo desde que te sentaste aquí abajo por primera vez, con las rodillas pegadas al pecho y las manos apretadas en puños sobre tu regazo. La ligera sacudida de la nave cuando salta al hiperespacio no hace nada para calmar tus nervios.