Capítulo 3: "Narcisos"

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"Dios y el Diablo están conscientes de lo que hacemos, estos nos observan todo el tiempo."

Harry Styles un empresario, no conocido pero sí exitoso, la diferencia es que él tenía esa empresa por su cuenta ya que él con esfuerzo, sudor y quemándose las pestañas ahorró para así poder construir
este mediano pero alto edificio.

Sweet Black se llama dicha fuente de dinero, en esta vende y fabrica objetos sexuales; vibradores, arneses, anillos, sogas, dildos y lubricantes de diferentes colores, sabores, formas y texturas. Estos son hechos con materiales amigables con el medio ambiente y probados en delincuentes o voladores. Harry los secuestra y torturaba con cada prueba, era tan fácil hacerlos llorar pidiendo perdón, pidiendo lástima cuando ellos no pudieron dejar esos asquerosos penes dentro de su pantalón.

Malditos bastardos.

Y lo más curioso es que su jefe y principal fundador nunca ha tenido relaciones sexuales y claro muchos hombres se le han insinuado, demasiados. El problema es que estos siempre con el mismo cuento, donde el por vestir femeninamente lo llaman "la mujer" de la relación, estúpidos, está harto de que siempre lo vean como el pasivo.

- Buenos días - Saludó Layla su hermana y secretaria.

-Buenos días cariño.

-Hoy todo ha estado tranquilo en las tiendas, la verdad me asusta un poco.

-Lo sé pero aún así es normal, es abril, esta época es un poco mala.

Nadie compraba juguetes en meses que no fueran navidad o Halloween.

Al salir de la empresa a las tres y cuarenta de la tarde fue directo a la florería, amaba ese local.

Hasta que recordó algo.

¡Demonios!

Había olvidado ponerle un mensaje a su castaño.

Mierda, mierda, mierda.

Sacó su celular y se dispuso a entrar al chat, se acobardó, ¿Qué debería decirle?.

Dio un suspiro frustrado y empezó a escribir.

"Hola, soy Harry el chico de las rosas negras. A mi también me gustaría conocerte."

¿Está bien cierto? Dudó.

Como un trastornado rogando por paz, 2 minutos después respondió.

"¡Hey! que bonito nombre. Gracias por darme esta oportunidad."

Harry sonrió, por primera vez en el día.

"Gracias, no hay de que."

"¿Hoy vas a venir a la florería?"

Pequeño e intenso.

"¡Claro! Voy de camino."

"Esta bien, maneja con cuidado guapo."

Harry frunció el ceño incluso cuando tenía una gran sonrisa en su cara, todavía no se acostumbraba a ese apodo.

𝖌𝖍𝖔𝖘𝖙𝖑𝖞 𝖘𝖞𝖓𝖉𝖗𝖔𝖒𝖊| 𝖑.𝖘Where stories live. Discover now