Hija menor de 3 hermanos, los dos mayores siendo mellizos, de madre y padre nacidos en cuna humilde donde los hombres se dedican a trabajar en las minas.
Por más que rogué acompañarlos y traer más ingresos a la casa para tener un mejor plato en la mesa (o al menos un poco de mantequilla y azúcar morena), ambos padres se negaron, el pueblo entero creía en los mitos que les transfirieron sus ancestros mineros.
"Ninguna mujer en la mina debe entrar o en ella se desatará la desgracia, El Oro y las piedras preciosas dejarán de aparecer en el vientre de la montaña. Osado sea el que se atreva a desafiar esta advertencia"
Solían recitar cada vez que alguna hija se interesaba en trabajar.
-Pero padre mío, ¿cómo puedo ayudarte a ti y a mis hermanos a proveer esta familia de sustento? - le preguntaba cuando estaba de buen humor, pero siempre se limitó a decir -Casarte con alguien rico es la mejor manera de sacarnos de este hoyo, quería hija-.
Casarme...
Aunque casarme por amor seria un gran sueño, el dinero es lo que te da de comer, así que acepte la idea.