𝐶𝐴𝐿𝐿 𝑀𝐸 "𝐵𝐴𝐵𝑌 𝐷𝑂𝐿𝐿" | 𝑆𝑎𝑛𝑧𝑢 𝐻𝑎𝑟𝑢𝑐ℎ𝑢𝑦𝑜.

01. 𝑇ℎ𝑒 𝑓𝑖𝑟𝑠𝑡 𝑡𝑖𝑚𝑒.

Advertencia: Consumo de sustancias ilícitas.

La sangre se esparcía por el suelo, era, ¿el concreto? Volteo hacia todos lados, no puedo ver más allá.

-Pequeña Kei. -Era él recostado en mis piernas. -La sangre provenía de su pecho. -Huye y sigue adelante. -Tosió y pronto dejó de respirar.

-¿Qué es lo que pasa? Despierta. Hazlo ya, no puedo, no sin tí. -Me aferro a su cuerpo como si mi vida dependiera de ello, la piel se me eriza al escuchar los pasos de alguien.

-Lo siento, preciosa. -un estruendo resuena en mis oídos, aquel tinnitus insoportable, junto con una clase de impacto dejándome a oscuras por completo.

"¡Mierda!" es lo primero que digo al despertar de la pesadilla, de aquellas que te dejan tan mal por varias horas, incluso días.

-¿PUEDES CREERLO? Keisuke, no sé qué voy a hacer, en serio. - dejé salir un profundo suspiro, el cuál Baji pudo escuchar tras la llamada.-

- Tranquila, Kei, pensé en algo pero no sé si estés de acuerdo con ello.

- Dale, dime. - Dudé un poco, siendo un plan del mismo Keisuke Baji, pero da igual.-

Realmente quería ir a esa fiesta, necesitaba despejarme un poco, relajarme y divertirme con mis amigos. Allí estaría Baji, Mikey, Draken, Mitsuya y el dúo de idiotas; Chifuyu y Takemicchi. Mi madre no me dejó ir porque según ella no era bueno que me juntara con hombres y mucho menos en fiestas, sin embargo, ella no los conoce, yo les confiaría mi vaso e incluso mi vida a esos cabrones.

- Dúchate, arréglate e iré por ti y te ayudaré a escapar por la ventana, vamos a la fiesta un rato, te regreso a tu casa y listo, nadie tiene porqué enterarse.

- Espero estés dispuesto a pagarme las muletas si me dejas caer.

- Dale nena, más vale pedir perdón que pedir permiso. - Dijo Baji, con una pequeña risa nasal.

- Bien, te veo en un rato.

Colgué la llamada y fui a bañarme, dejé que el agua cálida cayera por mi piel y pelo, humedeciendo todo mi cuerpo y haciendo que mis hombros dejaran de estar tensos, siendo ésta una de las mejores sensaciones al bañarme después de un mal día. Salí de la regadera, envolví la toalla por mi cuerpo y caminé hacia mi habitación, dejando gotas de agua por el suelo. Comencé a vestirme y opté por utilizar un croptop negro y una minie skirt de mezclilla. Terminé mi maquillaje y arreglé mi cabello, tomé mi bolso y esperé a recibir un mensaje de Baji el cual no tardó en llegar.

Preparé una almohada en mi cama, simulando mi cuarto, como si estuviese dormida y cerré mi habitación. Ahora que lo pienso, sí me da miedo saltar, el estúpido de Baji se la pasa bromeando y yo solo espero no romperme una pierna.

Al asomarme, lo pude ver en su motocicleta haciendo ver sus lindos colmillos con una bonita sonrisa.

-Ve bajando poco a poco hasta que quedes colgando y yo te cargo para poder bajarte, ¿bien?

-Juro reventarte a golpes si me lastimas. -advertí mientras pasaba mis piernas con mucho cuidado.

-Eres una miedosa, apúrate para que lleguemos a la fiesta con los demás.

Al estar lo suficientemente abajo, Keisuke tomó mi cintura y me ayudó a bajar con facilidad, montamos la motocicleta y se aseguró de que lo tomara bien para no caerme.

No puedo explicar lo mucho que me gusta la sensación de ir en la motocicleta, el viento chocando contra mi piel y haciendo despeinar mi cabello, admirar la ciudad y todo el alrededor, Keisuke acostumbra a ir muy rápido y eso me agrada demasiado, mi corazón se acelera provocando que mis sentidos se agudicen.