2. LIKE A MEMORY - SUNGSUN

01 - Now A Days

—¡Papá, mira lo que me dio la abuela! —un pequeño de ojos grandes corrió dentro del cuarto donde la televisión se encontraba prendida

El hombre se giró a ver a su hijo y le sonrió cálidamente —¿Qué te regaló Abuela Mina, cariño?

El niño se subió al sillón y se instaló en las piernas de su padre, mostrando un pequeño caballo tallado en madera, el hombre lo tomó, sonriendo al verlo

—Este era de Tía Yeji cuando tenía tu edad —se lo devolvió al pequeño, acariciando su cabello —Tu abuela lo guardó para darselo a su primer nieto

El niño ladeo su cabeza —¿Soy su nieto aunque me hayas traído de otro lugar?

Sunghoon sonrió con sus labios juntos, besando la frente del infante que tenía en sus piernas

—Claro que eres su nieto aunque te haya adoptado, Innie, así como eres mi hijo aunque no te haya podido tener desde el primer momento —el menor sonrió feliz y abrazó a su padre

Park Sunghoon había adoptado a un niño, la pequeña criatura tenía 4 años cuando Sunghoon lo adoptó, y ahora, a sus 6 años, era el niño más feliz que existía en la tierra, y de alguna manera, había logrado quitar toda la tristeza que Sunghoon sintió por tanto tiempo, era la pequeña lucesita de su vida, de hecho así le decía a veces, lucesita

—¿Qué estás viendo? —la voz del padre de Sunghoon interrumpió el momento, el niño se escondió en el pecho de su padre

—Las noticias, al parecer se hará una gran subastan de cuadros en Italia —habló con tranquilidad el mayor, acariciando el cabello del pequeño

Su padre sonrió, sentándose junto a su hijo y su nieto, le sonrió al pequeño y el niño le sonrió nervioso de vuelta

—Sobre eso venía a hablarte, quiero enviarte a la subasta justamente —hablo, el hombre, jugando con las manitos del niño

El mayor hizo una mueca, no le entusiasmaba mucho, a decir verdad —¿No puedes enviar a alguien más? Tienes mil asistentes que pueden ir por ti

El hombre negó —Solo tú conoces mi estilo, irás con presupuesto ilimitado, pagaré todo por ti y por Jeongin —pasó su mano por la cabeza del pequeño —Pero si además quieres llevar a alguien más, puedo pagar por dos o tres personas, así no vas solo

Sunghoon suspiró, aún así no tenía muchas ganas, eso hasta que vio a su hijo mirarlo con los ojos brillantes

—¿Quieres ir a Italia, Innie? —Preguntó, queriendo saber si esa era la razón por la que lo miraba de aquella forma

El pequeño asintió de inmediato, con una gran sonrisa —Quiero ver Florencia, y Roma, y Nápoles —enumeró con sus deditos. Jeongin era un pequeño genio, y siempre había estado interesado en el arte, e Italia, al igual que Francia, eran lugares llenos de arte

—Si eso es lo que mi nieto quiere, puedo pagar para que recorran cada lugar que él decida luego de la subasta  —informó el mayor.

El padre de Sunghoon ya estaba anciano, tenía ya más de 60 años, estaba con cáncer y no podía salir del país por su tratamiento, por esa razón debía enviar a Sunghoon, o al menos eso quería creer su hijo

—Papi di que sí —suplicó el pequeño, tomando la cara de Sunghoon entre sus pequeñas manos y apretando como podía las mejillas del mayor

Sunghoon era un buen padre, educa a su hijo con amor, era atento, le dedica tanto tiempo como podía, y en casos como aquel, no podía evitar consentirlo, después de todo, Jeongin le había devuelto la felicidad que su depresión le había quitado por literalmente una década

Sunghoon asintió, tomó las manos de el pequeño entre las suyas, para que las quitara de sus mejillas y así poder responder a su padre

—Está bien, ¿Cuánto tiempo nos iremos?

La sonrisa del anciano se agrandó —Por la subasta sólo dos semanas, luego pueden estar cuanto tiempo sea necesario para que Jeongin recorra todos los lugares que llamen su atención. Te entregaré mi tarjeta para eso

Sunghoon asintió y se levantó, cargando a Jeongin en sus brazos —La subasta es en cinco días, así que asumo que nos iremos pronto. Iré a mi departamento a acostar a Innie, luego haré las maletas y le avisaré a Jake y Ni-ki que nos iremos

—Buena noches, abuelo —se despidió el menor, apoyando su cabeza en el hombro de Sunghoon, quien caminó pronto fuera de la gran casa, y manejó hasta su departamento.

Cuando llegó, Jeongin ya se había dormido en su silla, por lo que lo cargó hasta el departamento, le cambió por su pijama y lo acostó en su camita, aquel que en algún momento fue el cuarto para estudiar de Sunghoon ahora estaba lleno de las cosas de su hijo

Sunghoon se fue luego a su cuarto y marcó a Jake, poniéndolo en altavoz para poder armar su maleta mientras hablaba

—¿Le pasó algo a Innie? ¿Llamo a la policía? —eso fue lo primero que Jake respondió, preocupado, ya que Sunghoon solo lo llamaba por teléfono en casos de extrema urgencia, de lo contrario, enviaba mensajes primero

Sunghoon soltó una carcajada —Te preocupé, perdón. Te llamaba para contarte que nos iremos a Italia pasado mañana

—¿Innie y tú? ¡Eso es genial! Me alegra, Sunghoon —dijo sincero, con su voz algo rara, pues se notaba que estaba comiendo algo

—Sí pero No, nos iremos Innie, Yo, tú y Ni-ki

Pudo sentir como su amigo alzaba una ceja, no podía verlo, pero lo conocía lo suficiente como para saber las expresiones que tenía

—¿Y qué te hace pensar que estoy disponible?

—¿No lo estás?

—Claro que lo estoy, pero no deberías asumirlo —respondió, haciendo reír a Sunghoon, quien se encontraba guardando la ropita de Jeongin en una pequeña maleta

—Genial, avisale a Ni-ki también —dijo y cortó la llamada, así de tanta confianza tenía con Jake, y como no, si eran mejores amigos desde hace ya 20 años, y había estado con él incluso en sus peores momentos

Luego de aquello siguió armando las maletas para el viaje, cerró algunos tratos que tenía pendientes por el bufete de su padre, en el que aún trabajaba y se fue a dormir