2. LIKE A MEMORY - SUNGSUN

20 - With Them

Sunghoon le había dicho a Sunoo que estarían en Londres solo tres días, y a Sunoo le parecía perfecto, abandonar el departamento le consumía mucha energía, así que mientras antes estuvieran de vuelta, mejor

Aún así, había algo que debía hacer antes de poder volver a Italia en paz

—¿Estás seguro de ir solo, Sun? En serio no me molesta cambiar los planeas para poder acompañarte —dijo Sunghoon, preocupado ante la idea de Sunoo de salir solo, sabía que podía tener una crisis estando solo, y eso lo preocupaba

Sunoo le acarició la mejilla con una sonrisa gentil, lo cual de inmediato calmó un poco al más alto —Es un lugar seguro para mí, estaré bien. Te prometo llamar si necesito ayuda

—Está bien —accedió el mayor, permitiendo entonces que Sunoo abandonara la gran casa

Sunoo entonces abordó el auto que Sunghoon le había entregado, con chofer y todo, para que pudiera ir a su destino, aquel que no podía evitar antes de irse: La casa de los padres de Heeseung

Sí, él y su esposo no habían vuelto a hablar desde la fiesta, no porque Heeseung no le hubiera hablado o lo hubiera buscado, sino porque Sunoo se había negado a responderle en cada ocasión, pero eso no quitaba que los padres del chico fuesen como los suyos desde que sus padres lo habían rechazado

Estar peleado con Heeseung no le iba impedir ver a los adultos que eran una zona segura para él

En media hora se encontró finalmente en aquella antigua casa que conocía tan bien. Bajó del auto, tomó su pequeño bolso y se acercó a la puerta, algo inseguro por segundos, mas finalmente tocó el timbre, y esperó a tener respuesta, no los había visto en años, realmente esperaba que siguieran viviendo ahí

Se sintió aliviado cuando la puerta se abrió y vio un rostro en extremo conocido para él —¡Sunny! ¡Pensé que estabas en Italia!

Sunoo soltó una risita correspondiendo al fuerte abrazo que la mujer le estaba dando —Es el cumpleaños de Jeongin, el hijo de Sunghoon, y quería que estuviera con él 

La mujer lo dejó pasar a la casa, hizo que se sentara en el comedor y de inmediato comenzó a preparar té para servirle, después de todo, había llegado justo a la hora del té. Volvió al fin de la cocina y se sentó a su lado

—Y dime, cariño ¿por qué no está Seungie contigo? —preguntó genuinamente curiosa, pues siempre que Sunoo iba a visitar, lo hacía justo a Heeseung, más aún ahora que estaban casados

Aquella pregunta le hizo entender a Sunoo que la mujer no estaba enterada de lo que había ocurrido, y eso lo hizo sentir mal, pues él tendría que darle la noticia, y temía que ella se pusiera triste por su culpa 

—Yo... Heeseung y yo no nos vemos hace tres meses —admitió, provocando que la mujer suspirase de asombro por aquella confesión

—¿A ocurrido algo? —preguntó genuinamente preocupada

Sunoo dudó un poco si decirle la verdad, pero finalmente suspiró también —Unas personas hicieron una fiesta para Sunghoon, ahí yo... Encontré a Heeseung besándose con otra persona —no, no valía la pena que le dijera con quien, después de todo, no había sido culpa de Jake, así que no quería meterlo en el relato —Era un beso que claramente no iba a terminar solo en eso

La mujer lucía impresionada, y es que nunca se hubiera imaginado eso de su hijo. Por segundos se obligó a ella misma a no creerle a Sunoo, pero por el rostro del menor, y porque lo conocía bien, sabía que no le podría mentir, mucho menos por algo como aquello

Sunoo iba a volver a hablar cuando el padre de Heeseung apareció por la escalera, sonriendo a ambas personas presentes —¿Se puede saber a que se deben las caras de funeral? —preguntó intentando animar el ambiente tenso que se había formado 

—Me alegra verlo, Señor Lee —saludó con una pequeña sonrisa, intentando dejar atrás el tema, pero la madre de Heeseung no se lo permitió 

—Heeseung le fue infiel a Sunoo —soltó la mujer sin tacto alguno, provocando que Sunoo perdiera su sonrisa, haciendo que en su lugar hubiera una mueca

El hombre abrió sus ojos, incrédulo —¿Hablas en serio? —Sunoo no tuvo más opción que asentir 

—Déjalo —opinó el hombre, quien insistió al ver el rostro de asombro de Sunoo —Divórciate y envíalo hacia acá para que pueda enseñarle a respetar 

Sabía que las palabras de su suegro iban en serio, pero no se sentía capaz de eso, no aún, no podía solo echar el matrimonio a la basura, sentía que no podía rendirse por más que ese matrimonio no fuese algo que quisiera, o algo que pudiese arreglar

—Dijiste que viniste al cumpleaños del hijo de Sunghoon, ¿no? —Sunoo asintió ante la pregunta de la mujer —Bueno, Sunghoon es una buena opción 

Sí, los padres de Heeseung lo sabían todo, eran los confidentes de Sunoo y sabían de la relación que él y Sunghoon habían tenido, pero en esos años también habían conocido a Sunghoon, la madre de Heeseung, de hecho, fue la asistente social encargada del proceso de adopción de Jeongin, y sabía que Sunghoon era un buen hombre, el hombre que Sunoo merecía

Sunoo negó, inseguro —He pensado mucho sobre el divorcio —dijo sincero —pero aún no lo sé, siento cosas por Sunghoon, siento tanto por él... —admitió y sus ojos brillaron, los más adultos lo sabían, amaba a Sunghoon de una forma que nunca podría amar a Heeseung —Pero hay una razón por la que me casé con Heeseung, y botar todo...

—Te engañó...

—Lo sé, y créanme que no soy un tonto enamorado que piensa perdonar todo —negó ante su propia premisa —Pero aquel sigue siendo mi matrimonio, y me costó tanto formarlo, me costó tanto esfuerzo llegar a ese matrimonio, tuve que... Trabajar tanto mis sentimientos, que me siento culpable simplemente rindiéndome 

El silencio se formó en la habitación, lo entendían y no se atrevían a juzgarlo, por lo que ambos adultos pusieron una de sus manos en el hombro del menor, dedicando cálidas sonrisas paternales 

—Bueno, Sunny, sin importar qué decidas, estamos aquí para ti 

Sunoo estaba extremadamente agradecido con ambos adultos, y es que sentirse apoyado de aquella forma era todo lo que necesitaba. Cuando la conversación terminó, la noche ya había caído, por lo que volvió a la casa de los Park, encontrando a Sunghoon medio dormido en su gran cama junto a Innie, quien ya dormía profundamente

Intentó tomar su pijama sin hacer ruido para poder irse al cuarto que le habían asignado, pero la voz adormilada de Sunghoon lo sorprendió —Duerme con nosotros —pidió, y Sunoo no puso la más mínima resistencia ante la idea

Cambió su ropa por su pijama y se acostó en el otro lado de la cama, habían quedado los tres, el pequeño cuerpo de Innie entre ambos adultos, se sentía bien, eran como una familia, y la verdad, así se comenzaban a sentir