2. LIKE A MEMORY - SUNGSUN

13 - One Night

El tiempo vuela, y a veces resulta imposible seguirle el paso, así le ocurrió a Sunghoon, pues ya habían pasado dos semanas desde que habían llegado a Verona, y pese al tiempo no parecía tener intenciones de volver

Innie le tenía un inmenso cariño a Sunoo, de hecho, es más acertado decir que lo adoraba casi tanto como Sunoo lo adoraba a él. Iban tan seguido al departamento de Sunoo a pintar que incluso las pinturas del menor habían mejorado con la ayuda del pintor

El caso con Sunoo y Sunghoon no difería mucho tampoco, el mayor pasaba tanto tiempo con él que ambos habían terminado por volverse cercanos. Todo había empezado por Innie, el que se hablaran, pero rápido se habían tomado confianza, hablaban mucho y se contaban sus preocupación tal como en los viejos tiempos, solo que ahora no eran más que amigos, y ambos estaban felices con ello

—Vamos, Papi, deberías pintar —le insistió Innie, le decía eso cada vez que iban a casa de Sunoo, pero cada vez el mayor se negaba

—No tengo habilidades artísticas, lucecita, solo voy a arruinar el ambiente con mi pintura —Bromeó mientras veía a Sunoo e Innie acercándose a él. Ambos tomaron una de las manos del hombre y lo obligaron a levantarse

—Vamos, Hoon, te vas a divertir —dijo el pelinegro mientras lo arrastraba, y el mayor ya no podía decir no, no a los dos adorables rostros que lo miraban con suplica 

Fue así como a los dos minutos ya estaban los tres pintando tranquilamente en sus lienzos, eso hasta que Innie decidió que salpicar a Sunoo con pintura amarilla sería buena idea, provocando que Sunoo lo salpicase de vuelta, y luego ambos a Sunghoon, quien sin duda decidió vengarse de ambos. Para los diez minutos ya estaban los tres más que cubiertos en pintura

Innie así, cubierto en pintura, no tuvo problema con volver a lo suyo y seguir avanzando con su cuadro, pero Sunghoon y Sunoo eran un tema aparte

Sunghoon no pudo evitar acercarse a su contrario cuando vio como este tenía manchas no solo en su ropa, sino que también tenía pintura muy cerca de su ojo, por lo que llevó su mano muy suavemente a la zona y retiró la pintura con total delicadeza, Sunoo simplemente le permitió hacerlo, sin apartar su mirada de él

—Iré a bañar a Innie, ya es su hora de vestir —informó Sunghoon tras simplemente mirarse con Sunoo unos segundos, y así lo hizo

A los cuarenta minutos ya tenía al pequeño listo para dormir. Heeseung le había dicho a Sunoo que tenía una salida de amigos esa noche, por lo que no volvería hasta el día siguiente, así que el chico los había invitado a quedarse a dormir esa noche, y claramente habían aceptado

Sunghoon fue por una ducha también, y cuando volvió se encontró a Sunoo sentado en la orilla de la cama donde Innie estaba, le cantaba una canción de cuna y el menor no podía parecer más feliz mientras cerraba los ojos 

—Señor Sunoo... —el mayor hizo un sonidito para que supiera que lo estaba escuchando —Lo quiero 

Decir que Sunoo sintió ganas de llorar no era capaz de expresar como Sunoo se había sentido al escuchar aquello, que era, de hecho, muy similar a como Sunghoon se había sentido por alguna razón 

—Yo también te quiero, Innie —entonces el mayor besó la frente de Jeongin y se dedicó a seguir haciéndolo dormir. Sunghoon fue rápido a la sala

Aprovechó mientras Sunoo estaba con su hijo para servirse vino en una copa y sentarse en el sofá a esperar al pelinegro 

—Ver a Innie así, todo el día, tan... Brillante, me hizo querer tener una familia —admitió entonces el menor, mientras llegaba a la sala y se sentaba junto al mayor, quien de inmediato le entregó una copa

—Tienes a Heeseung —le recordó, acomodándose en el sofá para mirarlo mientras Sunoo hacía lo mismo

—No es lo mismo, Heeseung no quiere hijos, y como ya habrás notado, no es hogareño —claro que lo había notado, pero obviamente no iba a comentar sobre ello, no estaba en posición de hacerlo —Le gusta salir, a mi no, pero supongo que son detalles

—Que ambos quieran vidas distintas no califica como un pequeño detalle —no, en serio no quería opinar, pero tampoco podía mentirle a Sunoo y decirle que como llevaba las cosas estaba bien

—¿Sabes? —Sunoo de pronto soltó un largo suspiro, dando después un largo trago a la copa, dejando con eso solo la mitad del contenido —Lo he notado raro estas semanas 

—Tal vez mi presencia y la de Innie lo hagan sentir incómodo —Sunghoon dijo lo que le parecía más lógico, pero Sunoo negó 

—No creo que sea eso... —Y Sunghoon se obligó a no pensar mal, Sunoo lucía realmente decaído, por lo que Sunghoon pensó de inmediato alguna forma de alegrarlo

—Por el tiempo que estemos aquí, Innie puede ser tu hijo, Sun —le dijo con tono de broma, pero en el fondo, o tal vez no tan en el fondo, no era una broma en lo absoluto, y deseaba que el tiempo que estuvieran ahí fuese en realidad eterno

—Me gustaría que eso fuera verdad —la voz de Sunoo salió tan suave, débil, que Sunghoon prácticamente no pudo entender sus palabras, pero tampoco iba a preguntar, pues Sunoo ya había terminado su copa y ahora apoyaba su cabeza en el hombro de Sunghoon, buscando consuelo

Sunghoon de inmediato rodeó el hombro del menor con su brazo, apegando más el cuerpo contrario al propio, acariciando su hombro con su mano para calmarlo más, y funcionaba, pues podía sentir la respiración de Sunoo calmarse hasta el punto en que parecía dormido

No, no parecía dormido, Sunoo realmente lo estaba

Sunghoon lo cargó entonces entre sus brazos y lo llevó hasta su cama, depositando al chico ahí, cubriendo su cuerpo con las sabanas, dando un suave beso en su cabeza antes de ir de vuelta al sillón, donde pasaría la noche para no incomodar a Sunoo