2. LIKE A MEMORY - SUNGSUN

08 - I Found Him

—¿Innie? —llamó Sunghoon, y el pequeño de inmediato giró su cabeza hacia su padre, sonriendo ampliamente 

—¡Papi! Ven —Sunghoon sintió que el alma le volvió al cuerpo al ver que su hijo estaba bien, estaba ahí y no parecía estar asustado, sino extremadamente feliz.

Aquella corta conversación provocó que quien cargaba en brazos al pequeño se diera vuelta para ver a quien le hablaba, provocando que ambos adultos se quedaran en blanco con solo verse

De repente todo a su alrededor parecía haber desaparecido, y aunque tantos años habían pasado, nada parecía haber cambiado, Sunoo estaba más alto, más fornido, incluso su cabello había cambiado, pues ya no era rosado, pero a ojos de Sunghoon seguía viéndose exactamente igual, y Sunoo se sintió de la misma forma, Sunghoon se veía más masculino, más grande, su cabello ya no era castaño sino platinado, pero Sunoo aún lo veía como aquella última vez hace doce años

Sunghoon sintió la necesidad de correr hacia él y abrazarlo, darle aquel último abrazo que nunca tuvo la oportunidad de darle, pero no podía, sus pies parecían estar pegados en la tierra, y no solo eso, sino que no debía, podía entenderse mal y aquello no sería bueno, después de todo, Sunoo estaba casado. Ambos adultos salieron de sus pensamientos cuando la voz de Jeongin interrumpió la situación

—Papi, mira con quien estoy, encontré al Señor Sunoo y lo seguí hasta aquí, ¡es muy amable! —el pequeño sonaba emocionado

Sunoo le sonrió tímidamente —Es un placer —Sunoo había decidido fingir que no lo conocía, por lo menos frente a Jeongin

—Un placer —respondió Sunghoon, pasando la mirada entre Jeongin y Sunoo.

—Iré con tío Jake, tiene que conocer al Señor Sunoo, seguro estará tan emocionado como yo —el pequeño se removió entre los brazos de Sunoo hasta que este finalmente lo bajó, y luego corrió fuera de aquella sala de exposición. Sunghoon no se preocupó, pues se podía escuchar la voz de Jake a lo lejos, así que Jeongin podría encontrarlo

Y ahí quedaron ambos, solos, en un profundo silencio que ninguno se atrevía a romper, pupes ninguno estaba seguro de cual era la manera adecuada de acerco, eso hasta que las palabras salieron sin pensar de la boca de Sunghoon

—Lo siento mucho

Sunoo lo miró unos segundos más antes de responder —¿Por?

—Por lo que pasó hace tantos años, por haberte tratado de esa forma

—Ya no importa, Sunghoon...

El mayor negó —Si no importara, mi conciencia no hubiera estado tan pesada todos estos años

—Sunghoon, no tienes la culpa de lo que pasó —entonces el pelinegro dio un paso adelante, y parecía tener la intención de seguir avanzando hacia Sunghoon, como si quisiera cortar la distancia, pero sus pasos se detuvieron en aquel lugar —Si o que quieres es perdón, entonces te perdono

Sunghoon aclaró su garganta, pues sentía un nudo en ella —Perdón por no haberte dicho la verdad ese día, por haber hecho lo que mi padre quería

Sunoo volvió a dar un paso hacia Sunghoon y tendió a estirar su mano hacia él, pero nuevamente se detuvo —Lo entiendo, éramos jóvenes e hiciste lo que creíste que sería mejor para mi 

Ambos guardaron silencio otra vez, ninguno avanzaba y ninguno se atrevía a hablar otra vez, incluso aunque los dos tuvieran ganas de hacerlo. Sunoo daba vueltas el anillo que descansaba en su dedo anular y Sunghoon simplemente miraba al piso

—Si ese día te hubiera dicho la verdad, lo que mi padre quería hacer... ¿Me hubieras elegido por sobre tu carrera de artista? —Sunghoon esperaba que le dijera que no, pues así no se sentiría mal, después de todo, el resultado hubiera sido el mismo, pero se sorprendió al notar que Sunoo ni siquiera había dudado al responderle

—Sí, Sunghoon, te hubiera elegido por sobre cualquier cosa —la voz de Sunoo sonó algo débil, casi rota, y Sunghoon sintió como el nudo en su garganta aumentaba 

Tuvo que esperar un poco para volver a hablar —¿Eres feliz, Sunoo?

Esta vez Sunoo tardó en responder, había tenido que pensar bien sus palabras, pues para él la respuesta aún era algo confusa —Tengo la vida que soñaba cuando era más joven, sería... pretencioso de mi parte querer más para ser feliz —suspiró ante de seguir hablando —Uno debe ser capaz de ser feliz con lo que tiene

Sunghoon negó, en desacuerdo —Personas como tú merecen tener todo lo que quieren, porque merecen ser felices de verdad, no merecen tener que conformarse 

Sunoo bajó su cabeza por aquello, tal vez Sunghoon tenía razón con aquello, pero no iba a admitirlo, no en aquel momento. Sunoo iba a responder, pero Jeongin finalmente había vuelto a la sala de las armaduras con Jake tomado de su mano

El rostro de Jake fue digno de una foto al ver a Sunoo frente suyo, no esperaba verlo, cuando Jeongin le dijo que había encontrado a su pintor favorito pensaba que se refería a una de sus obras, no a Sunoo en realidad

—Sunoo... Ha pasado mucho, es un placer verte —dijo Jake, pasando su mirada ente el pelinegro y su amigo platinado, no sabía cómo estaba sunghoon, pero ciertamente le preocupaba, Sunghoon había tenido depresión por años, y le preocupaba que un reencuentro como aquel fuese a devolverlo al agujero del que había logrado salir

Sunoo le sonrió a Jake tímidamente —Me alegra verte también, Jake —silencio otra vez —Yo ya debo irme, Heeseung me debe estar esperando fuera del museo 

Sunghoon asintió y Jeongin corrió a Sunoo, quien se agachó para poder abrazarlo como despedida

—Fue un placer conocerlo, Señor Sunoo

El pelinegro sonrió, acariciando el cabello del pequeño —Fue un enorme placer conocerte, Jeongin, espero que algún día, tus obras de arte estén colgadas junto a las mías

El niño pareció emocionado por aquello, luego de dar un último abrazo a Sunoo corrió donde Sunghoon, quien lo cargó entre sus brazos, y se dispuso a caminar fuera de aquel lugar junto a Jake, sabían que lo mejor sería irse cuanto antes

—Sunghoon —la voz de Sunoo provocó que detuviera sus pasos de inmediato, y que se girase a mirarlo —Me alegra mucho haberte visto