Capítulo 3

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-¿Por qué demoraste tanto?- pregunto Connie ayudando a salir a Steven de la melena de león con la burbuja de Bismuto.

-Quería ver si se conectaba con Lars- admitió el joven

-Steven esto me preocupa, destruir un diamante es grave y además sabes que todo esto no lo está haciendo Blanco-

-Lo sé, pero nadie sabe dónde está la gema que la controla, ni siquiera sabemos que gema es, es nuestra única opción, sin blanco esa gema no tiene poder-

-Pero Blanco es tu familia-

-Blanco lo entenderá, sé que ella misma se sacrificaría después de lo que le hizo a Azul y Amarillo, ella también nos ama y no querría vernos así- dijo acariciando la mejilla de Connie sacándole una pequeña sonrisa

-Está bien, pero hay otra cosa- comento- la última vez que viajaste al pasado creaste una paradoja del tiempo, y no sé qué le hará a la línea del tiempo que saques a Bismuto antes de lo que se supone que los harías-

-No creo que haga daño, hasta tal vez le ahorre un trauma al pequeño Steven- sonrió

-Que tanto hablan ahí, vengan de nueva vez- grito Amatista quien ya se había acabado sus papas y quería salir por más.

-Si lo siento- dijo Steven acercándose dejando ver la burbuja. Garnet y Perla dieron un paso atrás al ver a gema de su amiga en esa burbuja.

-¿E-esa es...?-balbuceo Perla

-Sí, es Bismuto, mamá la encerró porque ella quería destruir gemas en la guerra, creo un arma con la que sería fácil destruir a cualquiera, y eso es lo que necesitamos ahora-dijo Steven completamente serio, rompió la burbuja dejando la gema en el sofá, donde empezó a flotar soltando un brillo, segundos después Bismuto estaba parada frente a ellos algo confundida, al ver a sus amigas corrió a abrazarlas y ellas la recibieron con los brazos abiertos con pequeñas risas y sus ojos con lágrimas.

-No puedo creerlo, mírense siguen iguales que la última vez que las vi, ¿Dónde está Rose?-exclamo Bismuto emocionada.

-Es una larga historia- interrumpió Steven- Bismuto necesito el arma que creaste para mi madre.

-¿Tu madre? ¿Tú quién eres?- pregunto alejándose cubriendo a sus amigas.

-Soy Steven hijo de Rose, estoy seguro que luego te explicaran con más detalle lo que paso pero ahora necesito el punto de quiebre.

-¿Cómo sabes del punto de quiebre?-cuestiono Bismuto aun desconfiada, Garnet le puso su mano en su hombro dándole apoyo-

-Escucha Bismuto este Steven viene del futuro, ¿Ves al pequeño?, ese es el nuestro- Bismuto asintió- en su futuro es obvio que ya se conocen por eso acudió a ti-

-Entendido, ¿Para qué quieres el punto de quiebre?-

-Necesito destruir a una diamante-

-Así que hasta en el futuro las diamantes nos dan problemas ¿eh?-ríe Bismuto

-Algo así- contesto Connie acomodando su cabello que le caía en los ojos-Espero que no te moleste Steven- dijo mirado al pequeño- pero ¿me podías prestar tu ducha?estoy llena de sangre y está empezando a molestarme-

-Yo también necesito un baño- añadió el joven

-¡Por supuesto!- grito el pequeño emocionado

-Pero no se pueden bañar juntos- dijo Greg haciendo sonrojar tanto a los mayores como a los niños.

-No haríamos eso Señor Universe- se quejó Connie sonrojada

-Solo decía- dijo levantando sus manos- ustedes dos se ven muy... cercanos y no me gustaría que mi Steven llegue a ver u oír algo ya saben... inapropiado-

-¡PAPÁ!- gritaron ambos Stevens conmocionados.

La pequeña Connie estaba callada con la cabeza baja para que nadie pudiera ver que tan avergonzada se encontrada, mientras que la mayor retenía una carcajada por la reacción de su novio.

-Muy bien – dijo Connie levantándose del sofá- entonces Bismuto ira por el punto de quiebre con las gemas, yo iré a comprar algo de ropa mientras tu- dijo tomando a Steven de las mejillas- te bañas- se acercó hasta que sus alientos se mezclaron y solo él podía escucharla-será mejor que te apures o tendré que desobedecer a tu padre-susurro dejando un suave beso en su barbilla-¿Steven te molesta si me llevo a león? Sera más rápido así-pregunto recostando su mano en su cadera.

-S-si- contesto el pequeño un poco nervioso por lo imponente que le resultaba Connie.

-Gracias- le sonrió revolviendo su cabello haciéndolo sonrojar un poco.

-¿Puedo ir contigo?-se ofreció la pequeña Connie

-Claro, vamos- le sonrió subiéndose en el lomo de león, ambas desaparecieron por el portal dejando a los demás en la sala.

-Bueno ya escucharon a Connie hay que movernos- sonrió Steven, las gemas asintieron yéndose por el portal por el arma llevándose al pequeño Steven con ellas.

Greg miro a Steven algo incómodo, su hijo estaba en peligro o lo estaría en el futuro, además de que no se sacaba de la mente el ataque de pánico que tuvo haciéndolo rosado.

-¿Esos ataques de pánico te pasan muy seguido?-pregunto bajando la mirada, Steven lo miro tratando de averiguar en lo que su padre pensaba.

-Solo a veces cuando las circunstancias son muy estresantes- contesta con tranquilidad

-¿Le pasara eso a mí Steven?-

-Es muy probable- admitió el joven

-¿Nunca dejan de pelear? ¿Nunca hay tranquilidad para ti?- pregunta preocupado

-Si la hay papá, logramos la paz, logramos muchas cosas, tu logras muchas cosas- dice acercándose a su padre- no te preocupes mucho, pasaran las cosas que tengan que pasar pero saldremos adelante, estos percances solo nos hacen más fuertes- sonríe

-Gracias, a veces no sé si lo estoy haciendo bien- admite un poco avergonzado

-Nadie tiene la certeza de nada- reconforta, Greg ríe por lo bajo levantándose-Bueno amigo es mejor que te bañes antes de que vuelvan las chicas, estaré en el auto lavado si me necesitan- dijo yendo hacia la puerta, Steven asintió viéndolo irse.

Cuando Greg desapareció por la puerta la sonrisa de Steven desapareció siendo reemplazada por lágrimas, se dobló sobre el mismo cuando el llanto se volvió más intenso.

Oh su padre, su querido padre quien ese mismo día había dado todo en la batalla para poder salvar a gemas que no conocía, quien había muerto defendiendo el pequeño planeta madre, sin una pizca de temor, había sido valiente, había sido temerario...

Costándole la vida.

El legendario cristal del tiempoWhere stories live. Discover now