Capítulo 16

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Eventualmente regresaron, admiraron las tiendas de campaña que ya habían tomado forma, habiendo logrado el objetivo de armarlas correctamente, fueron ubicadas a pocos metros de distancia.

Una de ellas en particular, con detalles en dorado, destacó entre la multitud, Lauren dirigió su mirada en esa dirección, y segundos después volvió al rostro de perfil de la comandante. Le resultaba muy arrogante que aquella mujer obtuviese ciertos beneficios en una sitio donde todos deberían ser tratados por iguales.

De todos modos, entendió el hecho de que frente a sus ojos estaba erguida la criatura más importante del mundo, quizás tal cuestionamiento se originó por el hecho de que Camila le producía cierta... apatía.

En el instante en que Camila notó la desigualdad en cuanto a los lugares de descanso, supo que Lauren lo analizaría hasta detestarla por la decisión que fue otra obra de Torvi. Y una sonrisa brotó en su interior, más no fue visible en la superficie.

Le agradaba la sensación de superioridad.

Los ojos de ambas se cruzaron, y Lauren rodó los suyos, indignada con el hecho de que la mujer tenía destinada una mansión, mientras el resto utilizaría un espacio reducido donde solo podrían entrar para dormir.

-Merecemos las mismas comodidades. -murmuró, y la respuesta de la comandante podría haber llegado, pero ella caminó dando zancadas hasta alejarse lo más que pudo. Camila, en cambio, la recorrió de arriba a abajo con la mirada antes de negar con la cabeza, nadie vio que las comisuras de su boca estaban sonriendo escasamente.

Lauren vagó por los alrededores con la mirada tensa hasta que se encontró con Tabatha, caminando a su dirección.

-Hey. -dijo cuando estuvo cerca. -Se tomaron su tiempo. Y creo que hay bastantes árboles como para conseguir madera. -añadió, observándola inquisitivamente, pero con una sonrisa adornándole la cara.

-La mayoría de las ramas sueltas están húmedas. -mintió muy bien, mirándose las manos mientras su pulgar acariciaba el resto de sus dedos, no quería dirigir los ojos a la mujer, pues temió que lea la mentira en ellos.

-¿Por qué trajeron tan poca?

-Porque la necesitaremos muy poco tiempo, supongo que mañana levantaremos el campamento para seguir adelante. -comentó alzando los hombros sin saber en concreto la razón por la que Camila no la envió a buscar más.

Tabatha asintió aceptando la vaga respuesta.

-Llegó furiosa, algo bastante común. -comentó. Luego miró por encima del hombro de Lauren y de nuevo a los ojos de su compañera. -Ese tipo no te quita los ojos de encima. -susurró divertida y levantó las cejas sugestivamente. Era Eirian.

-No hagas esa cara. -Se quejó Lauren y su rostro se volvió impasible.

-Podrías divertirte un poco... solo digo. -La muchacha rió y Lauren negó y forzando sus cejas a estar enojadas le golpeo el hombro para mostrar su negativa ante la idea de acercarse al hombre; Eirian. Tabatha situó la mano sobre su hombro, pues la había dejado adolorida con un golpe que, para la potencia que tenían esos brazos poderosos, era suave. Detuvo su risa y le dijo: -Ven.

Tan pronto como la palabra salió de la boca de Tabatha, la mente de Lauren viajó al recuerdo de Camila y, como de costumbre, frunció el ceño, y miró la pequeña mansión que la mujer ocupaba como tienda de campaña.

-¿A dónde? -indagó pero la joven tiró de su brazo para llevarla al bosque, y ella, confiando en su compañera, se dejó guiar.

Miraba a los lados esperando no hallar ninguna amenaza, mas con su brazo libre preparó la empuñadura del arma que colgaba de su cintura, dispuesta a desenfundarla si su seguridad se veía en riesgo, pero bajó la guardia cuando comprendió que estaba siendo conducida hacia Federica y Amak, que preparaban la fogata.

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⏰ Última actualización: Jul 07, 2023 ⏰

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