Feelings (Valentín Barco)✓

29.

Valentin pov's

Me encontraba frente a la casa de vicente, toque la puerta y unos segundos después este abrió la puerta.

—¡Barco!— dijo borda sonriendo.

—Hola— salude serio.

—¿Qué te trae por aquí amigo?

—Quería hablar... contigo.

—Claro, pasa— dijo haciéndose a un lado de la puerta.

—Vicent, tengo que irme— hablo mimi llegando alado de Vicente—. Valu— dirigió su mirada a mi con una cálida sonrisa.

—Hola— dije tranquila, de algún modo verla era lo único que  necesitaba.

—¿Por qué te vas?— pregunto Vicente.

—Porque ya es un poco tarde.

—De acuerdo, ¿Podemos hablar después?— pregunto Vicente dirigiendo su vista hacia mi—. Solo voy a llevar a mimi a su casa.

—Ah si, claro.

—No te preocupes, prefiero caminar— dijo ella.

—¿Estas segura?

—Si, solo son un par de calles.

—Bueno.

—Los veo luego entonces— dijo sonriendo para luego salir de la casa de vicente.

—Y... ¿de que querías hablar— pregunto este tan pronto como mimi nos dejó solos.

—De...— ni siquiera estaba prestando atención, mi vista estaba centrada en ver como mimi se alejaba—. Mejor hablamos después, chau— dije rápido para después empezar a correr tras mimi. Después de hablar con sammy me sentía horrible, sabía que tenía que parar todo, pero me era imposible hacerlo—. Hey— dije apenas la alcancé y empecé a caminar a su lado.

—¿No ibas a hablas con vincent?

—Si después, yo solo... quería acompañarte a casa.

—Ah, gracias— dijo sonriendo mientras tomaba mi mano, lo cual hizo que me tensara un poco—. ¿Estas bien?— preguntó confundida.

—Ah, si, si— respondí—. Así que... fueron al parque de diversiones hoy— dije intentando formar un tema de conversación.

—Si, ¿quién te dijo?

—Vicente— menti.

—Si, la salida iba a ser mañana pero balthasar quiso adelantarla para hoy— se encogió de hombros.

—Balthasar— repeti, dirigiendo mi vista hacia el suelo recordando su visita a mi casa.

—No tenes que ponerte celoso, fue solo una salida de amigos— dijo y me dedico una sonrisa para luego dar un beso en mi mejilla.

—No estoy celoso.

—¿Molesto?

—¿Hay alguna razón por la cual deba estarlo?— pregunte, la respuesta era si.

—Ah no, no hay ninguna— respondió con una sonrisa de lado.

—¿De verdad?— pregunte alzando ambas cejas, si no me contaba sobre el beso mi culpa disminuiría y me sentiría un poco mejor.

—Si— afirmó con su vista hacia el frente.

—¿Encerio no hay ninguna razón?— pregunte una vez más, por otro lado también quería que fuera sincera conmigo.

—No— negó levemente con la cabeza.

Luego de eso seguimos caminando y un par de minutos más tarde ya estábamos frente a su casa.

—¿De verdad no hay nada que quieras decirme— volvi a preguntar, luego de que ella abría la puerta y pasáramos. No quería parecer molesto con eso, ya me había enterado del beso por balthasar pero quería escucharlo por ella, aunque eso doliera.

—No, nada— respondió, caminamos hacia la sala y entonces tomó asiento en el sillón y yo me senté a su lado.

—Ah, me alegra que no haya nad...

—¡Balthasar y yo nos besamos!— dijo de repente para luego esconder su cara en mi pecho.

—¿Qué?— fingi estar sorprendida.

—Perdón— dijo con la cara aún escondida en mi pecho—. Él me beso y yo no pude evitarlo, por favor, dime que no estás molesto conmigo.

—No podría estar molesto contigo— dije y le di un beso en la frente.

De verdad no podía estarlo, mi situación era mucho peor, no tendría ningún derecho de reclamarle nada.

—¿De verdad?— una cálida sonrisa se formó en sus labios.

—Si, se que ya no sientes nada por él, y... me alegra que me lo hayas contado.

—Gracias— dijo sonriendo para luego darme un abrazo, el cual no dude en corresponder, después de unos segundos ella ina a separarse pero por mi parte era imposible hacerlo—. ¿De verdad estás bien?— preguntó, lo que hizo que me separara de golpe.

—Si yo solo...— dije y la vi a los ojos, los cuales brillaban y me hacían perderme en ellos—. Tengo que irme— agregué, no podía decir nada, no quería arruinar ese brillo.

—¿Por qué?— preguntó poniéndose de pie.

—Ya es un poco tarde.

—Entonces quédate a dormir— suguirio mientras tomaba una de mis manos. Por favor podemos ver una película.

—Esta bien— acepté, no podía negarme a pasar tiempo con ella.

—Voy por algo de comer a la cocina, podes ir poniendo una película— dijo sonriendo.

[...]

Nos encontrábamos frente a la tele de la sala viendo una película. Mimi estaba en mi pecho mientras yo la abrazaba. Vi la hora en mi celular y minutos faltaban para la una de la mañana.

—¿Cuando se supone que termina la película?— pregunté a mimi mientras daba un bostezo, sentía que la película era infinita—. ¿Mimi?— repeti dirigiendo mi vista hacia ella, al parecer había estado viendo la película solo—. Ok— dije separandome con cuidado de ella para no despertarla y para luego tomarla en mis brazos y llevarla hasta su habitación... la puerta de su habitación estaba abierta así que solo pasé y con delicadeza la dejé sonre la cama, agarré una sábana que estaba sobre esta y con cuidado la puse sobre mimi, me senté al borde de la cama y no dejar de mirarla—. Sos hermosa— dije apenas audible—. Nunca lo he dicho pero de verdad tengo suerte— agregué mientras una lágrima corría por mi mejilla—. ¿Por qué las cosas tuvieron que ser así?, de no ser amigos todo habría sido más fácil— dije en voz baja—. No tendría tanta miedo de perderte si lo nuestro no funcionará— agregué poniéndome de pie—. Voy a tratar de arreglar todo antes de que empeore... lo último que quiero es poder lastimarte— dije dejando un beso en su frente, era hora de irme a casa...

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