ᬊᬁĀɴxɪ̄ sʜᴇ̄ɴɢʜᴜᴏ́ᬊᬁ

༆ ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 2༆

ᴀɴ̃ᴏs ᴅᴇsᴘᴜᴇs - 多年後

ᬊ ᴍᴏɴᴛᴀñᴀ ᴄᴀɴɢ Qɪᴏɴɢ ᬊ

ᯓQɪɴɢ ᴊɪɴɢ ᴘᴇᴀᴋᯓ

Los hermosos orbes cual verde
esmeralda observaban con serieda al señor del Pico Quian Cao, quien revisaba al pequeño que seguía inconsciente en su cama.

La seriedad nunca abandono su rostro y su fiel abanico jamás dejo de cubrir su rostro dejando ver únicamente sus ojos.

Shen Jiu miro fijamente como Mu-Shidi quitaba las vendas y  examinaba las heridas del niño en su magullado cuerpo con mucha delicadeza.

Para posteriormente limpiar las heridas que anteriormente atendio y aplicar nueva medicina en sus heridas y colocar nuevas vendas.

Mu Qingfang tambien tomo la temperatura del niño luego de unos minutos. reviso que sus venas espirituales que estuvieran en orden.

Fueron largos minutos que la erudita de Cang Qiong Sect sintió eternos.
Sin embargo Mu Qingfang dejo la muñeca del niño y se levantó de la cama con cuidado guardando sus materiales de Sanador dentro de la bolsa espiritual y se acercó a ella con un semblante serio.

Shen Jiu temió lo peor, pero aún así no lo dejo ver en su rostro.

— el pequeño estará bien, solo necesita recuperar se, sus venas espirituales están en orden y no tiene ninguna otra complicacion o alguna infección debido a las heridas, le aplique una medicina un poco fuerte pero en dosis pequeñas sanaran en un día

Mu Qingfang medito un poco antes de hablar.
Sabía de sobra la debilidad de su hermana marcial con los niños pero debía ser sincero con su diagnóstico como Sanador.

— por suerte sus heridas no fueron tan graves, sin embargo su cuerpo tiene signos de desnutrición calculo que debía tener dos días sin comer fue una suerte que Shijie estuviera de paso por esa ciudad.

Shen Qingqiu arrugó el ceño enojada, recordando cómo encontró a Lou Binghe.

Había recibido una misión sobre un espíritu maligno que aterrizó un pueblo un poco mas lejano de Cang Qiong Sect.
Debido a su especialidad en exorcizar espiritus malignos y su talento con los talismanes, Yue Qingyuan le asigno la tarea.

No tardó encontrar y acabar con la entidad maligna, por lo que al terminar decidió recorrer la ciudad mirando los puestos de comercio y las baratijas.

Sin embargo "algo" la hizo meterse entre los callejones de la ciudad.
Más adelante debido.
A su sensible oído logro escuchar entre todo el ruido como alguien lloraba y suplicaba por ayuda, sin pensarlo dos veces, se dirigió hacia el lugar solo para ver a un grupo de niños mayores golpear un pequeño bulto en el suelo.

Con irá hizo un movimiento con su abanico en dirección a los mocosos.
Los cuales fueron arrojados contra la pared por la ventisca que causo ella.

— aún así, como es posible que estás cosas sigan pasando en este mundo —murmuro entré dientes recordando lo que vio.

Apretó el agarre en su abanico, respiro hondo para calmarse.
Al menos logro asustar a los mocosos .
Sin embargo, era otra cosa lo que la ponía tensa y en guardia ahora con este cambio tan grande.