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El día de la cena cómo el de la fiesta llegaron. Ambos, Yuta y Mark, hablaron con sus respectivos amigos para avisarles que no irían a la aclamada fiesta de cumpleaños de Ten.
El canadiense recibió un regaño por parte de Haechan, mientras que el japonés evitó caer en cualquier manipulación por parte de Taeyong.

Al final del día, Mark esperaba acabar con todo de una vez por todas. Por lo que tenía que guardar energía para poder confesarse.

Mark, debiste haber venido!! Hay pastel!

Jungwoo sonaba emocionado, lo cual hacía feliz al canadiense.

Después de lo sucedido en aquella salida con los amigos del japonés, al rubio se le notaba bastante decaído. Por lo que no había nada más que Mark y Haechan desearán, que la felicidad de su amigo.

— Claro que hay pastel, es un cumpleaños.

Tu no entiendes, los adultos ya no buscan soplar las velas, solo quieren tomar. Créeme, a la fiestas que he ido, todos siempre terminan borrachos cantando canciones de dolidos.

— ¿A que clase de fiestas vas?

A punto de que el rubio pudiese contestar, Mark escuchó a un carro estacionarse enfrente de su casa.

Era Yuta.

— Me tengo que ir, Woo. Cuídense y diviértanse.

Tu también, Marky. Disfruta tu ci- salida con Yuta.

¿A caso había querido decir cita?
En parte, si lo era. Pero, si seguía llamándola de esa manera, terminaría gustándole la idea. Y si le gustaba, nunca sería honesto con el japonés.

Mark colgó la llamada y salió de su casa. Eran las 8:30 pm cuando el mayor pasó por él, por lo que la noche ya había llegado. El canadiense caminó hasta llegar al auto negro de aquel chico. Abrió la puerta y se subió.

— Hola.

Desde aquella noche, los dos se sentían, de alguna manera, nerviosos e incómodos. Esa noche habían pasado tantas emociones en tan poco tiempo que ambos creían haber cruzado esa línea entre amistad y algo más. Lo cual, para ser honestos, asustaba al menor y hacía al japonés sospechar aún más.

Yuta le devolvió la sonrisa sin decir nada.

Mientras se alistaba para su "cita", el japonés realmente no comprendía qué pasó por su cabeza al invitarlo. Quería dejar de arreglarse, meterse en las cobijas y dormir. Pero no, no podía. Se veía forzado a salir con él.

¿Por qué? Eso era lo que quería saber.

— Te ves muy bien.

Fue lo único que dijo. Mark sonrió viendo a la calle.

El camino al restaurante fue silencioso. Ninguno de los tenía mucho que decir.
Yuta trataba de encontrar la respuesta a su pregunta, mientras que Mark repasaba todo lo que le diría al terminar la cena.

Una vez en aquel lugar de comida italiana, ambos se bajaron del coche para entrar al restaurante. El lugar era bastante grande y lucia caro para el canadiense. Por suerte, Mark llevó consigo bastante dinero por si se ofrecía, lo cual parecía ser posible dado el lugar.

Al llegar a la puerta, un mesero llamado Hendery, los acompañó a su mesa.

Luego de que el japonés llegara a su casa aquel día, se dispuso a buscar restaurantes para poder reservar en alguno de ellos. Debido a eso, los chicos prácticamente ya tenían todo listo para ser servido.

Los dos siguieron al mesero hasta llegar a una mesa la cual se encontraba en medio del lugar. Terrible lugar para el canadiense, pero el mejor para el mayor.

— ¿Les ofrezco algo de tomar?

Seguido de hojear el menú, Yuta y Mark ordenaron lo que mas apetecían, mientras que Hendery se encargaba de escribir lo pedido. Una vez que confirmó las bebidas, el empleado se retiró.

El menor trataba de acomodar aquella servilleta blanca que dan en los restaurantes caros en sus piernas, cuando el japonés cortó aquel incómodo silencio.

— Mark.

El llamado levantó la cabeza.
Ambos quedaban de frente, por lo que era imposible no verlo a los ojos.

— ¿Puedo confesarte algo?

;

Las luces cada vez se hacían más brillosas, las voces más ruidosas, y los sentimientos más fuertes.

Jungwoo se encontraba completamente solo para que alguien pudiese siquiera notar que no podía ni mantenerse parado. Había sido tanto lo que tomó, que ya no razonaba. Haechan y Taeil lo cuidaron al principio, pero en una distracción, el rubio corrió de la habitación y no se le volvió a ver más.

Ahora se encontraba, por lo que podía ver con su visión borrosa, en un parque detrás de la casa de Johnny, si es que esa era siquiera la casa del rubio. Era su primera vez ahí, entonces tampoco estaba muy seguro que estuviera en lo correcto.

Unos segundos después de pensar que hacer, el rubio notó que no estaba solo. Había un chico sentado en los columpios un poco lejos de donde se encontraba. No obstante, podía ver que sostenía la misma botella de cerveza que el rubio había tomado en la fiesta. Seguramente también venía de ahí.

— Hey! Hey! Holaaaa!!

Jungwoo llegó por detrás asustando al moreno. El chico volteó hacia a él confundido.

— ¿Sí?

— ¿Por qué estás aquí? Te estás perdiendo de la diversión.

Decía aquel rubio con las mejillas sonrojadas. Imagen que aquel chico alto encontraba demasiado adorable.

— Si es tan divertido, ¿por qué estás aquí?

Jungwoo trató de responder pero nada salía de su boca. Ahora que lo pensaba, realmente no era tan divertido como lo había dicho.

— Mhm, tienes razón. No es divertido.

El rubio hizo un puchero con las mejillas aún más sonrojadas.

¿Quién era ese chico y por qué era tan tierno?

— ¿Cómo te llamas?

— Jungwoo, y tu?

El menor se levantó del columpio y se paró frente a él. Extendió su mano para estrechar la del rubio.

— Lucas.

Jungwoo lo miró extrañado, pero aún así estiró su mano y tomó la del chico.

— Eres muy tierno, Jungwoo.

Aún con las manos tocándose entre sí, el rubio sintió un leve escalofrío. Podría estar borracho, pero eso no le impedía escuchar mal. Aún así, sentía el impulso de hacer algo que no era necesariamente necesario. Pero, era una fiesta y estaba borracho, era algo normal de hacer.

— ¿Que dijiste?

— Que eres tier-

El mayor soltó la mano del otro. Agarró con ambas manos la cara del menor y lo besó. Un tranquilo pero desesperado beso que cada segundo ambos disfrutaban más. Lucas, aún sin saber qué era lo que exactamente había pasado, siguió el juego y rodeó la cintura de aquel chico con sus manos, sosteniéndolo más fuerte.

Debajo de la luna, con miles de estrellas sobre ellos, ninguno de los dos tenía idea que era lo que les esperaba. Pero, no querían pensar, solo continuar besándose.

;;;

Actualización de noche porque hoy fue mi último día en la uni y apenas pude tener tiempo libre.
Regresando a la historia, por fin empezó la historia de Luwoo, así que espero y les guste tmb:D
Otra cosa medio random es q también estoy muy emocionada porque si todo sale bien, lograré comprar un pijama de Yuta de nct x spao!!!
Gracias por leer. <3

dancing with magic [yumark]Where stories live. Discover now