¿Qué pasó en la escuela Tim? - Jason Todd X Tim Drake

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T: ¡Oigan! ¡Aún hay gente aquí! - Voltea, mientras se abrocha los pantalones.

La expresión enojada de Tim pasa a una de espanto.

B: Hola conejito - Le sonreía el profesor desde la puerta del baño.

Tim retrocede topando con la pared, sus latidos y su respiración se aceleran.

T: Q...q...qué hace aquí?

B: ¿Qué sucede conejito? ¿No estás contento de verme? - Se aproxima, mientras se nota como Tim trata inútilmente de retroceder, pero la pared tras suya se lo impide.

Tim mira al suelo - Usted... Usted estaba en la...

B: ¿En la cárcel? - Ríe - ¿No te había dicho ya que tenía varios contactos? Además, realmente no pudieron comprobar nada, si no me equivoco no te dejaste hacer las pruebas ¿No es así? - Camina hasta llegar a Tim, y le pasa la mano por el cabello - Tan lindo - Pasa su mano por el asustado rostro de Tim, quién cerraba sus ojos con fuerza, y su cuerpo temblaba.

El profesor toma a Tim por las muñecas y las coloca sobre la cabeza del menor, Tim trataba de resistirse, pero parecía como si su cuerpo no tuviera fuerzas.

Un beso sobre los labios del petirrojo lo paralizan, de repente sus muñecas son sujetadas con solo una mano, pues la otra recorría su abdomen, bajando hasta la entrepierna por debajo del pantalón y ropa interior - Me gusta verte en uniforme escolar, pero verte vestido así es un cambio refrescante - Vuelve a besarlo está vez colocando su lengua por dentro de la boca del más joven.

T: Sueltame... - Suplicó en cuanto sus labios fueron liberados - por favor - lo mira a los ojos.

B: No puedo, en cuanto lo haga este conejito correrá, y ya no nos podremos divertir - Toma a Tim por la cintura, y lo carga hasta los lavabos, ahí le baja los pantalones, y toma su miembro. Comienza a masturbar al joven con una mano, con la otra seguía cuidando que Tim no escapara, pero de igual forma el joven se encontraba paralizado por el terror.

T: Déjeme ir... - Llora

B: No lo haré - Le pone la mano sobre el cuello, en cuanto lo haga se que irás corriendo a decirles lo que pasó

T: Por favor, no diré nada, solo déjeme.

B: Perdón Conejito, pero no puedo creerte - Saca algo de su bolsillo, era una pequeña pieza de metal, un tanto alargada. Tim mira lo que ese hombre tiene en su mano. El mayor dirige aquello hacía el miembro del estudiante, lo desliza un par de veces por la punta, y finalmente lo inserta, Tim se retuerce - ¡¿Qué es eso?! ¡¿Qué hace?! ¡Saquelo! - Tim se encontraba espantado, sentía un dolor agudo

B: No te alteres, es solo un juguetito para tu uretra, si te mueves mucho será peor.

T: ¡Quitelo! ¡Por favor!

B: ¡Te dije que te calmaras! - Le da una cachetada - ¡Por andar de llorón tus amigos vinieron a buscarte y me partieron la cara! ¡Vamos! ¡Date la vuelta! - El profesor lo voltea bruscamente, sin remover el objeto de su entrepierna, quedando frente a frente con el espejo - ¡Mírate pequeña zorra! - Le sujeta la cara para que no pueda evadir su reflejo, lágrimas caían de su asustado rostro - ¡Disculpate por lo que me hicieron! ¡Anda!

T: ¡Perdón! ¡Perdón!

El profesor Benjamin, se baja a si mismo los pantalones, y penetra al joven - La última vez no pudimos terminar ¿No?

T: ¡Ahhh! ¡No! ¡No!

El mayor sigue dando estocadas al menor, una tras otra de manera furiosa, sin ninguna clase de piedad.

T: ¡Ya basta! - Gritaba.

B: Dime niño ¿Le contaste a tu papi Bruce Wayne? ¿Le dijiste como te retorcias de placer en mis brazos? - Lo sujeta con fuerza de la cadera, dejando marcadas sus uñas mientras da estocadas.

T: ¡Ngh! - Trata de ahogar los ruidos que produce

B: ¿Qué te dijo? ¿Eh? ¿Recuerdas su mirada mientras se enteraba que su niñito es una cualquiera?

Tim solloza con fuerza mientras escucha esas palabras, pues aunque parte de él sabía que aquellas palabras no eran más que formas de alterarlo, se encontraba tan dañado mentalmente que no podía evitar percibirlas como ciertas. Tim recordaba la mirada de Bruce cuando le contaba, aquella cara de póker que usaba en cada misión, pero que ya sabía cómo leer, y pudo ver el horror, y el asco.

El profesor sujeta el objeto en la uretra del chico, sacándolo y metiendolo en un baiben igual al que hacía con sus caderas.

T: ¡No! ¡No!

B: ¿No te gusta tu juguete conejito? Fue una sorpresa verte, no te esperaba. Yo solo venía por unas cosas, y justo compré eso para unas reparaciones, pero veo que te ajusta a la perfección.

T: Saquelo... Por favor.

Tras un rato el profesor se detiene y sale de Tim, dejando un camino de sangre por las piernas del joven, y después saca la pieza de la uretra.

B: Escúchame bien - Le habla al oído - si le cuentas a alguien de esto, esos vídeos irán a parar a todo el internet ¿Me entendiste?

Tim asiente con la cabeza, el profesor lo tumba contra el suelo y se va. El menor se subió los pantalones y se puso en posición fetal en el suelo.

Pasaron unos minutos y se escucha una voz - ¡Chico estás bien!

Tim alza la mirada, se trataba del conserje.

T: Yo...no... - No podía hablar.

- Espera aquí, llamaré a algún guardia -

Jason acababa de terminar de hacer fila, y tras pedir su orden reviso el teléfono, ya hace mucho que Tim se había ido. Le dijo al encargado del restaurante que guardara su orden hasta que volviera con su amigo.

Jason fue a cada uno de los baños del lugar, pero no encontró a Tim por ningún lado, y por más que le marcaba no contestaba. Corrió por todo el lugar, hasta que finalmente se lo encontró sentado en el área de seguridad, siendo interrogado por un guardia.

- ¿Chico, quieres que llamemos a tus padres? -

T: Yo... - Mira al guardia.

- Niño, si no respondes llamaré a la policía ¿Vienes con alguien? ¿A quién puedo llamar?

J: El viene conmigo - Entra Jason.

- ¿Quién eres? ¿Qué relación tienen? -

J: Soy su amigo. Vámonos Tim.

- Niño ¿Lo conoces?

T: Si... Iré con el - se pone de pie y sigue a Jason, dejando al guardia desconcertado. Los dos se van del centro comercial.

J: ¿Tim? ¿Todo bien? ¿No haz hablado?

Tim se queda callado unos instantes, no quería decir lo que pasó, pero, ya no podía cometer el mismo error, sabía que no debía quedarse callado.

T: Jason... - Su voz se quiebra, y deja salir lágrimas - Él profesor

J: Tim, no pienses en eso, te hará mal.

T: No es eso - Lo mira temblando - él estaba en el baño.

J: ¡¿Qué?! ¡¿Cómo es posible?! ¡¿Te hizo algo?!

T: Si

J: ¡Oh Tim! ¡Lo siento! ¡Lo siento! No debí dejarte solo - Le dice con una gran angustia, se sentía culpable - ¡En cuanto tenga a ese maldito frente mío lo mataré y lo revivire en el pozo de lázaro para poder volverlo a matar! - Jason estaba furioso. Pero ahora debía pensar en Tim, el cual claramente no se encontraba para nada bien.

Tim se encontraba inmóvil en su lugar, pensar en que su profesor estaba libre por ahí le causaba terror.