Katsuki es un padre soltero con una niñera muy irresponsable. Yuu, su hijo, es muy tranquilo y nunca le dice a su papá sobre loa descuidos de su niñera. Izuku es un chico que vive en el piso de arriba.
- ¿Cuánto era 5+4? - El niño al parecer tenía p...
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El sonido retumbaba en las paredes de aquel departamento, Natalie no sabía cómo había llegado a eso pero estaba tan borracha que no le importaba ya.
Al menos era así hasta que su jefe, Bakugo, regresó y vió su departamento hecho un desastre.
Los jóvenes rápidamente huyeron dejando a la ebria Natalie ahí sola con todo el desastre.
— ¿Dónde mierda está mi hijo? — Una vena resaltaba en el rostro del cenizo que parecía a punto de explotar.
— E-en la terraza —
— ¿Y que putas hace Yuu ahí afuera a estas horas? —
— Se-señor —
— Estás despedida, y te aseguro que una demanda llegara mañana a primera hora a tu casa, largo — Caminó hasta la puerta de la terraza mientras oía como la chica huía despavorida.
Se frotó el rostro con una mano y trató de calmar su ceño fruncido para no asustar a su hijo.
Mas cuando abrió la puerta no encontró a su hijo detrás de ella.
Preocupado comenzó a buscar por todo el departamento pero por más que buscara no lo hallaba.
Entonces con el corazón en la mano se atrevió a mirar por su terraza a la calle.
Una mancha roja se lograba divisar y con el alma llendose de su cuerpo se dirigió hacia el ascensor.
Como este demoraba mucho decidió ir por las escaleras donde notó algo raro.
[Unas horas antes]
Yuu se hallaba explicándole a su ángel sobre el sueño del apocalipsis zombie que tuvo.
— Vaya, se oye impresionante —
— Mhmmm, oye, ángel —
— ¿Si? —
— ¿Qué es tener resaca? —
— ... ¿Porqué lo preguntas? —
— Los amigos de Natalie vinieron y dijeron que mañana iban a tener una ¿Qué es? —
— E-eh, ¿De casualidad tienen alguna botella con ellos? —
— Si, se oían el sonido de las botellas en sus mochilas —
— Bien, ¿Puedes hacerme un favor? —
— Seguro —
— Ok, primero, espera un ratito ahora vuelvo — Izuku rápidamente se adentró a su departamento y sacó una cuerda y un walkie talkie, con la cuerda lo bajó hasta la terraza del niño — ¿Me escuchas? — Se comunicó por el aparato.
— Si — Yuu tomó el juguete en manos y rió — Nunca había tenido uno de estos —