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La gran corporación farmacéutica "Sean" era conocida por todos sus logros en el desarrollo de las mejores medicinas, su caridad hacia los vulnerables y el gran corazón de sus empleados, pero todo eso era una fachada.

Después de una semana puesto bajo tortura y brutalidad.

Un elegante caballero ocupó una mesa privada en uno de los restaurantes más lujosos de la ciudad, sus hombres estaban de pie a sus espaldas, protegiendo a su señor de cualquier peligro mientras esperaban por la llegada del invitado.

Entre ellos estaba su persona más leal, con el rostro cubierto por una gorra negra que llevaba puesto y de pie en la esquina más profunda de la habitación.

El invitado llegó y tan pronto como cruzó la puerta se dirigió furioso hacia el contrario:

—¿ Dónde está mi hijo?

El elegante caballero jugó ágil con el zipo que traía en la mano, ignorando la pregunta del contrario por un par de minutos, dirigió su mirada hacia el hombre y a aquellos cuatro guardaespaldas que lo acompañaban, soltó un ligero suspiro y habló con serenidad:

— El pequeño Xiao... Por su puesto que se encuentra a salvo, pero olvídese de ello un instante y hablemos de negocios.

—¿ Qué pretende señor Huang?— preguntó el padre con la ira estallando en sus ojos.

— Quiero recuperar el territorio este— sonrió—, es una gran oferta, un trozo de tierra por su amado retoño.

El señor Xiao lo miró expectante y con los ojos tan abiertos que daban la impresión de que había encontrado una extraña y sorprendente anomalía en el señor Huang.

Había tanto silencio que Wang Yibo quería levantar la gorra para ver el motivo, pero aquel silencio no tardó en ser cortado por las fuertes carcajadas del señor Xiao. Se rió tan escandalosamente que el rostro de todos se contrajo por la extrañeza.

—¿ Quiere usted qué?— preguntó limpiando las lágrimas que habían escapado de sus ojos a causa de la risa, el hombre recuperó el aire y se apoyó en el respaldo de su silla, mirando al contrario con una sonrisa tranquila en el rostro.

— Permítame decirle que me haría un gran favor si lo mata— continuó.

Todos sabían que la negociación sería imposible incluso si estaba en juego el tesoro más preciado del dragón, pero nadie esperaba las siguientes palabras.

— Incluso le devuelvo el territorio este si tan sólo me hace ese gran favor.

FAIRYTALE.    //    YizhanWhere stories live. Discover now