FRAGRANT NIGHT SKY (Kirito x Alice)

17 - Complicaciones

-¡¡En serio Kirito!! ¡Ahora eres un caballero, lleva tus responsabilidades en serio!

La voz enojada de Deusolbert Synthesis Seven golpeó Kirito, haciéndolo temblar debido a la imponente presencia del caballero rojo.

-L-Lo siento... te prometo que mañana te los entregaré sin falta...

-¡Me dices lo mismo hace una semana! ¡De todos los escuadrones aquí presentes el tuyo es el único que aún no he recibido los informes! – la voz de Deusolbert golpeó Kirito una vez más, martillando dolorosamente sus oídos.

Kirito apretó los labios con fuerza mientras frotaba la parte posterior del cuello. Ser reprendido ya era bastante malo, pero con TODO su escuadrón detrás lo empeoró aún más. Se sentía como un niño siendo castigado por su padre frente a sus amigos... quienes, para colmo, estaban bajo su mando.

Deusolbert cruzó los brazos sobre el pecho mientras inclinaba la cabeza hacia atrás y dejaba escapar un largo suspiro.

-Sé que es aburrido, pero además de estar a cargo del entrenamiento todavía necesitamos hacer los informes sobre cada uno de nuestros soldados. Solo así podremos evaluar su progreso y determinar quiénes permanecerán en las líneas del frente durante la guerra - el tono enojado de Deusolbert disminuyó, aunque su voz continuó con una entonación seria.

La mera idea de tener que hacer informes sobre CADA UNO de sus soldados casi hizo que Kirito quisiera volver a su estado vegetativo... casi. Era tan tedioso que cualquier batalla parecía un paseo por el jardín.

Deusolbert se encargaba de recibir los informes cada semana.

-Lo sé... lo sé, desde que tuve esa misión se ha retrasado mucho el papeleo...- Kirito trató de disculparse mientras reía nerviosamente. Habían pasado dos semanas desde que él y Alice pelearon en el Sur.

-¡Sin disculpas! Alice te acompañó y entregó los informes en su debido tiempo, ¡y han pasado DOS semanas desde que regresaron! - los ojos del caballero se entrecerraron mientras inclinaba la cabeza hacia adelante. Su voz se elevó de nuevo.

-¡Fizel! ¡Fizel! ¡Kirito-san está siendo regañado de nuevo!

-¡Linel! Linel! ¡Deusolbert-san da miedo cuando se enfada! ¡No noto ninguna diferencia entre él y un orco!

Dos chicas corrieron alrededor de los dos. Ambas tenían el cabello castaño claro, una lo había cortado hasta los hombros mientras que la otra lo había amarrado en dos largas trenzas.

-¡Ustedes dos! Regresen a sus puestos por favor, tenemos mucho trabajo que hacer y no quiero que vuelvan a perturbar el entrenamiento de los soldados – El caballero trató de ignorar esa comparación entre él y un Orco, mientras desviaba momentáneamente la atención de Kirito hacia las dos chicas.

-¡¿Ehhh?! ¡¿Cómo que perturbar?! ¡Estamos haciendo nuestro mejor! - Fizel retrucó.

-Por favor Fizel, mejor no lo enfademos... la última vez que lo hicimos tuvimos que limpiar los establos de los dragones como castigo- susurró Linel.

El caballero de armadura roja se inclinó y colocó sus manos sobre las cabezas de las chicas.

-Vamos, necesito vuestra ayuda para mantener los soldados en orden. Si lo hacen, dejaré que monten en el dragón conmigo la próxima vez que hago la patrulla - dijo él.

-¡¿Escuchaste esto Linel?! ¿Podemos montar un dragón? ¡Finalmente seremos verdaderas caballeras!

-¡Sí! ¡Vamos a hacerlo! – respondió Linel.

Las dos corrieron alrededor de los dos mientras reían de alegría, hasta que finalmente desaparecieron entre los soldados.

-Jajaja eres como un padre para ellas – rió Kirito divertido.