Amigos

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☢️Advertencia☢️: Este escrito contiene escenas +18 e insinuación sexual.

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—W...Willy-decía en un suspiro después de besar su cuello.

—mmh..Fargan...—le respondía mientras se dejaba hacer.

Fargan lo volvió a besar en la boca, lentamente y apasionadamente, dejando salir sus intenciones.

—Willy, ¿Seguro que no te gusto?—preguntó mientras aún dejaba pequeños besos en su cuello.

—¿Cómo?—se separó de él incrédulo.

—Que si no sientes algo por mí...

Continuaron besándose, Willy haciendo caso omiso y Fargan ahora recorriendo el pecho y abdomen ajeno.

—Aún no me respondes—le miró de reojo mientras lo tomaba de la cintura.

—Que no, hemos dicho amigos con derechos y ya.

—Lo sé. Pero entonces, ¿Por qué me tomaste la mano el otro día? Has estado raro últimamente...

—...¿Y por qué preguntas justo ahora?

Willy se sonrojó, pero pasó desapercibido en ese momento porque justamente Fargan le había quitado el bóxer y comenzó a satisfacer su miembro mientras pasaba su lengua de vez en cuando.

El albino suspiraba de placer, creía que se había salvado de la pregunta incómoda, cuando el castaño paró en seco, se sentó frente a él, y fijó sus ojos con los suyos, en señal de huelga.

—¿Por qué paras?

No hubo respuesta.

—Fargan...—Willy se acercó a besarle suavemente, pero el castaño no se movía y se cruzó de brazos.

—¡Ugh!—espetó el albino—estaba triste ese día, necesitaba cariño, déjame—desvió su mirada y se cruzó de brazos en señal de puchero.

Fargan, contento con la respuesta, sonrió ladinamente y volvió a abalanzarse sobre Willy, para luego quitarse su propia camiseta.

Ambos continuaron con lo suyo, revolcándose en la cama con lujuria y excitación. Willy se sentía en el mismisimo cielo cada vez que su amigo le embestía, y le pedía más, quería tenerlo todo. Le acariciaba la espalda mientras se aferraba a ella, le dejaba besos en el cuello, que el castaño internamente agradecía.

Cada vez que sentían que llegarían al climax, se separaban un momento, se besaban, se tocaban, dejaban sus manos rondar por todo el cuerpo ajeno, y cambiaban de posición. Querían que su disfrute durara para siempre, habían aprendido a aguantar lo suficiente para hacer el final más placentero.

Se conocían de años, y habían acordado que lo suyo sería de sólo de índole sexual meses atrás. Tenían toda la confianza del mundo en la cama y en la vida cotidiana, por lo que no tenían vergüenza de dejar sus dignidades botadas en las sábanas cada vez que rogaban por atención a sus deseos sexuales.

—...F-Fargan~...agh~—se mordía el labio—Hazme tuyo...—le susurró picaramente.

—Siempre lo has sido, cariño—esas últimas palabras removían la cordura del albino, quien mientras se autocomplacía a la par que su amigo le embestía, terminó por correrse, dejando salir todo su disfrute en un gemido que dio entender a Fargan que era el momento y terminó corriéndose junto con él.

Continuaron con movimientos lentos y certeros para dejar que todo fluyera y para aprovechar última gota de satisfacción que les quedaba dentro de sí.

Just WillganWhere stories live. Discover now