Just Willgan

Bajo la Mina

☢️ADVERTENCIA☢️

🔞🔞🔞Este escrito contiente contenido +18, con escenas un tanto explícitas. Leer con bajo su propia discreción y recordar que es mera ficción. 🔞🔞🔞

Dedicado a @lvllabysong6  (Bones <3)

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Terminaba de empacar todo lo necesario en su mochila, comida, unos cuantos bloques de tierra y piedra, preparaba unos picos de hierro para tener de sobra. El sólo pensar en encontrarse con Willy le ponía una sonrisa en la cara. Era cierto que había estado fuera del pueblo por varios días y ya extrañaba su presencia, aunque solía ser una maliciosa y traviesa, pero la extrañaba igual.

Se aseguró de que todo estuviese en su lugar, que su casa se encontrara protegida.

«Nos encontramos en la mina cerca de mi casa, no pienso esperarte dos horas mientras te arreglas»,  Recordaba aquel mensaje que le había escrito Willy unas horas antes. Fargan sentía una especie de felicidad, a pesar de aquel mensaje indiferente, le recordaba que él había vuelto, y estaba ahí para molestarle, como de costumbre.

—Ya te habías tardado—una voz burlona resonó repentinamente en las sombrías y oscuras paredes de la cueva. 

—¡Mierda! No he traído antorchas. ¡Revisé la mochila dos veces y se me han olvidado!—aquel castaño resopló al aire, esperando que la voz que escuchó se acercara para poder verle.

—Si te quitaras esa mascarita de crío quizás verías mejor—Willy había dejado de picar y se aproximó a su amigo.

—Vale—suspiró—ya empezamos, ¿eh?—Fargan se acercó lo suficiente para abrazar al albino con fuerza, quien a su vez hizo lo mismo—Tío, que te he extrañado. Nadie me da bola con lo de las minas, necesitaba a mi compañero de crimen.

—No, yo creo que en realidad extrañabas la maravilla de persona que soy—el albino comentó por lo bajo una vez se separaron. 

—También.

Cada uno se fue por un lado de la pequeña cueva, que inesperadamente estaba llena de minerales que necesitaban. El castaño maldecía de vez en cuando el no haber traído algún objeto que emanara luz, porque en consecuencia no lograba encontrar ni una sola mena de carbón que le pudiese proporcionar antorchas para dicha tarea.

Estaba concentrado picando con la poca luz que había, piedra tras piedra, cuando repentinamente sintió unas manos en su cintura, se alejó como pudo y empuñó su espada con fuerza. Se acercó a lo que creía era un zombie, listo para azotar aquel metal contra la oscura cueva, intentando matar a lo que sea que estuviese destinado a matarlo a él primero.

—Joder, pero que asustadizo te has vuelto—. Se reía Willy entre dientes. Gracias a una débil luz que emanaban los  lentes de visión noctura de éste, Fargan pudo apreciar su sonrisa maliciosa. Había quedado congelado por tal acción, su amigo estaba más travieso de lo normal.

—¿Pero que coño crees que haces? Qué puto susto. Casi te corto el cuello, joder. Aunque ahora que sé que has sido tú, me apetece hacerlo de todas maneras.

—Anda, tío, que ha sido divertido. Tu cara lo dice todo—se reía con esa típica risa ahogada suya. A Fargan no le hacía mucha gracia, seguía medio aturdido—. Si te quitaras la máscara, verías mejor, deberías aprovechar más tu lado animal.