Blood of Zeus I | Preferencias, One Shots E Imaginas

🛐EDICION: DÍA DE LA MUJER✨

(Edición del trío arenero, Hermes, Apolo y Ares)

✨¿Rango Politico?✨

Hermes: Después de tu madre, tu eras la segunda mujer más poderosa del Inframundo. Pero cuando Hades se entero de la traición que Perséfone había cometido con Adonis, el simplemente estalló. Tu padre le quito todo el poder que tenía, la siguió amando, pero nada era lo mismo, así que, cuando Perséfone fue destituida del trono, tu pasaste a ser la mujer mas poderosa del Inframundo.

Tu padre había creado un titulo especialmente para tí, un título que dejaba en claro el poder que te había otorgado y el rango político en el que quedabas.

Hakesi: Significa la heredera legitima de los infiernos.

Eras la mujer más poderosa de todas, tu nivel de poder era superior al de Hera, casi igualando al de Zeus.

Cuando conociste a Hermes, sin importar lo que sintieran uno por el otro, el debía respetar tus decisiones como gobernante, si llegase a cometer una falta en tu nombre debería arrodillarse ante ti, suplicando tu perdón.

(Aunque tu le digieras mil veces que no es necesario, lo haría igual).

Así  que, si, aunque estén casados, se amen con locura y no soporten vivir sin el otro, tu cargo es un millón de veces más importante que el de Hermes y el debe respetarlo, le guste o no.

Apolo: Tu eras la princesa del Olimpo, tu poder político era notable, pero nunca será superior al de tu hermano, el dios de la guerra, Ares. Apolo tiene un cargo menor a ti, así que tiene que respetar tus decisiones políticas, claro, puede aconsejarte, pero es tu decisión el que las aceptes o no. Eres el quinto cargo más importante. 1. Zeus 2. Hera 3. Atenea 4. Ares 5. Tu.
Y aunque tu hermana Atenea, sea más poderosa que tu, además de ser la favorita de tu padre, no indica que tu inteligencia y viveza no se hagan notar si vez una oportunidad para demostrar tu poder y dejarla en ridículo, lo harás, sin importar que.

Ares: El es el hijo de Zeus y Hera, su cargo es mucho mayor al tuyo, pero eso no indica que no tengas relevancia.

Tu poder subió gracias a tu matrimonio, pero antes de eso, eras una de las hijas favoritas de Zeus, lo sigues siendo. Tenias un alto poder en la corte, tenias derecho a opinar sobre desiciones políticas muy importantes, y nadie cuestionaba tu autoridad.
Así que, si, tu cargo es menor al de el, pero te respetará como si fuera mayor.

🛐Te dejas a respetar ante tus enemigos.🛐

Hermes: Tu mayor enemiga era justamente Demeter, tu abuela. Ella te había echo sentir menos toda tu vida, solo por que te parecías a tu padre, y esta bien, entendías su odio y su dolor, y en un principio la apoyabas, pero, sus acciones contra ti, no tenían perdón. Había enviado a una de sus damas a que quemara tu cara con una antorcha, si Hermes no hubiese llegado, tu cara hubiese quedado peor,  intento envenenarte, si Hades no hubiera sospechado de su "buena acción" estarías muerta.  Así que cuando tu padre destituyó a tu madre y te nombro Hakesí, era tu momento de actuar.

Fuiste al Olimpo a visitar a tu novio, tenias un pequeño tiempo libre, decidiste aprovecharlo. Te encontraste con tu "abuela" en el caminó, ella te miraba con odio.

—Vaya, ¿Quien es esa bella mujer? Oh, sí, la usurpadora de tronos —

—Vaya, el ser infiel es genético, ¿No te parece, Demeter?—

Ella cambió su sonrisa arrogante por un semblante serio, levantó su mano para darte una cachetada, pero la detuviste y la miraste con seriedad.

—Nunca más intentes golpearme, ¿Sabes porque?, Por que frente a ti ya no hay una pequeña niña, frente a ti esta Hakesí, ¡Frente a ti esta la legitima heredera del Inframundo!—

Demeter hizo una mueca de preocupación la soltaste y suspiraste, para después sonreír e irte con tu novio.

Apolo: Tu mayor enemiga, era tu hermana Atenea, ella te había dejado en ridículo tantas veces, ya no la soportabas, así que cuando pudiste humillarla, lo hiciste.

—¿Sabes que? Tu nunca serás igual a mi—

Dijo ella, con un semblante de arrogancia, Zeus sonrío orgulloso.

Tu estabas caminando, ignorando a Atenea, hasta que dijo eso, cosa que comenzó a hacer que tu sangre hirviera.

Te diste la vuelta lentamente, haciendo contacto visual con ella.

—No, ¿ Y sabes por qué?, por que no soy una niña malcriada como tu Atenea, eh pasado por cosas que me han destruido, me han matado por dentro, y nunca me han visto llorar. En cambio, si tu vivieras lo que yo tan solo por un día, no podrías mantenerte en pie.—

La sonrisa que había en el rostro de Zeus desapareció y apareció en el rostro de Hera, Atenea bufo enojada y tu sonreiste para luego marcharte.

Ares: Tu más grande enemiga era Afrodita, la odiabas por muchas cosas, se burlaba del pobre Hefesto, tu mejor amigo, no se cansaba de repetirte mil veces que ella fue la primera en tener a Ares a sus pies, en tener sus hijos, Intentó seducir a tu hermano, se burlaban de tí cada ves que que fallabas en el tiro con arco o tu hermano perdía, no la soportabas, así que, cuando se burlo de tí por ultima vez, fue momento de actuar. Le pediste a Hefesto que forjara un anillo de serpientes, y lo hizo, fuiste a su templo y se lo encargarte a un sirviente suyo, al salir, te la encontraste intentando coquetear con Ares.

—Vaya, mira a quien tenemos aquí, la envidia de Elena de Esparta—

Ares gruñó, tu reíste segunda de Afrodita.

—Hola, Afrodita, ¿Como has estado?—

—Bien, en los brazos de un apuesto hombre, ¿Y tu?—

—No necesito que los brazos de un hombre me conforten para sentirme importante.—

Ares sonrío, Afrodita bufó.

—¿Nos vamos?—

Le dijiste a Ares, el asintió. Afrodita chilló como una niña pequeña, patetica..

Esa noche, cuando Afrodita estaba cenando con Dionisio, un sirviente entró y dijo:

—La diosa Tn envía sus saludos —

Ella tomó el anillo en forma de serpiente, serpientes comenzaron a brotar de todas partes, tu estabas en tu templo, cenando con Ares, cuando se escucharon los gritos de Dionisio y Afrodita.

—Vaya...una de las Diosas más bellas peleando por mi. No se supone que yo debería pelear por ti, a fin y al cabo soy el dios de la guerra.—

Dijo mientras se metía un pedazo de carne en la boca, sonriendo coqueto  y arrogante.

Tu lo miraste con una sonrisa victoriosa.

—Deberías ser el dios del orgullo, tan alto que crees que podría pelear por ti...esta es la última vez que Afrodita se burla de mi—