Blood of Zeus I | Preferencias, One Shots E Imaginas

Pelea

Escuchaste el sonido del portazo de la puerta de la habitación de Diana, antes de que Apolo entrase caminando de forma rápida y enojada.

-¡Esa niña no quiere entender!-

Dijo Apolo, tu giraste la página de tu libro, cubriéndote más con las mantas.

-Te dije que tampoco iba a hacerlo-

Tu esposo seguía dando vueltas por la habitación, enojado.

-No quiere entender que lo hago por su seguridad, es muy pequeña para tener un arco y una flecha-

Tu lo miraste con sarcasmo.

-¿Tu tenias cuanto?¿Cuatro años cuando usaste uno?-

El rubio te miró.

-Diana tiene 15-

-¿Estás de mi lado o en mi contra?-

Tu sonreíste y seguiste leyendo.

-No quiere entender que solo no quiero que se lastime-

Dijo reacargandose en la ventana de la habitación matrimonial.

-No quiero que tenga miedo si eso pasa...-

Tu lo miraste apenada, dejaste tu libro con el marcapaginas puesto y pegaste algunas palmadas a tu lado.

Apolo suspiró y dejó caer su capa y sus sandalias, mientras se acercaba a la cama y se acostaba en ella.

Tu lo cubriste con las sábanas de seda y te acercaste a él, abrazándolo de manera protectora.

Comenzaste a acariciar su cabeza de forma calmante, mientras besabas suavemente su rostro.

-Solo quiero protegerla-

Dijo Apolo, ocultando su rostro en tu abrazo.

-Bueno, es entendible que quieras hacerlo-

Tu esposo suspiro, acurrucandose en tu pecho.

-Pero Diana ya no es una niña, es una adolescente, bastante madura para su edad, y quiere probar cosas nuevas-

El rubio suspiró, y ronroneo mientras te besaba.

Tu sonreíste levemente y lo cubriste más con las sabanas.

-Bien...-

Dijo susurrando.

-Pero sin novio hasta los 18...-

Tu carcajeaste.

-Apolo...-

El antes mencionado te abrazó con más fuerza.

-Es verdad, es muy pequeña para tener novio...-

Tu suspiraste.

-Tu y yo nos casamos cuando yo tenia 16 y tu 17-

Apolo bufó.

-Pero eso fue difierente, eso fue porque nos amábamos y queriamos independizarnos-

-Si, y mañana Diana puede querer casarse e independizarse tambien, ¿Que harás?, nada-

Tu esposo te miró.

-Agh, detesto tu forma de razonamiento perfecta-

Tu reíste levemente, el besó tu mejilla levemente.

-Te amo mucho, Tn-

Tu lo miraste a los ojos.

-Yo tambien te amo, Apolo-

Ambos volvieron a unirse en un abrazo.

-Hueles bien-

Dijo, tu sonreíste, el tampoco olía nada mal.

Olía a él, simplemente, no podías describir el olor que tenía.

Era adictivo, como una mezcla de chocolate, café, canela y otros ingredientes que hacían que fuera imposible no querer abrazarlo para siempre.

Y si le preguntas a el.

Tu olías como el mismo cielo.

Olías como orquídeas frescas, vainilla y fresa, era algo raro.

Pero eras tu, y eso le gustaba más.

Pero, dejemos las fragancias de lado.

-Debes disculparte con Diana-

No hubo respuesta.

-Hey-

Dijiste, moviéndolo levemente.

-¿Apolo?-

Preguntaste antes de mirarlo, el yacía dormido profundamente en tu abrazo.

Tu sonreíste y suspiraste, para besar su cabeza y comenzar a dormirte también.